Capítulo 42

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Chan no comprendía cómo era que siquiera pudiese existir la más remota posibilidad de que alguien lo estuviese superando. Lo peor: ¡podría haberlo detenido! Pero decidió que varios sinsentidos —aunque en retrospectiva eran temas delicados que lo ponían en jaque; es decir, no ocuparse hubiese sido un problema casi irresoluble— eran más importantes y requerían de toda su atención. Ahora debía retornar al bucle: otra vez había que sortear un obstáculo. Como siempre, el comienzo de la resolución era desglosar: el primer paso era averiguar bien de quién se trataba y cómo conocía a su hermano; el porqué de su presencia en la fiesta. La fuente que poseía las respuestas era obvia: Ji Hoon. El tiempo apremiaba, así que, desde la mansión, se dirigió hacia su antiguo hogar. Al llegar, tocó decididamente el timbre. A los pocos segundos, alguien lo atendió; ninguna de las personas que él hubiese esperado, no obstante.

-¿Chan?

-¡Coups, tanto tiempo!

El menor sonreía con felicidad, lo que confundía al mayor: desde que decidió irse, no volvieron a cruzar palabra alguna; su reacción parecía artificial pero se sentía tan cálida, tan real. En el pasado no se llevaban mal; en ocasiones habían conversado, se habían reído —en conclusión, nunca tuvieron razones para estar enemistados; tampoco existían muchas razones para tanta alegría, sin embargo.

-Sí. Qué alegría verte.

Su voz sonó un tanto extraña, pero como Chan solo quería escuchar a su hermano, ignoró eso.

-Igualmente- respondió, y luego de una breve pausa, agregó: -. ¿Está Ji Hoon en casa?

En casa. Cada palabra que utilizaba lo hacía más raro.

-Por supuesto. Pasa. En seguida le aviso que has llegado.

Chan entró, se sentó en el sillón de la sala principal. Mientras esperaba, pensaba exactamente cómo formularía la pregunta sin parecer demasiado obvio en sus intenciones. Cuando su hermano se dirigió hacia donde él estaba, Chan se levantó bruscamente y abrazó a Ji Hoon, quien no supo cómo reaccionar ante esa actitud tan inesperada. Con mucha extrañeza, el mayor correspondió, y le dio unas suaves palmadas en la espalda.

-¿Cómo... has estado?- preguntó el de menor estatura.

Funciona, pensaba Chan mientras veía lo confundido que se hallaba su hermano.

-Creo que extrañando hablar contigo.

Una sensación de nostalgia comenzó a invadir el corazón de Ji Hoon: aún dentro de todo lo raro y súbito de la situación, sí añoraba aquellas conversaciones que alguna vez tuvieron.

Por otra parte, Chan se sentía sorprendido con sus propias habilidades: estaba manipulando a Woozi, algo tan complicado de hacer como romper un récord Guiness.

-Entonces hagámoslo: hablemos- sonrió el mayor, sensibilizado por la petición de su hermanito.

Se mantuvieron hablando durante mucho tiempo sobre una gran variedad de tópicos: viejos recuerdos de su infancia y lo bien que solían pasarlo los tres juntos, incluyendo a Dokyeom; cómo se apoyaban el uno en el otro, sin esperar nada a cambio; Chan incluso le contó que pudo volver a amigarse con Hoshi, a quien quería bastante y significaba mucho en la familia. A pesar del plan que había confeccionado, su plática era sincera y, por una fracción de segundo, Chan casi olvidó la verdadera razón por la que se encontraba en su antiguo hogar.

-Pues sé que tienes amigos que son increíbles además de él- dijo el menor, concatenando la temática de Soon Young.

-Podría decir que sí. Eso depende de la subjetividad de cada uno.

-Y no los conozco a todos.

-¿A qué te refieres?

-Jamás me contaste sobre Kai, por ejemplo.

-¿Kai? ¿Cómo sabes que es mi amigo?

-Supongo que no lo hubieses invitado a tu fiesta si no lo fuese. Eres muy reservado en ese sentido.

-Cierto.

-¿Y puedes... contarme más sobre él?

La pregunta le pareció muy extraña al mayor, quien no podía pensar en el porqué de la misma; la intención podría ser...

-Me sorprende mucho el talento y la repercusión que tiene para alguien que recién inicia en esta industria- agregó Chan, casi como leyendo la mente de Ji Hoon.

Ya que el argumento le parecía sensato y todo el día transcurría de manera tranquila, accedió a compartir información:

-Nos conocemos hace bastante tiempo. Él fue uno de mis primeros coreógrafos. Sus habilidades para la danza son de otro mundo.

-¿Danza?

Algo en el interior del menor ardía; sus celos crecían al igual que su desprecio.

-Deberías verlo.

-Me encantaría hacerlo. No todos los días me encuentro con bailarines de tan alto nivel.

-Bueno, no me refería a verlo en persona...

Chan notó que se estaba equivocando, pues Woozi era muy rápido para conjeturar y percibir aquello que resultaba incluso un poco fuera de eje.

-Me refería a algún video o algo así...

El mayor rio levemente.

-No será necesario. Durante estos días quizá sea un poco complicado, pues, como ya sabes, promocionar consume mucho de nuestro tiempo.

-Que no será necesario... ¿qué?- el menor estaba intrigado.

-Pues que lo veas a través de una pantalla.

Chan comenzó a percibir que la respuesta que buscaba estaba muy cerca.

-¿Dices... que sabes dónde podría encontrarlo?

-No estoy muy seguro de ello.

El semblante de Chan cambió sutilmente, y Ji Hoon pudo notarlo:

-¿Sucede algo?

-No- respondió con celeridad el menor -. Solamente quería conocerlo.

-Sabes dónde queda su empresa. ¿Por qué no pruebas ir allí?

Chan había pensado esa posibilidad de antemano, pero sabía que no podría verlo a menos que tuviese algún motivo válido. No obstante, Ji Hoon le había dado una muy buena idea: buscarlo por las cercanías del lugar donde Kai trabajaba.

-No creo que sea posible. Sabes lo difícil que es. De todas maneras te agradezco.

-No debes agradecerme por un dato tan insignificante- dijo Ji Hoon.

-No era por eso, sino por el hermoso día que me hiciste pasar. Estos días han sido bastante cansadores y necesitaba hablar con alguien.

-Entonces yo también debería, hermanito. Extrañaba tanto que estemos en tan buenos términos.

Luego de haber dicho eso, ambos se abrazaron cálidamente, reparando así su relación.

A pesar de su objetivo, Chan no podía negar el hecho de que realmente sentía que necesitaba ese abrazo, ese gesto tan dulcemente humano.

El efecto mariposa (JuNo/H8shi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora