La chica del antifaz// Jacaerys Velaryon & Aegon Targaryen

34.

Me senté en la mesa junto a Jace y Luke e intenté centrar la mirada en mi plato cuando Aegon se sentó justo en frente de mi.

-Os he reunido aquí a todos- Daemon se puso de pie levantando su copa con una amplia sonrisa en el rostro- para presentaros a mi hermosa hija Lyanna.

Todas las miradas se posaron en mí, y sonreí con timidez sintiéndome extraña.

-La futura esposa de Jacaerys Velaryon, heredero al trono de…

-Creo que te has confundido- Aemond dió un golpe en la mesa y se puso de pie levantando su copa- aquí el único heredero al trono es Aegon Targaryen y después de él le sucederán sus hijos.

Miré a Daemon asustada viendo cómo él esbozaba una sonrisa algo divertida.

-Este no es momento para discutir sobre…

-¡Dilo!- espetó Aemond haciendo que todos en el comedor se quedarán en silencio.

-¿Decir que?- Daemon dejó su copa en la mesa-¿ Que el heredero al trono debe de ser un borracho y depravado en vez de la hija que eligió Viserys para ocupar ese lugar?

Tragué saliva cuando el abuelo de Aegon y Aemond se puso de pie señalando con el dedo a mi padre.

-Repite eso y te cortaré la lengua.

Rhaenyra se puso de pie impidiendo que Daemon desenvainara su espada, y miró a sus medio hermanos con una frialdad absoluta en la mirada.

-Hemos venido a celebrar el compromiso de mi hijo Jacaerys con Lyanna- apoyó sus dos manos en la mesa mostrándose más valiente de lo que pensé que sería- en esta mesa no hay cabida para ningún tema más.

Aemond se sentó y Aegon sonrió de medio lado mirando a su hermano, casi agradeciéndole el haberse levantado a defenderle de aquella manera.

-Ignorales…-me susurró Jace cuando todos volvieron a centrarse en su comida- ellos siempre han sido así.

Miré a Aegon con decepción y desvíe de nuevo la vista hacia Jace.

-Me apetece muchísimo bailar, siempre he querido hacerlo y creo que este es el mejor momento.

Él me miró con una cara repleta de alegría.

-Pensé que no sabías- sonrió.

Me reí.

-El día que nos conocimos te dije que no debía- me puse de pie cuando él me ofreció su mano- en ningún momento te dije que no supiera.

Rhaenyra me guiñó un ojo con felicidad y Jace tiró de mí hacia el centro de la sala.

-Todavía no he tenido la ocasión de decirte lo hermosa que estás está noche- Jace pasó su mano por mi cintura- la más hermosa de todo Rocadragón.

Me ruboricé agachando la cabeza y desviando la vista hacia mis pies cuando otras parejas se nos unieron.

-Te prometo hacerte feliz- pegó su cuerpo al mío y pasó su mano por mi espalda siguiendo el ritmo de los violines- me desviviré por conseguirlo.

Apoyé mi cabeza en su hombro y casi involuntariamente desvíe mi mirada hacia Aegon que me miraba fijamente.

-Sé que lo harás,Jace..-susurré- sé que serás todo lo que cualquier mujer desea tener.

Él se apartó ligeramente de mí y besó mi frente provocando que Aegon se levantará y comentará algo con su hermano antes de abandonar el comedor.

Fruncí el ceño y continúe bailando, mientras me aferraba con más fuerza a Jace.