A medida que los protagonistas y antagonistas deciden tomar decisiones que, creen, son insignificantes, desatan una serie de eventos futuros que conllevarán a resultados inesperados, graves, dolorosos y hasta mortales.
Una historia de amor-odio dond...
El día del evento finalmente había llegado, y tanto Mingyu como su hermano y su novio estaban listos.
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Chan, en realidad, no sentía tanto entusiasmo como sí lo hacía Samuel. No obstante, a pesar de todo lo que había sucedido, no existía razón para faltar y decepcionar a quien, después de todo, siempre estuvo a su lado.
-¡Siento que no puedo esperar más!- decía Samuel, frotándose las manos y no pudiendo desdibujar esa sonrisa tierna de su rostro.
-Por favor, no hagas el ridículo una vez que estemos allí- reprochó Mingyu.
-Se llama emoción. ¿Alguna vez la sentiste fuera de la cama?- ironizó el menor de los tres.
Chan esbozó una risa casi inaudible y un tanto burlona, mientras Samuel reía a carcajadas.
-¿Podemos salir de una vez?- cuestionó Mingyu, ruborizado y enojado.
Chan asintió con la cabeza. Acto seguido, todos se dirigieron al auto, donde el chofer los estaba esperando.
Una vez que llegaron, los hermanos Kim quedaron asombrados con la extensa propiedad privada, arbolada, que se ubicaba a resguardo de los ojos curiosos; era como un oasis oculto, repleto de libertad.
Chan, por otro lado, se notaba indiferente; se limitó únicamente a mirar al guardia para que abriera la puerta de entrada. Por unos segundos, el agente de seguridad casi pidió su apellido; sin embargo, al notar de quién se trataba, se quedó en silencio.
-¿Necesita alguna clave?- reclamó Chan con evidente impaciencia.
-No- respondió casi al instante quien se encargaba del cuidado del sitio, y procedió a permitir el ingreso de Chan, su novio y su cuñado.
Por dentro, todo parecía extraído de un cuento mágico: con lo primero que se encontraron fue con una gran entrada y con una enorme escalera que conducía a una segunda planta y plantas abiertas, aireadas y externas. La distribución del interior era amplia y proporcionada, y contaba con el empleo de maderas nobles, candelabros hermosos y mármoles de importación.
