41.

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Solo pasaron cinco días cuando acompañada de Jace vi a dos barcos ondeando el emblema de la casa Targaryen acercarse a tierra.

-¿Dónde están los dragones?- preguntó Jace dejándome atrás y bajando apresuradamente por las escaleras en dirección a la playa.

Agarré mi vestido y le seguí apresuradamente viendo cómo cientos de hombres bajaban de uno de los barcos, y mi corazón se aceleró cuando Jace cayó de rodillas en la arena al ver que de a aquel barco unos cuantos hombres transportaban a Daemon completamente herido.

-¡No!- grité corriendo hacia él.

Esquivé a todos los hombres que me impedían el paso y como pude llegué hacia mi padre que se encontraba completamente inconsciente.

-¡¿Qué ha pasado!?- grité enfurecida golpeando a uno de los hombres que lo llevaba.

El hombre me empujó con fuerza haciendome caer al suelo mientras intentaban llevar el cuerpo de mi padre a tierra firme.

Miré desde el suelo como lloraba desconsoladamente Jace,y como se levantaba del suelo gritando con rabia sin comprender la situación.

Mis ojos se llenaron de lágrimas, y cuando uno de aquellos hombres hincó su rodilla ante Jace lo comprendí.

Rhaenyra había muerto tras ir a Desembarco del Rey.

La muerte jamás la llegaremos a entender del todo,nos quita a quienes amamos, nos amarga la vida, nos causa una cicatriz incurable en el alma. Llega sin previo aviso, o invitada por otro ser que solo vela por sus propios intereses, provocando que al resto, a todos los que amábamos a aquella persona fallecida se nos apague la sonrisa y se nos entristezca la mirada, sobre todo cuando todo aquello fue sin tiempos de despedidas, sin tiempos de abrazar a aquella persona antes de que cerrara los ojos para siempre. 

Y yo conocía ese dolor, el dolor que Jace reflejaba en su mirada, era el mismo que me rompió cuando mi madre dejó este mundo sin previo aviso, justo después de haberme prometido que siempre estaría para cuidarme.

Apreté los puños enfurecida y me levanté del suelo dirigiéndome hacia Jace que lloraba desconsolado. Cuando levantó la vista y me vió me abrazó con fuerza rompiéndose del todo.

-Esos malnacidos la han matado, Lyanna…-sollozó con fuerza- me han arrebatado a mi madre.

Mi corazón se rompió en ese mismo instante. Jamás había visto a un hombre llorar, jamás había visto ante mí aún hombre mostrando sus debilidades,y eso solo hizo que mi odio hacia los verdes aumentara. ¿Cómo podían ser tan crueles?

-Jace…-lloré agarrando su cabeza para obligarle a mirarme- Jace lo pagarán, te prometo que lo harán.

Él me miró fijamente, como si todo lo que hubiera a nuestro alrededor se reduciera solamente a nosotros dos.

-Vengaremos a Rhaenyra…-susurré entre lágrimas- ella no se merecía este final..

-¿Cómo?-preguntó desviando la vista hacia todos los hombres que ya subían las escaleras hacia el castillo dejándonos completamente solos en aquella playa- ¿Por donde empezamos si Daemon puede que no salga de esta?

-¿Quién fue…?- pregunté al fin atreviéndome a hacer la pregunta.

Jace volvió a mirarme con el rostro cubierto de lágrimas.

-Aemond..-susurró- eso es lo que me han dicho…

Agaché la cabeza dolida, incapaz de soportar ver a Jace de aquella forma, y mucho menos iba a ser capaz de mirar a los ojos a Luke después de eso.

Era su madre….¿Cómo Aemond había podido ser tan cruel?¿Tan importante era aquel trono para todos que les daba igual matar a los de su sangre?

- Casemonos…-susurré intentando sacarme a Aegon de la cabeza mientras pronunciaba aquellas palabras- conviérteme en tu reina como siempre quiso Rhaenyra y vengemos su muerte.

Jace pasó sus manos por mi rostro y unió su frente a la mía.

-Teniendo esposa e hijos nadie podrá cuestionar tu derecho al trono- le miré directamente a los ojos-nadie te arrebatará lo que te pertenece.

Jace asintió y se apartó de mí secándose las lágrimas con la manga de su camisa.

-Debemos volver dentro- se aclaró la garganta- debemos…

-Tranquilo…-susurré agarrando su mano- lo haremos juntos.

Caminamos hacia las escaleras y subimos mientras yo me perdía completamente en mis pensamientos.

¿Que era lo que había pasado en Desembarco del Rey para que todo acabara de esta forma? ¿Cómo Aegon había permitido que esto ocurriese?

Luke salió a nuestro encuentro completamente devastado y se lanzó a mis brazos mientras Jace soltaba mi mano para acudir hacia los hombres que habían logrado sacar con vida a Daemon.

-Tranquilo..-lloré al ver a Luke- te juro que lo pagarán.

Besé su cabeza y hundí mi nariz en su pelo dolida con su reacción. Luke se había convertido en mi debilidad desde que me había regalado aquel dragón de madera y verle hundido solo avivaba la llama de la ira dentro de mi.

¿Tan profundo era el odio en el corazón de Aegon? ¿Ese era el hombre del que me había enamorado?  ¿Un hombre cruel y despiadado?

Tragué saliva y me aferré aún más a Luke.

-Vengaremos a tu madre, cariño..

La chica del antifaz// Jacaerys Velaryon & Aegon Targaryen Donde viven las historias. Descúbrelo ahora