Capítulo 22 (parte 2/2)

76 4 1
                                    

Chan estaba sorprendido y, de cierta manera, decepcionado de que un niño, por el solo hecho de ser rico y el hijo del dueño, tuviese la misma oportunidad que él sin siquiera haber pasado por un proceso de formación profesional.

-¿Acaso sabrá cantar, bailar, actuar, rapear? Y su aspecto... Es decir, cuán hermoso puede llegar a ser siendo el hijo de un viejo como el que está frente a mí- pensaba Chan -. Puede que sea percibido como algo superficial, pero esto se trata del público: uno debe cumplir con un estándar de belleza, lamentablemente.

-Hoy quisiera presentarlo formalmente a todos ustedes. Él, mi hijo, será el próximo gran modelo de esta prestigiosa empresa, KIM Entertainment.

Chan evitó reír a carcajadas, o al menos evitaría hacerlo mientras estuviese frente a su jefe.

-Él es Kim Mingyu.

Al abrirse una puerta negra cerca de ellos, un joven alto, de tez morena, bien vestido y con un rostro precioso y angelical salió y saludó a todos con una reverencia.

-Hola. Sé que ya me conocen pero... -algo lo interrumpió momentáneamente y luego continuó con un poco de temblor en su voz- soy Kim Mingyu. Un gusto conocerlos.

Chan, perceptivo, notó la razón por la cual Mingyu había perdido el habla durante unos segundos: habían cruzado miradas.

-Igualmente- respondió Chan, acercándose de manera sutilmente coqueta hacia su mayor.

Él corazón de Mingyu latía con la fuerza de un terremoto y se derretía como si en un volcán estuviese.

-Bien- dijo el padre de Mingyu- dejaré que conversen con tranquilidad.

-Eres realmente muy atractivo- dijo Chan sin preámbulo alguno.

Mingyu no pudo evitar que su nerviosismo delatara cuánto le encantaba el menor.

-Gracias- respondió, mientras su respiración se tornaba pesada, sus manos sudaban y sentía una extraña sensación eléctrica que lo invadía con celeridad.

Chan, habiendo confirmado lo que creía, se aproximó al oído de Mingyu y susurró con voz dulce:

-Espero que nos llevemos bien- luego lo besó en la mejilla.

El mayor no tenía palabras; sentía que estaba en uno de esos fantásticos sueños en donde todo parecía perfecto hasta que algo terminaba por despertarlo. Excepto que era real y eso no pasaría: no despertaría de esta realidad soñada.

Chan estaba por salir, dando su conversación por concluida, esperando a que Mingyu lo interrumpiera con alguna excusa para que pudieran continuar platicando.

-Espera- la voz del mayor fue gloriosa para Chan, quien podía dar continuidad a su plan.

-¿Sí?- respondió el menor.

La habitación de inundó con un silencio ensordecedor, pues Mingyu no sabía qué decir, tal y como Chan lo esperaba.

-Sabes... - el menor rompió la incomodidad del momento -eres muy agradable en verdad. Me gustaría invitarte a almorzar en mi casa mañana, si es que no estás ocup...

-No- respondió bruscamente Mingyu, interrumpiendo a Chan, quien estaba perplejo.

-Lo siento- Chan estaba confundido debido a la extraña respuesta del mayor - quizá es muy apresurado...

-¿Qué?- dijo Mingyu -Me refiero a que mañana no estoy ocupado en lo absoluto y que amaría realmente pasar tiempo contigo y conocerte mejor.

Chan sonrió, aliviado y feliz de escuchar eso.

El efecto mariposa (JuNo/H8shi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora