21. Cada quien.

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Petya Petrova.

—El dinero de las ventas, armas, drogas y la cuota. ¿Te parece poco? —argumenta Lev.

Benjamín escapó. Sin embargo, el verdadero problema llegó horas después. Alguien robó dinero de nuestras cajas de seguridad y no nos dimos cuenta porque estábamos persiguiendo al Harris. Sabemos que no fue él porque no llegó a la fortaleza y una cámara de la salida lo vió solo con un arma.

—Deja el sarcasmo Lev, sin ese dinero estaremos jodidos a menos que el administrador encuentre una solución —habla mi padre, luego abre la puerta del gran salón—. Encuentra a Dmitry y dile que lo necesito con urgencia. —le dice a un Zakhvatchiki. 

—No está en la fortaleza, señor, Odessa ya nos mandó a buscarlo, pero no aparece y es raro, ya que no lo hemos visto salir. Solo Narkissa y Lena salieron ayer, y acaban de llegar.

Lev nos mira con desconfianza.

—Señores, Boss, tengo dos noticias —irrumpe un Sadisty en la habitación—. El Harris murió —abro los ojos con sorpresa al escuchar eso—, cayó a un abismo junto con el camión, provocando una explosión.

—Al fin una buena noticia. ¿Y la segunda? —comenta Lev.

—Deben venir a ver algo.

Lev, Zinov y yo seguimos al Sadisty hacia la zona sur donde nos esperan Odessa, Alexey, Lena, mi madre y Narkissa. Apenas amanece y el dolor de cabeza que siento por el golpe no disminuye, pero tengo que soportarlo.

—Hay huellas de botas de hombre —Odessa señala un camino de huellas que lleva a los muros que rodean la fortaleza—. Y eso no es todo, el que nos robó también sacó algo de la torre central, las cámaras de esa zona fueron desactivadas minutos antes del escape del Harris, como muchas otras cámaras de las afueras ... Solo alguno de nosotros podría hacer eso sin levantar sospechas, solo alguien con acceso a todo.

Mi tía mira a mi padre con seriedad.

—¿Dónde está Dmitry, Zinov?

—¿Qué estás insinuando, que mi hijo es un ladrón?

—No es una insinuación, es una realidad. Desde que tus hijos empezaron a sobresalir todo se vino abajo.

—¿Tienes celos de que mis hijos hayan logrado más que el tuyo, siendo uno administrador y la otra Boss?

—Suficiente —Lev evita que la discusión continúe—. Traigan a Sergei. —le ordena a unos Sadisty y estos se retiran.

Unos minutos después, llegan los Sadisty con Sergei atado de las manos, quien se queda de pie frente a nosotros.

—¿Qué quieren? Ya dije que no diré nada de ningún puto objeto.

—¿Qué había en la torre central? ¿Dinero? ¿Algo de valor? ¿El maldito objeto? —Lev pregunta, poniendo nervioso a Sergei—. Si es así, se lo llevaron. Sergei, nos han robado. ¿Lo curioso? Solo hemos tenido dos administradores que conocían todos los movimientos de la mansión; tú y Dmitry.

—Dmitry, pero... —Sergei hace una pausa.

—Pero, ¿Qué? —finalmente hablo.

—Si era el objeto —algunos quedamos estupefactos y otros confundidos, ya que no le comentamos a todos de la posible existencia de ese objeto de valor—. ¿Dmitry estaba al tanto del objeto? Nunca se lo dije. Aunque escuché que el Harris escapó...

—Y... él sabía sobre el objeto por mi comentario. —complementa Lev pensativo, haciéndome pensar a mí también.

—Tú —Sergei me señala y todos me miran—, lo dejaste salir. Abriste su celda, los presos comentan que te vieron entrar y besarlo.

DAIMON - [Promesas, mentiras y traiciones]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora