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Los tres hermanos no tardaron en llegar a lomos de sus dragones a Desembarco del Rey.

Sabían que era peligroso, que se enfrentaban a todas las tropas del rey. Pero ellos tenían muchos más dragones, ¿No era eso suficiente para reducir a cenizas todo aquel lugar?

Aemond respiró el aroma mañanero que dejaba el aguasnegras y suspiró añorando de algún modo su verdadero hogar. Aegon estaba cegado por la rabia, intentando controlar sus ganas de matar a quien se cruzase en medio, intentando recordar que Lyanna jamás le perdonaría tocar al idiota de Luke o al malnacido de Daemon. ¿Podría llegar a Jace sin hacerles daño a ellos?. Daeron en cambio era muy conocido por su poca paciencia y mucha ira acumulada, así que iba a matar a Jace, no sabía con certeza qué es lo que había hecho aquel desgraciado pero iba a matarle.

Cuando los tres dejaron que sus dragones aterrizaran en la entrada del castillo jamás se imaginaron que nadie iba a recibirles.

¿Tan poca cosa se pensaban que eran?

Vaghar alzó el vuelo de inmediato y fue el primero en atacar con fuego los muros de la Fortaleza Roja, a él se unió Tessarion que provocó el caos entre la multitud. Pero Fuegosolar no se movió de su sitio, Aegon bajó de su dragón y desenvainó la espada entrando en el castillo.

Todo parecía tranquilo, una paz algo extraña en un lugar como aquel donde había más de una persona viviendo. ¿Acaso les habían tendido una trampa?

 Caminó hasta llegar al salón del trono y solo entonces agarró con más fuerza el pomo de su espada al ver a Jace sentado en el trono de hierro.

-¿Ha que has venido?- preguntó Jace-¿A hincar la rodilla o a defender a mi esposa?

-¿Por qué lo hiciste?- preguntó Aegon- podías haberla dejado fuera de esto.

-Podría haber estado fuera de esto, pero se quedó en cinta de otro hombre que no era su esposo y..- Jace se puso de pie con enfado- y estuvo ocultándose de mi hasta que supo que tú estabas en peligro.

Bajó las escaleras del trono desenvainando su espada y miró a su tío con enfado.

-Pensaba que tú entenderías que después de tanto tiempo como mi esposa ya iba siendo hora de que reclamara mis derechos.

-No te reconozco…-susurró Aegon- voy a empezar a creer que la corona cambia a las personas..

-Quiero un heredero- caminó sin miedo alguno hacia su tío- hinca la rodilla y devuélveme a mi esposa.

-También podrías buscar a otra que quiera darte ese heredero que tanto ansías- la voz de Aemond hizo que Jace diera un paso hacia atrás.

-¿Dónde está el resto del mundo?- preguntó Daeron apoyado en la puerta-¿Sabías acaso que vendríamos?

-Tres contra uno- sonrió Jace- ya veo que la valentía no es vuestro fuerte.

-¿Y Daemon y Luke?- preguntó Aemond- yo contigo no tengo ni para empezar.

Daeron agudizó el oído escuchando unos pasos procedentes del pasillo y se giró al mismo tiempo que Luke le colocaba una daga en el cuello.

Aegon giró la cabeza el tiempo suficiente para ver como su hermano le hacía un gesto con la mano para que no se moviera, pero aquel momento fue suficiente para que Jace se lanzara encima de él haciéndole caer al suelo.

Aemond fue a dar un paso dispuesto a defender a su hermano, pero se olvidó de todo cuando sus ojos se posaron en Daemon.

-No voy a hacerte daño, al menos no he venido con esa intención…-susurró Daeron mirando a Luke fijamente a los ojos- Lyanna no me…

Pero no terminó de hablar cuando sintió como Luke hacía presión sobre su cuello con la daga.

-Si yo fuera importante para Lyanna ella jamás se hubiera ido…-masculló entre dientes Luke- se habría quedado con su familia.

Daeron tragó saliva.

-Me ha contado que le regalaste un dragón tallado en madera..- dijo Daeron distrayendo a Luke para lentamente sacar su daga- y que te quiere, te quiere más de lo que puedas llegar a imaginar.

Luke le miró dubitativo, sin saber qué hacer. 

-Puedo llevarte con ella, ver a su hija y…

Daeron sacó del todo la daga y colocó la punta en el estómago de Luke sin llegar a presionar, lo justo para que se sintiera amenazado.

-Porfavor no hagas que esto acabe mal..-suplicó Daeron- no quiero fallar a mi palabra.

Pero los dos se giraron olvidándose de su enemistad cuando Jace gritó al sentir como Aegon le hundió los dedos en su herida aún sin cicatrizar.

Sin perder tiempo corrieron hacia ellos, pero fue Daeron el que apoyó la daga en el cuello de Jace dando tiempo a Aegon a levantarse del suelo.

-Suelta la daga o acabamos con esto ya-dijo Aegon con seriedad sin apartar la mirada de Luke- a ti no vamos a matarte, pero a tu hermano no le podemos dejar salir con vida de aquí.

Luke buscó por la sala a Daemon y soltó la daga al no verle por ningún lado, ¿Dónde había ido?

-¿Le vais a matar por Lyanna?- preguntó al fin.

-No dejes que lo hagan, Luke- se revolvió Jace- si me matan y hacen lo mismo con Daemon tú serás el siguiente.

Luke asustado desvío la vista hacia la daga que había dejado caer al suelo, pero cuando corrió a recogerla, Aegon la golpeó con el pie enviándola lejos de su alcance.

-Adiós- y Aegon de un golpe certero en la cabeza, le dejó caer en el suelo inconsciente.

La chica del antifaz// Jacaerys Velaryon & Aegon Targaryen Donde viven las historias. Descúbrelo ahora