El efecto mariposa (JuNo/H8shi)

Capítulo 32

Contenido apto para mayores de 18 años🚫

Luego de despedir a su hermano mayor, quien se iba de viaje con su pareja a la cuidad natal de ambos chinos, el pelinegro se dispuso a darse una ducha ya que tenía que salir a encontrarse con su hyung para salir de compras y hacerse un cambio de look junto a Hoshi, porque sí: iba a cambiarle la imagen al mayor debido a que siempre quiso hacerlo, espacialmente porque poseía muchos conocimientos relacionados al mundo de la moda (y aún más de lo que los demás sabían sobre sus propios gustos).

Cuando salió de ducharse, se vistió y, luego de secar su cabello, miró su celular: le había llegado un mensaje.

Soonie🐯❤️

Hola, bebé. Estoy saliendo para allá. ¿Quieres que pase por ti o prefieres sorprenderme con tu hermosa presencia en el centro comercial?

10:38

Hola, precioso.
Prefiero que me esperes
en la entrada, así yo igualmente
podré asombrarme con la imagen
tan tentadora de mi hermosísimo
novio.

Espérame, que ya estoy en camino.

10:40

Esbozando una sonrisa en su bello rostro, el chino menor se dirigió hacia la puerta, abriéndola y cerrándola con llave a su paso, no sin antes haberse puesto protector solar sobre su piel y labial humectante sobre sus carnosos labios.

El mayor había llegado a dicho lugar, muy ansioso por encontrarse con su pareja que aún no llegaba. Se lo imaginaba etéreo, con su caminar elegante, porque desde que vio por primera vez a su futura pareja, no podía apartar de su mente el maravilloso estilo que este llevaba consigo. Al divisarlo a una cuadra de distancia, no pudo evitar asentir como si estuviera dando la aprobación del gran look del menor, quien llegó a su lado.

-Buenos días, mi hyung hermoso. Entremos. Necesito hacer unas cosas. Se sorprenderá- y, guiñándole el ojo al mayor, ingresó por la puerta del lugar, seguido por el coreano quien lo siguió soltando una pequeña risa de timidez.

Hao tomó al bailarín del brazo y lo dirigió hasta quedar en frente de un salón de belleza

-¿Qué hacemos aquí, bebé?- indagó Hoshi, mirando directamente al chino, ladeando la cabeza con un mohín de confusión en sus labios que lo hacía ver muy adorable, y aún más ante los ojos del menor, quien soltó una risita cubriéndose la boca con las manos -Oh, ¿es para comprar champú, el que huele a frambuesa?- cómo no enamorarse del mayor, siendo tan adorable con sus preguntas.

-Soonie hyung- Minghao se acercó al oído del contrario y le dijo en un susurro -, si quiere enamorarme más, lo va a lograr, ya que cada día que pasa caigo más y más por su amor. Me gusta muchísimo, Soonie.

Y besó la mejilla de éste, haciéndolo sonrojar, y al apoyar su mano en dicho lugar, hizo a su corazón palpitar de mucha emoción.

-¿Entramos, mi amor? Ya verás la sorpresa- y así ingresaron al centro de belleza.

El mayor, al enterarse de que se iban a renovar el look, quedó fascinado con la idea. Y con la ayuda de su novio, llegaron a la conclusión de que le iba a quedar mejor un rubio platinado y así lo hizo, dejando a la estilista hacer su trabajo.