En estos pocos días en los que sus hermanos, Lee Ji Hoon y Lee Seok Min, habían empezado a conocer mejor a Jun, descubrieron que tenían más en común de lo que ellos hubiesen imaginado; para ejemplificar, la música era un muy buen punto de partida:
-He hecho artes marciales durante un tiempo largo antes de descubrir mi pasión por el lenguaje del alma- explicaba Jun con una bella sonrisa en su rostro, sintiéndose realmente cómodo.
-¿Qué? ¿Los idiomas?- preguntó Seok Min sin comprender de qué estaba hablando el chino.
-Habla de baile- respondió Ji Hoon sin poder contener sus carcajadas durante la breve explicación.
Todos, incluyendo al mismo Seok Min, comenzaron a reírse de esa confusión por parte del hermano del medio.
-Esto suele ocurrir con frecuencia- aclaró Seok Min, sonriendo lúcidamente como lo hacía cada día de su vida.
La conversación continuó muy amenamente, y todos disfrutaban de ella. Luego de pensarlo y de escuchar a Jun durante un largo rato, Woozi decidió hacerle una petición:
-Quisiera verte bailar.
Jun se sintió halagado y tímido al mismo tiempo. De hecho, no se sentía del todo seguro de sí mismo; no sabía si estaba o no preparado para ser juzgado por el gran Woozi.
-¡Hazlo!- lo alentó Chan -Eres un bailarín que transmite mucho, y créeme que eso no es algo frecuente.
-Está bien- accedió Jun e inhaló con profundidad y luego exhaló lentamente para apaciguar sus nervios.
Al escuchar la música, su cuerpo automáticamente comenzó a relajarse y a fluir: su danza era pura poesía escrita sobre una blanca estrofa de melodías instrumentales en la que ilustraba la más hermosa historia jamás leída.
Mientras tanto, el corazón de Chan se hallaba inmerso contemplando el baile de Jun: sus manos sudaban y temblaban; su respiración se intensificaba tanto como sus latidos; su visión seguía meticulosamente los movimientos de Jun como si fuese un francotirador a punto de efectuar un disparo. De hecho, los tres minutos de duración de la coreografía no fueron suficientes para Chan, razón por la cual no dejó de observarlo incluso cuando sus hermanos comenzaron a hablarle. Su alma, su corazón, su existir estaban en otro mundo, en otro plano existencial donde solo él y su amado se encontraban, como en un viaje hacia otra dimensión.
Ji Hoon, Seok Min y Jun se sintieron preocupados debido a la falta de reacción de Chan. No obstante, los dos primeros pudieron confirmar completamente que a su hermanito, en efecto, le pasaban cosas fuertes con Jun.
-¡Chan!- gritó Ji Hoon, haciendo que el mencionado saliera del trance en el que se encontraba.
-¡Ah!- respondió Chan, tan exaltado como si lo hubiesen despertado de un sueño profundo.
-Tengo una pregunta muy importante que hacer y necesito de tu máxima atención- explicó Ji Hoon.
Chan suspiró profundamente y, por un momento, dejó de ver a Jun para concentrar su atención en Woozi:
-Te escucho.
-Como ya deben de saber,- explicaba tranquilamente Ji Hoon -mi tour por Japón está pronto a comenzar.
Todos asintieron con la cabeza.
-Pues debido a algunos problemas, de los cuales no estoy muy al corriente, dos de mis bailarines no podrán formar parte de este viaje que haré.
-No entiendo- respondió Chan con cierta impaciencia.
-A lo que me refiero- alzó la voz Woozi, sintiéndose algo molesto por la falta de paciencia del menor -es que necesito que me acompañen para ser mis bailarines de apoyo.
Los ojos de Chan se iluminaron, dejando traslucir toda su grata emoción.
-Pero...- objetó Seok Min -yo no soy buen bailarín.
-Lo sé- dijo Woozi.
-No comprendo- expresó Seok Min.
-Sucede que, además de hacerle esta petición a Chan, que sé que es un muy buen bailarín, también se la hago a Jun.
Todos se sorprendieron mucho. A Jun se le hizo un nudo en la garganta y luego, debido a la emoción, algunas lágrimas brotaron desde lo más profundo de su alma.
-¿Qué sucede?- se preocupó Chan.
-¡Será un honor!- respondió Jun parándose rígido como un soldado, aún lagrimeando.
Woozi sonrió tan resplandecientemente como casi nunca lo hacía.
-Me hace muy feliz poder contar con dos bailarines tan grandes como ustedes para que me acompañen en este trayecto tan especial para mí.
-¿Qué hay de mí?- se quejó Seok Min.
-Necesito a alguien que me haga las compras- respondió Woozi a modo de broma.
-¿Eso significa que puedo ir también?- Seok Min, pese a las pequeñas risas de Chan y Jun, no interpretó correctamente a Woozi y creyó que este hablaba en serio.
-Sí- Woozi arqueó una ceja, incapaz de comprender, paradójicamente, la incomprensión de su hermano.
Esa misma tarde, Jun regresó a su hogar para armar su valija. En los pasillos se encontraba con Hao, pero ambos se ignoraban mutuamente: el hermano menor estaba ofendido debido a que no se disculpó con Hoshi y, además, porque le habló muy descortésmente; Jun, por su parte, no quería lidiar con las idioteces de Hao. Por lo tanto, no tuvo cuestionamiento alguno acerca de a dónde iba o por qué y, al finalizar, simplemente salió sin dar explicación alguna.
Al día siguiente, se dispusieron a hacer todos sus preparativos para poder salir en el vuelo de esa misma noche.
-Los horarios de ensayo serán programados por mi mánager. De todas maneras- explicó Ji Hoon -los mantendré al tanto.
-Me gustaría poder visitar varios sitios turísticos- dijo Chan.
-Podrán- afirmó Ji Hoon -: he armado un mapa con lugares muy interesantes para visitar y que sé que adorarán.
La noche había llegado. Todos estaban listos para salir.
-Este viaje- prometió Woozi, enfocándose especialmente en Jun y Chan -será el más inolvidable de toda sus vidas.
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El efecto mariposa (JuNo/H8shi)
FanfictionA medida que los protagonistas y antagonistas deciden tomar decisiones que, creen, son insignificantes, desatan una serie de eventos futuros que conllevarán a resultados inesperados, graves, dolorosos y hasta mortales. Una historia de amor-odio dond...