Pasó una luna, una luna en la que yo había decidido esquivar a los hermanos del bando de los verdes para centrarme solo en mi hija mientras buscaba la forma de salir de aquél castillo junto a Jace.
Pero no me había atrevido a dar la cara…¿Y si me rechazaba ahora que tenía una hija de otro hombre?
Me senté en la cama agotada mentalmente después de darle cientos de vueltas a la mejor forma de afrontar aquella situación y desvíe la vista hacia la puerta cuando Aegon la abrió y me miró fijamente.
-¿No sabes llamar antes de entrar?-pregunté arqueando una ceja.
-He venido a enseñarte algo- contestó cerrando la puerta a sus espaldas y fijándose en mi camisón- algo que te gustará.
Le miré con atención mientras caminaba hacia mí ofreciéndome su mano.
-¿Crees que iré contigo a alguna parte después de todo, Aegon?- resoplé desganada- le he llevado la contraria a todos para seguir a mi corazón, ¿Y a donde me ha llevado eso?
-A mi-sonrió.
Puse los ojos en blanco y me levanté de la cama dirigiéndome hacia la puerta.
-Aegon, vete.
-No me iré hasta que me acompañes- se sentó en la cama y dejó caer su espalda suspirando con fuerza- o si prefieres puedo quedarme aquí.
-¿Ya empiezas con tus juegos?- dejé la puerta atrás y caminé hacia él- si lo que buscas es lo que pienso que se…
-Podemos darle otro hermanito a Rhaenys-sonrió con la vista clavada en el techo provocando mi enfado.
-Eres un desgraciado…
-La otra opción es forzarte- apoyó sus codos en la cama para fijar su mirada en mí- recuerda que ese fue el Aegon del que dices haberte enamorado.
-¿A eso has venido?- pregunté cruzándome de brazos- ¿A intentar asustarme?
-¿Intentar?- se levantó de la cama y caminó hacia mí- no busco en absoluto asustarte.
Di un paso hacia atrás viendo cómo él continuaba acercándose.
-Llevo mucho tiempo sin gozar de la compañía de ninguna mujer- resopló con cansancio- y esta noche he decidido ponerle remedio a ese problema.
Con fuerza me agarró de la cintura y sonrió cuando yo no hice nada para apartarme de él.
-¿Qué es lo que pasa,Aegon?- pregunté aún con mis brazos cruzados- ¿Algo te atormenta?
Él frunció el ceño sin dejar de mirarme.
-Si lo que buscas es abusar de mí ya lo habrías hecho- me expliqué- pero no has venido por eso ¿Verdad?
Aegon esbozó una sonrisa y se humedeció los labios desviando la vista hacia mi boca.
-Juraría que estás deseando que lo haga…-susurró rozando con sus labios mi oreja- pero ya veo que me conoces más de lo que quiero y puedo admitir.
Se apartó de mí y volvió a sentarse en la cama.
-He venido para ofrecerte una tregua, la misma que una vez tú me ofreciste- volvió a tumbarse mirando al techo- dejaré que Jace se vaya, pero a cambio mi hija se quedará junto a mi.
-¿Qué?- me acerqué a la cama y le miré atónita.
-Tú decides que hacer- levantó la vista y me desafío con la mirada- irte con tu esposo o quedarte junto a tu hija.
-Me dijeron las sirvientas que habías acudido a ver a nuestra hija varias veces y no las creí ¿Por qué has decidido cambiar de parecer?
La mirada de Aegon se posó de nuevo en mi camisón y esbozó una sonrisa.
-Tu cama es mucho más cómoda que la mía…-susurró ignorándome mientras se deshacía de sus botas.
-Nadie mejor que Daeron sabe eso- dije viendo victoriosa como tensaba la mandíbula con rabia.
-¿Intentas ponerme celoso?- se levantó de la cama y desvió de nuevo la vista hacia mi camisón- ¿Crees que tú eres la única que me conoce?
Tragué saliva viendo cómo se desprendía de su camisa bajo mi atenta mirada.
-Daeron lleva sin entrar aquí una luna- se encogió de hombros y dejó la camisa caer al suelo- ¿Crees que no me daría cuenta de eso?
Me dió la espalda y regresó a la cama tumbandose por completo mientras se cubría con las sábanas.
-Le voy a entregar mi corona a Jace-confesó al final haciendome abrir los ojos como nunca antes- nunca me ha interesado el trono tanto como para morir por ello y ahora hay otras prioridades en mi vida.
-¿Qué prioridades?
-Ven a la cama y te las contaré…-susurró desprendiéndose de su pantalón bajo las sábanas.
Tragué saliva y negué con la cabeza.
-Si piensas que vamos a hacer algo te…
-Solo quiero dormir, Lyanna-me interrumpió- déjame por una noche deshacerme de mis demonios.
Le miré incapaz de moverme.
-No haré nada que tú no me pidas.
-¿Acabarás con esta guerra?-pregunté.
-Debatamos en la cama- apoyó su cabeza en la almohada y no pude evitar morderme el interior del labio.
Lentamente caminé hacia él, intentando asimilar todas las palabras que me había dicho sin poder llegar a creerme nada.
-A cambio pediré la anulación de mi matrimonio con Helena y evidentemente la del tuyo con él.
-¿Qué?¿Te has vuelto loco?- me senté en la cama mirándole fijamente-¿Crees de verdad que Jace te concederá todo eso?
Aegon se incorporó apoyando sus codos en la cama y me miró fijamente.
-Debo decirte que si decide negarse a mi propuesta no me quedará otra opción que matarle.
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La chica del antifaz// Jacaerys Velaryon & Aegon Targaryen
RomanceFANFIC HOUSE OF THE DRAGON