Capítulo 22 (Parte 1/2)

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El día que Chan decidió dirigirse a Korean Interactive Media Ent., las nubes estaban teñidas de melancolía. Su corazón palpitaba ferozmente ante la fervorosa idea de mostrar al mundo su obra maestra. En el pasado, jamás creyó que la composición de una canción fuese algo tan complejo como Woozi lo ilustraba. Sin embargo, en esta oportunidad, descubrió las dificultades que debía afrontar para llegar a un resultado favorable —aunque, para Chan, más que un resultado favorable, era un resultado imperfectible.

Mientras se dirigía donde había planificado, recordó a Wonwoo. Entonces, una sensación de aversión comenzó a invadirlo, como si súbitamente se hubiese topado con un hedor putrefacto. Recordó, herido, cómo perdió a Jun: el amor más grande de su corta vida. De no ser por él, pensaba Chan, Jun aún seguiría a su lado, abrazándolo, besándolo, reconfortándolo, haciéndolo una mejor persona...

-¡Basura!- gritó y luego relajó el tono de su voz, pues había llamado la atención de algunas personas a su alrededor -No puedes haberme hecho eso Jun Hui... -comenzó a soltar algunas pequeñas lágrimas, como gotas de lluvia -Ahora deberás pagar las consecuencias. Y creéme que si a mí me hieren, no tienes ni idea de cuán dolorosas serán para ti.

Continuó su trayecto, asegurándose de haber eliminado cualquier mínimo rastro de llanto.

-Debo permanecer impoluto. De esta manera, conseguiré una garantía absoluta de fama, riquezas y venganza -pensaba Chan -A partir de este momento comienza todo para todos.

Al llegar a Korean Interactive Media, se percató de que los empleados de recepción evitaban el contacto visual y que estaban muy nerviosos ante su presencia.

-Así debe ser- dijo Chan sin detener su paso en lo absoluto. Luego, se detuvo bruscamente -. Pero no se preocupen: pronto no tendrán que volver a ver mi intimidante rostro.

A pesar de la confusión, nadie quiso preguntar nada, pues ya los empleados sabían con quién trataban: Lee Chan, hermano menor del gran Woozi.

Al ingresar donde la reunión, el joven de hebras oscuras se topó con una cantidad enorme de rookies, seniors y el staff.

-¡Estamos todos!- celebró el jefe de Korean Int. Media -Toma asiento- invitó cordialmente a Chan, quien procedió a sentarse.

-¡Hola, y bienvenidos sean todos! Mi nombre es Kim Young So, y soy Ceo de esta esplendorosa compañía llamada K.I.M Entertainment. Aquí, con nuestros veintitrés años de experiencia en entretenimiento, sus carreras comenzarán a crecer y todo lo que ustedes soñaron durante años será realidad. Gracias por elegir ser partícipes y parte de esta familia.

Todos aplaudieron, a excepción de Chan, quien no creyó en el concepto de "una familia". Sin embargo, nadie lo notó.

-Se suponía que me presentaría como el nuevo solista de este lugar. Hasta que llegue al punto, espero que haga algo más que solo repetir lo que todos ya sabemos- pensó Chan mientras fingía oír atentamente las palabras del señor Kim.

Habían pasado ya varios minutos en los que Chan solo oía al ceo hablar de las promociones de Myth-makers, un grupo creado por, según Chan, este viejo.

El menor solo pensaba en su futuro; en cuán grande sería su presentación y demás cosas solo para ocupar su mente mientras ignoraba a todos a su alrededor.

-Los dos solistas- concluyó Kim Young So.

-¿Dos?- pensó Chan -Pero... soy el único que aún no ha debutado.

-Bien, ¿alguna duda que pueda ayudarlos a despejar?- preguntó el ceo.

-Sí- respondió un rookie -¿Nuestro grupo ensayará en salas separadas o lo haremos todos juntos?

-Qué pregunta idiota- pensaba Chan, mientras su mente era invadida por la idea de "dos" nuevos solistas.

-La palabra grupo... ¿qué te sugiere?- le dijo Chan al joven que había hablado segundos atrás, antes de que Young so pudiese responder.

-Se trata de eso: trabajar como equipo. Sería difícil que pudiesen crecer como grupo si trabajan de manera individual; si no son una unidad- explicó su jefe.

Chan no podía creer el hecho de que tanta gente carente de neuronas estuviese en la misma empresa que él. No obstante, a pesar de ser inconcebible, no debía demostrarlo.

-Hoy les hablé de dos nuevos solistas. El primero es él -señaló el ceo al de cabellos oscuros-: Lee Chan, hermano menor de Lee Ji Hoon, quien es artísticamente conocido como Woozi. A pesar de eso, no lo juzgen desde esa perspectiva. Es impresionante cuán talentoso es. Estoy seguro, permítanme decir, de que crecerá tanto como su hermano o más incluso.

Chan se sentía orgulloso de escuchar tantos halagos; una cantidad adecuada de realidad, de hechos fácticos, pensaría el mismo Lee.

-En cuanto al otro solista... Se trata de mi hijo: Kim Mingyu.

El efecto mariposa (JuNo/H8shi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora