THE HUENINGZ (Editando)

Cafetería (parte 2)

La campana anuncio que era hora del almuerzo, cada estudiante dejaba su aula corriendo hacia la cafetería de la escuela, era viernes el último día de la semana de clases y también era el día en que la cafetería regalaba los postres a elección. Todos sabemos que la comida gratis sabe mil veces mejor que cualquier otra cosa.

Pero Nishimura en lugar de correr hacia la cafetería de la escuela, luchaba por traspasar la gran ola de estudiantes que corrían por el pasillo en dirección hacia la cafetería de la escuela. Aunque parecía que todos estaban impacientes por llegar antes de que se terminaran los mejores postres, aún podía sentir algunas miradas acusatorias, otras curiosas, y algunas con pena.

«¿Por qué?» se cuestionaba. Él no había hecho nada malo, ni siquiera entendía por qué lo habían obligado a llamar a sus padres sin darle explicación alguna.

Lo único que sabía era que estaba en grandes problemas.

Cuando ingreso en su aula solo camino en dirección de su pupitre, acababan de suspenderlo indefinidamente. Lo único que podía hacer era esperar en dirección a que su madre llegará y le dieran una explicación de porque lo trataban como a un delincuente.

Un «Lo siento» escucho a sus espaldas antes de poder salir del aula, era una voz femenina. Quiso voltear para identificar a la persona que acaba de susurrar aquello, pero un par de risas hizo que no lo hiciera y mantuviera el semblante serio al ver al par de chicos que había pensado eran sus amigos, Yunho y Jinsoul.

—¿Que paso Riki, sigues acosando chicas?

Tenso la mandíbula, ahora estaba seguro de que el lío que se había causado toda la semana sobre acusaciones de bullying hacia alguien de su clase tenían que ver con Yunho y Jinsoul. Y lo más probable era que lo habían incriminado injustamente a él.

—Todo este tiempo... Eras tú ¿Verdad?— Murmuró lo suficientemente audible. Pero la única respuesta que recibió fue un par de carcajadas de parte de ambos. Sentía el enojo subir por todo su cuerpo, sus nudillos se volvían cada segundo más blancos. Quería golpearlo. —Fueron ustedes...— Pero tuvo que contenerse si no quería que la gente sacará conclusiones equivocadas sobre él.

—No se de qué hablas—. Respondió con una sonrisa torcida. —Ayer nosotros te llamamos pero nunca contestaste, cuando te fui a buscar estabas limpiando el aula, te espere pero al ver que nunca llegabas fui nuevamente a buscarte y te encontré intimidando a una chica de nuestra clase... ¿no es verdad, Minji?— Park llevo su vista a la pelinegra que no paraba de temblar tras Nishimura. —Dile... dile que Jinsoul y yo intentamos que se detuviera pero como resultado nos araño la cara y salió huyendo, después de eso llegaron Chaewon y sus amigas... No tengas miedo, Riki no volverá a burlarse de tí, no volverá a hacerlo si hablas ahora...

—Y-yo... Eso...

—Ni siquiera puede hablar del miedo... No puedo creer que te hayamos considerado nuestro amigo... Eres de lo peor—. Soltó con desprecio Jinsoul que ahora tenía una mano en el hombro de la fémina. La cual se había tensado y un par de lágrimas se deslizaron por sus mejillas.

Era claro. Los responsables eran ese par y estaban utilizando a la víctima para liberarse del problema. Era muy obvio. En toda la semana que llevaba con las investigaciones de bullying, no se sabía quién había sido el denunciante o la víctima, al ser su víctima fueron a por ella pues no sabían quién había denunciado el bullying y la más probable era ella, habían tenido necesidad de callarle la boca para cuidarse las espaldas y dado que habían sido descubiertos en el acto; cabía la posibilidad de que le hubieran asegurado que no volverían a molestarla si ocultaba la verdad y acusaba a alguien más. De cualquier forma dudaba que fueran a cumplir con su palabra, así que era inevitable no sentir pena más por ella, que por él mismo.