THE HUENINGZ (Editando)

26.|Emociones que no se comprenden

Después de clases Bahiyyih había avisado de que iría de compras. Por lo que ambos muchachos volverían a casa solos, lo cuál no hicieron, porque prefirieron seguir a la melliza de Kai.

Era jueves y la cita era en muy poco tiempo, la rubia había salido a comprar ropa para su cita. O esa era la teoría de ambos, hasta que observaron que la que más ropa se probo era la azabache, Eunchae. Bahiyyih parecía ya tener su elección. Pero no sabían cuál había sido, pues ya estaba empaquetada.

—Maldición así no podremos esconder el outfit si no sabemos cómo es... —Kai mordió su labio inferior. Su hermana parecía estar muy segura de su elección que ya hasta lo había pagado, y lo único que obserbaba como la azabache de su clase compraba ropa.

Quizás la rubia solo había salido para acompañar a su amiga. Era probable que Eunchae le hubiera pedido consejos de moda a su hermana, Bahiyyih era fanática de la moda y sería algo normal.

—Tu hermana tiene un gusto muy peculiar —La voz de Taehyun hizo que volteara a verlo y luego volver su atención hacia ambas chicas en la tienda a unos cuantos metros.

Bahiyyih le exigía a Eunchae que se probará unas minifaldas miumiu. Mientras está tenía la cara roja negando.

—Siento pena por Eunchae... —Kai soltó un suspiro al ver cómo la mencionada le decía que esas faldas no se le verían bien, pero Bahiyyih le gritaba que ella sabía lo que hacía y que se callase porque se le vería magnífico. No lo había escuchado, pero supuso que esa era la situación por las expresiones de ambas.

—Oigan, espiar señoritas en un centro comercial no está bien.

Ambos dieron un grito y un brinco cayendo de su escondite, el cual era un muro. Traían el uniforme, sombrero y gafas. Cualquiera pensaría que eran ladrones de no ser por el uniforme escolar.

Aun así parecían dos acosadores.

Se levantaron del suelo fijándose de que nadie hubiera notado la presencia de ambos. Nada parecía fuera de lo normal. Al menos hasta que dieron la vuelta encontrándose con la mirada reprobatoria del maestro de Historia, Min Yoongi.

—Señor Min... Esto no es lo que parece —Ambos levantaron las manos mientras Taehyun buscaba la forma de explicarse sin causar ningún mal entendido. Aunque eso era difícil, pues no los había atrapado de una forma normal.

(···)

Ya iba como la décima falda que se probaba, y aún así no se sentía convencida. ¿Enserio lograría gustarle a Kang Taehyun si se ponía falda?

Ella quería que la quisieran por como era, no quería tener que cambiar solo para gustarle a alguien. Bahiyyih le había explicado que no tenía que cambiar nada de ella, y que primero debía conseguir llamar la atención de esa persona para que se interese en conocerle, y si no la aceptaba como era, pues solo tenía que mandarlo al demonio.

Era fácil decirlo.

Ni siquiera creía que al castaño le importase si usaba o no una minifalda. Muchas chicas se le habían acercado vestidas de la mejor ropa, arregladas hasta el último pelo, pero siempre las rechazaba.

¿Que le hacía creer a su amiga que ella podría llamar la atención del presidente de la junta escolar?

—¡Manchae! ¿Piensas salir o plantarme como a hombre en el altar?

La voz de la rubia hizo que acallara aquellos pensamientos. Debía confiar en su amiga y en si misma, así como Bahiyyih lo hacía.

Después de agarrar valor, finalmente salió del probador. La rubia soltó un mini grito y luego silbo a la azabache, haciendo que se pusiera más nerviosa.