El efecto mariposa (JuNo/H8shi)

Capítulo 19

Wonwoo no comprendía mucho de la situación, pero de lo que sí estaba seguro era de que esa acción era una gran oportunidad para poder acercarse más a Jun y tratar de conquistarlo como la primera vez. Bien sabía el coreano que el chino tenía sentimientos por aquel chico al que su hyung llamaba Channie.
Aunque lo que ellos no sabían era que Wonwoo nunca les iba a dejar el camino libre y que siempre estaría pegado a su Junnie como goma de mascar a un zapato, porque era su novio.

-Te extrañé tanto, Junnie- replicó el coreano a su hyung chino, pegándose más a su lado hasta lograr abrazarlo de la cintura, pudiendo así escuchar sus intranquilos latidos.

-S-sí, Wonu- este se llevo una decepción tan grande por la tan desganada respuesta de Jun Hui que, hirviendo en celos, lo tomó repentinamente de la barbilla y unió sus labios en un beso que, luego de que su hyung cerrara sus ojos, correspondió tomándolo de la nuca para así poder intensificar más el beso.

Por un lado, Wonwoo se sentía la persona más feliz del planeta: su amor del pasado, el cual vino a recuperar, lo estaba besando tan apasionadamente que podría derretirse justo en ese instante; por otro lado, el chino se sentía en la nubes. No por estar besando a Wonwoo, sino por estar imaginándose que los labios que se posaban sobre los suyos eran los de su pequeño Channie. Al abrir lentamente los ojos y divisar el rostro del pelinegro, rápidamente lo apartó diciéndole que eso estaba mal, que las cosas no deberían ser así y, dándose media vuelta, corrió, dejando al coreano súper desconcertado e inmóvil en el mismo lugar donde lo había besado anteriormente.

Jun se había dirigido hacia el departamento donde vivía Chan para poder hablar con él y así explicarle todo sobre su ex novio. Cuando llegó, fue recibido por el hermano mayor del menor, quien, al verlo, lo dejó ingresar y lo invitó a tomar asiento mientras iba a avisarle a su hermano que su hyung había llegado.

Al volver de la habitación de su hermano menor, Ji Hoon no comprendía ni un poco la situación así que, al comentarle a Jun que Chan no lo quería ver, de inmediato exigió una explicación. En ese preciso instante, Chan bajó las escaleras, ignorando a Jun por completo. Luego, saludó superficialmente a su hermano y salió de la casa.

Woozi quedó atónito con ese espectáculo, así que el mayor le explicó todo lo referido a su ex novio, hasta cómo se habían conocido, tema que no venía al caso. Sin embargo, el chino confiaba tanto en Woozi que le contó todo sobre Wonwoo y el porqué Dino se había molestado tanto, llegando hasta el punto de no querer verlo nunca más en su vida.

-No sé en qué le fallé a Channie; no comprendo su actitud. Dime: ¿soy culpable?- indagaba el mayor cabizbajo a punto de sollozar.

-Chan desde pequeño tuvo esa personalidad impulsiva; no mide sus acciones, solo actúa. Es muy desafiante. Pero Jun, óyeme- el mayor levantó la cabeza al sentir una mano en su hombro -, no es tu culpa lo que pasó con Chan. Tú no trajiste a tu ex novio contigo; no engañaste al tonto de mi hermano. Aquí el único culpable es Chan, y no lo digo por sus acciones (porque así es su carácter); lo digo por que no es capaz ver que tiene a alguien que lo ama; alguien que se preocupa; alguien que...- el menor fue interrumpido por el sonido de su celular -Discúlpame, tengo que contestar- replicó el coreano levantándose del sofá, dirigiéndose hacía la cocina. dejando solo al chino.

Pensando en la primera vez que conoció a Chan, su personalidad sí le pareció medio necia pero no se esperaba que para tanto.
Luego de haber estado en Japón, Jun pensó que le había dejado en claro sus sentimientos. Claro, no se había confesado pero era porque él pensaba volver y hacerlo de la mejor manera; una manera digna para su Channie.

-Jun hyung, discúlpame: tengo que salir. Pero si gustas, puedes quedarte a esperar a Chan. Por mí, está bien- replicó el menor, tomando su abrigo y las llaves del departamento.

-Muchas gracias pero prefiero venir mañana: es que ya es muy tarde y mi casa no queda tan cerca- Jun Hui se inclinó y realizó una reverencia al coreano antes de retirarse.

-Espera, Jun. Si quieres, puedo llevarte en mi auto hasta tu hogar- replicó Ji Hoon, saliendo ambos para poder cerrar el lugar.

-Muchas gracias, Ji Hoon, pero no quiero causar más problemas-.

-A mí no me causas problema alguno. Es más: tú me caes muy bien. Así que vamos, indícame el camino que te dejo allí- el chino esbozó una gran sonrisa por la felicidad que le causaron tales palabras y, asintiendo, subieron al vehículo.

Fueron platicando durante todo el viaje hasta llegar al hogar del chino. Al ingresar a su casa, haciendo caso omiso al llamado de su hermano menor, se dirigió directamente hacia su habitación.

-Detesto que me ignore. No sé quién se cree que es para dejarme con la palabra en la boca- el chino menor estaba furioso, no solo por ser ignorado, sino por todo el acontecimiento de su peor pesadilla: Jeon Wonwoo.

-Tranquilo, bebé, no te alteres. No me gusta que mi pequeño se sienta mal. ¿Qué te parece si hacemos palomitas y vemos una película?- indagó el coreano, rodeando la cintura del menor y dejando un pequeño beso en su mejilla.

-Eres lo más lindo que tengo. Te amo mucho, Soonie. ¡Claro, veamos una de terror! Eso me va a relajar- Ming Hao acariciaba los brazos de su novio para luego apartarse y dirigirse hacia la cocina a preparar las palomitas.

-B-bueno, no soy tan fan de las películas de horror. Debo decir que me aterran un poco p- el mayor, al percatarse de que se encontraba hablando solo, se dirigió hacia la cocina, riéndose de su torpeza. Esa risa también contagió al contrario, haciendo que ambos no pararan de reír.
El menor era otra persona cuando estaba con Soon Young: era cero egocéntrico; siempre estaba con una sonrisa; no se preocupaba tanto por su entorno; en cuanto a sus planes... los olvidaba (solo hasta que veía a su hermano).

Luego de ver la película y reírse de las reacciones de Hoshi (ya que el mismo quería hacerse el valiente con esta, aunque en ningún momento desde que empezó dejó de aferrarse al brazo de Hao). Se fueron a dormir abrazados a pedido del mayor, ya que este temía que lo empujaran de la cama por la noche. El menor accedió, apoyando su cabeza en el pecho de su hyung, pudiendo así dormirse escuchando los hermosos latidos de corazón de su novio.