11.|Disputas sin sentido

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—¡Soobin suéltalo!

No podía ver nada por la cantidad de personas que habían. Lo único que escuchaba eran las súplicas de una voz femenina que para nada se le hacía familiar. Normal siendo que era nueva y solo llevaba semanas viviendo en Corea.

—¡Carne de burro no es transparente! —grito empujando a los que interrumpian su visión.

10 minutos antes...

Soobin y Taehyun estaban decididos a irse y dejar su discusión de lado hasta que escucharon un: ¡Cuidado!


Ambos cayeron al piso para esquivar el balón que acaban de ver dirigirse en su dirección, al mismo tiempo una ventana acaba de ser rota asustando a ambos casi tirando un grito. Algunos de los pedazos de cristal se habían incrustado en la piel que no era cubierta por el uniforme.

—¡Lo lamento mucho!—. Se acercó una alta chica de piel palida, cabello de un castaño más claro que el de Taehyun y una figura que resaltaba el arduo trabajo que había hecho en su rutina. —No los ví hasta que pateé el balón, creo que con demasiada fuerza...

—¿Tu crees? —preguntó con sarcasmo el más alto posando su burlona expresión en la castaña apenada.

—¡Perdón! Ya sé que soy muy torpe, el año anterior rompí quince ventanas. La directora dijo que si volvía a pasar me sacaría del equipo por ser un peligro patea balones.

Soobin comenzó a reír por la repentina reacción de la fémina, que no dejaba de hacer reverencias a ambos mientras relataba sus fallos anteriores.

— ChaerYeong—. La interrumpió. —Eres de las favoritas de la directora, y te dijo eso frente a todos los demás para que no la acusen de favoritismo...

—Soobin, la directora y me había dicho que una ventana más y me eliminaba del equipo—. Empezó a agitar por los hombros a su mayor, se detuvo al percatarse del gentio que se escuchaba acercarse con rapidez. —¡Es mi fin!

Taehyun solamente los observaba, era incómodo para él estar o hablar en presencia de esa chica, la cuál alguna vez deshecho sus sentimientos como si fueran basura, mientras ella vivía y actuaba con normalidad para él no había sido igual de fácil olvidarlo. Después de todo, no se atrevió a volver a entrar a una relación y decidió cerrarle las puertas al amor por miedo a que volvieran a usarlo como un juguete para darle celos a otra persona.

—Tengo una idea—. La voz y el golpe de Soobin sacaron de su transe a Taehyun. Aturdido y confundido por la acción del pelinegro. Le dedicó una mala mirada, intentando comprender que hacía ese idiota de la nada. —Kang Taehyun... —provoco socarronamente—, no querrás que todos se enteren que te asusta un simple balón ¿Verdad?

El mensaje era claro, y aunque no tenía intenciones de ayudar a cubrir el accidente de Lee Chaeryeong, le pareció la excusa perfecta para golpear a la persona que más lo irritaba en toda la preparatoria.

Se abalanzo hacia Choi para devolver el golpe. Pudo escuchar los gritos escandalizados de Chaeryeong, quien no comprendía la repentina reacción de ambos.

Cada segundo que pasaba más estudiantes se acercaban al maldito círculo que habían formado los estudiantes, animando y apostando a su favorito. Era una maldita ridiculez.

«Hay demasiados estudiantes... ¿Dónde están los maestros?». Fué entonces que la fémina que estaba a tan solo metros de distancia recordó que el primer día, los profesores no impartían clases en el primer periodo hasta media hora después del sonar de la campana.

THE HUENINGZ (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora