¿Conoces esa sensación?
Ese extraño sentir cuando algo desagradable llega a tu vida.
Esa incomodidad que sientes cuando no puedes alejarlo porque no te ha hecho, ni hace, absolutamente nada malo.
Esa búsqueda inconsciente porque te has acostumbrado a su existencia.
Ese miedo a perderlo porque hay un montón de mentiras que podrían cambiar ese amor por desprecio.
Esa estúpida decisión de alejarlo para que el momento en que la verdad se descubra sea menos dolorosa para esa existencia.
Estoy segura de que todos llegamos a conocer esa sensación de tener que rechazar algo que nos es otorgado incondicionalmente, porque sentimos que no lo merecemos. Todos hemos experimentado aunque una vez en nuestras vidas, que está mal que recibamos aquello, porque pensamos que no nos pertenece, menos si hay grandes mentiras de por medio.
Todos sentimos ese miedo, angustia, tristeza y temor de ver alejarse aquello porque no podemos corresponder esos sentimientos sinceros, porque hemos mentido demasiado, porque no somos quien creen que somos, porque la realidad es tan cruel que nos llevó a esa situación.
Si no la has conocido, estoy segura de que lo harás en algún punto de tu vida.
Así como, Jung Yeonju, reconoció aquel tsunami de emociones contradictorias a sus acciones. Porque aunque se esforzó por rechazar a la pequeña flor símbolo de infidelidad de su esposo, simplemente no pudo evitar amarla, sabiendo que algún día se la arrebataran. Y eso era lo más doloroso, saber que un día su pequeña Hiyyih se enteraría de la verdad, que ella y Kai no eran mellizos, que Yeonju en realidad no era su madre biológica, que tenía otra hermana mayor por parte de la mujer que la dió al mundo y que su madre biológica habia fallecido dando a luz.
La única respuesta que encontró en ese momento, fué mostrar indiferencia hacia la menor, para que cuando supiera la verdad, no se sintiera mal por tener que abandonarlos, para que le diera una oportunidad a su hermana que aún no conocía. Pensó que sería lo mejor para Bahiyyih, pero lo mejor para Bahiyyih la estaba lastimando cada maldito día, tanto que decidió separarse de su esposo, porque amar aquel símbolo de infidelidad se sentía pecado.
"Yiyi".
"No, Kai. ¡Tenías que decir 'mami'!".
"Yiyi".
"¿Quieres mucho a tu hermana, verdad?".
"Yiyi".
"Vale, me conformo con ser tu segunda palabra, vamos dí 'Mamá', uno, dos...".
"Yiyi/Mami".
En el televisor de su oscura y helada habitación se reproducían grabaciones viejas, de pésima calidad, de cuando sus Kai y Bahiyyih habían comenzado a dar sus primeras palabras. La de Kai fue 'Yiyi' intentando llamar a quien creía era su melliza, y el de Bahiyyih fue 'Mami'. Recordaba perfectamente que la primera palabra de Lea fué 'Papá', pensó que su siguiente hijo diría 'Mamá' como su primera palabra, de hecho se esforzaba por hacer que Kai lo pronunciará, pero fue inútil y cuando creyó lo lograría, entró gateando Bahiyyih y dijo su primera palabra.
"La pequeña Hiyyih ya dijo su primera palabra ¿Cuál era?". Se oía y veía a Lea sonriente apretando la mejilla derecha de Bahiyyih.
"Mami".
"Si, fué mami".
Se escuchó risas en cuanto se mostró a la pequeña Hiyyih fruncir el ceño, lo hacía siempre que no le gustaba algo. Lea comenzó a reír.
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THE HUENINGZ (Editando)
FanfictionHuening Kai Kamal y Huening Bahiyyih Jaleh, son hermanos. Ambos de 16 años. Tendrán que mudarse después de haber roto el televisor nuevo de su padre. En Corea donde la familia materna de los hermanos reside. También dónde una nueva vida comienza, nu...