El efecto mariposa (JuNo/H8shi)

Capítulo 16

Que Jun no comprendiera que solo intentaba ayudarlo, molestaba mucho al hermano menor debido a que, de no haber sido por él, Jun no estaría tan feliz junto a Chan. De todas maneras, mientras tuviese a Soon Young a su lado, nada lo podía perturbar completamente. Esos días que habían pasado juntos fueron preciosos y, de a poco, Hao iba aprendiendo a ser cada vez más romántico. No obstante, Jun, incluso sin saberlo, impedía que Hao pudiese mostrarse transparente debido al pudor que le producía que su hermano mayor lo viese actuando de manera dulce con el antes mejor amigo de Chan.

Esa misma tarde en particular, Hao había estado pensando mucho en su amante; Jun, su problema, como él mismo lo llamaba, no se encontraba en casa. Por lo tanto, era una perfecta oportunidad para invitarlo a pasar un momento a su lado: los dos, solos y acompañados al mismo tiempo por ese lazo llamado amor. Y así lo hizo: le preguntó a Hoshi qué le parecería la idea de ir a su casa, a la plaza y a cualquier otro lugar que el coreano quisiera. Hoshi se puso realmente feliz de oír la voz y la propuesta del chino, razón por que aceptó.

Al llegar donde Hao, Hoshi fue recibido con un gran y cálido abrazo:

-Te he extrañado tanto- le dijo.

Hoshi solo pudo sonreír y corresponder pero esa fue su mejor respuesta.

-Esta noche- dijo Hoshi, sonriendo -habrá un evento cerca de mi casa. Es una feria pequeña pero que sé que nos gustará. ¿Te gustaría...

-Me encantaría acompañarte, por supuesto- interrumpió Hao.

-¡Genial!- sus pequeños ojos brillaron como estrellas.

-¿Te quedarás aquí ahora?- preguntó Hao.

-De hecho- se excusó Hoshi -debo volver.

El rostro de Hao se apagó un poco, como si una nube de decepción se hubiese posado frente al brillo de su sonrisa.

-No estés así- dijo Hoshi, entrelazando sus dedos con los de Hao -: esta noche nos veremos nuevamente.

Sin siquiera decir palabra alguna, su comunicación fue casi mágica: ambos se entendieron. Hoshi volvió de regreso a su hogar y Hao, rápidamente, comenzó a buscar qué vestimenta usaría más tarde. Siendo un experto en cuanto a la moda, el chino no tuvo dificultad alguna en cuanto a qué sería mejor vestir. Durante el proceso, alguien golpeó la puerta. Al ver de quién se trataba, Hao solo decidió mostrarse indiferente aunque, por dentro, sentía que la curiosidad lo invadía: ¿a dónde podría estar yendo Jun? ¿Con quién? ¿Durante cuánto tiempo?, había solamente una manera de averiguarlo pero eso implicaría no salir con Hoshi, y, por primera vez, desplazó sus planes para salir con el coreano. Jun salió de la casa, con una valija cargada con sus pertenencias. Al parecer, pensó Hao, no tendría que preocuparse por las llaves.

Esa misma noche, Hao fue en busca de Hoshi a su casa. Al verlo el menor al mayor, quedó boquiabierto: su estilo era perfecto. No hallaba otra palabra que no fuese esa. Su vestimenta era, como le gustaba decir a Hao, equilibrada: ni muy formal ni muy relajada; para nada pretenciosa ni desinteresada. Ideal para una salida de noche, según concernía al chino.

-Hermoso- dijo Hao.

Hoshi se sonrojó pero no dejó de hacer contacto visual con su enamorado.

-Muchas gracias- respondió Hoshi. Luego agregó: -Tú te ves aún mejor.

Hao sonrió levemente, se aproximó a Soon Young y tomó su mano:

-¿Listo para salir?- preguntó.

Hoshi asintió, sin decir palabra alguna pero muy sonriente.

Con mucha calma, se dirigieron hacia el lugar al que Hoshi había planeado. Al llegar a la entrada, Hao comenzó a mirar en todas direcciones. Hoshi rio levemente y de manera casi inaudible. Luego dijo: