El efecto mariposa (JuNo/H8shi)

Capítulo 11

Jun cargó a Chan en su espalda y se dirigió urgentemente hacia el hospital más cercano de la zona.

Al llegar a dicho lugar, llevaron al menor, aún inconsciente, hacia la sala de urgencias, entregándole a Jun sus pertenencias.

El mayor, muy preocupado, con el celular del coreano en mano, buscó en el directorio el contacto del hermano mayor y lo llamó: le explicó quién era, un poco de lo que había ocurrido y en qué hospital se encontraba el menor.

Ji Hoon, sin dudarlo ni un minuto, se dirigió rápidamente, en compañía de Seok Min, hacia el centro hospitalario.

Cuando llegaron, encontraron al chino cabizbajo en la sala de espera.

-Jun, ¿cómo se encuentra Channie?- indagó Woozi, quien venía a paso acelerado por los pasillos junto a su hermano.

-Todavía no me informaron nada. Debido al hecho de que no soy familiar directo, no me quieren decir mucho, pero por como lo trató Soon Young y por la reacción de Chan, de seguro fue como una puñalada para él- los hermanos Lee podían ser muy calmados, pero que se hubieran metido con su pequeño, su todo, eso ya era imperdonable. Hoshi ni se imaginaba la tormenta de problemas que se le acercaba en puerta.

-¿Familiares del joven Lee Chan?- indagó el especialista, haciendo que rápidamente los tres se levantaran de los asientos y se acercaran a este.

Al decir que eran los hermanos del paciente, el médico prosiguió a informarles el estado anímico del menor.

-El joven presenta signos de estrés acumulados. Por lo que me estuvo comentando el joven con el cual concurrió el paciente, el pleito con los padres, los problemas con sus amigos y su personalidad retraída, lo han llevado a un estado de estrés. La buena noticia es que no llegó a ser grave, por lo tanto lo vamos a dejar en observación unas dos horas más para luego poder darlo de alta. Pero eso sí: tiene que tener un seguimiento de sus allegados y no se tiene que exponer más al estrés, sobre todo siendo de esa forma tan drástica-

-Muchas gracias por todo lo que están haciendo, tanto usted como los demás especialistas por nuestro hermano y, por supuesto, que vamos a ser muy rígidos con Chan y en especial con su salud, que es lo primordial- replicó Ji Hoon para hacer un reverencia hacia su mayor en forma de agradecimiento.

Después de haber pasado las dos horas impuestas, los mayores pudieron retirar del hospital al menor y llevarlo al apartamento en el vehículo de Woozi para un severo reposo.

Ya en el departamento, Chan, luego de haber tenido una llamada de atención por parte de sus hermanos en compañía de Jun (ya que este último no quería dejarlo solo ni por un instante) subieron a la habitación del menor.

-Si quieres desahogarte siempre voy a estar para escucharte- el chino se acercó más al lado de Dino para tratar de al menos consolarlo.

-Muchas gracias por tus palabras, pero justo en este momento no quiero hablar de nada. Solo quiero dormir, lo siento- el mayor, pensando que esas palabras eran una manera de decirle que lo dejara solo, se levantó de su lado. Sin embargo, antes de que pudiera dar siquiera un paso, sintió cómo unos brazos rodearon su cintura sin intención alguna de soltarlo.

-No te vayas, no me dejes solo; no tú, por favor. Quédate a mi lado- Jun, al escuchar esas palabras, sintió cómo las mariposas revoloteaban como locas en su interior; cómo en su corazón se tatuaba de a poco el nombre de su amado; cómo su impulso por nunca separarse de su lado se hacía más presente.

-Por supuesto que me voy a quedar a tu lado. Jamás dejaría solo a mi Channie, el niño que me robo el corazón desde la primera vez que lo vi, por el cual daría todo lo que tengo y más por verlo siempre feliz- dicho todo eso, se dio media vuelta y, despojándose de su calzado, se acobijó junto a la persona a la cual amaba más que a nadie en el mundo, uniéndolo en un cálido y reconfortante abrazo, acercando al menor más hacia él para luego acariciarle suavemente su sedosa y embriagadora cabellera.

Chan, por su parte, se había sorprendido de su propio accionar ya que nunca imaginó tener ese tipo de comportamiento con nadie más que no fuese Soon Young. Pero con Jun era diferente, ya que al chino le había brindado su confianza ese mismo día que lo conoció verdaderamente en aquel parque.

Esa noche era la primera de las noches desde que había abandonado su hogar que pudo dormir sintiéndose tranquilamente en paz y con una gran sonrisa en el rostro. Además de que había descubierto su nueva adicción: el aroma tan dulce y natural que emanaba su nuevo amigo Jun hyung.