Capítulo 23

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Jun no podía creer en lo que su pequeño se había convertido, aunque con la plática que tuvo con Ji Hoon días atrás se lo imaginó un poco.

-P-pero Channie, yo creía que tú y yo pues...- el mayor no pudo seguir hablando, ya que fue interrumpido.

-¿Qué pensó? ¿Que usted y yo tendríamos algo después de que me engañó con el idiota de su ex? Por favor, hyung, no me haga reír que no estoy para chistes. Y, si me lo permite o si no igual me da lo mismo, tengo cosas que hacer con mi novio- replicó el menor, cerrándole la puerta en la cara al chino mayor, el cual, aguantando el nudo que se le había formado en la garganta por no querer llorar en frente de los menores, se dirigió muy triste hacia su hogar.

Al llegar, no queriendo aparentar lo entristecido que se encontraba y que lo interrogaran su hermano y el novio de este, ingresó fingiendo una sonrisa para pasar directo a su habitación sin problema.

Y así lo hizo: luego de hacer un ademán con la mano en forma de saludo, subió directo hacia su cuarto soltando todas las lágrimas, las cuales había contenido todo el trayecto hacia su hogar.

-Bebé, ¿no notas algo decaído a Jun hyung?- replicó Kwon, mirando el rostro de su novio.

-Seguro tiene problemas con el niñato de Lee, pero no te preocupes, deben ser tonterías, ya se le va a pasar- Hoshi, sorprendiéndose de la respuesta que Ming Hao le había dado, tomó el control remoto y pausó la película que estaban viendo, haciendo quedar confundido al chino menor.

-Ming, puede que la relación de ustedes no esté tan bien, pero eso no es una excusa para no preocuparte. Tú mismo me contaste la historia de tu niñez. Y, por lo que entendí, tu hermano nunca te dejó solo sin consuelo alguno. Jun hyung siempre estuvo a tu lado, ¿o no es así?-
Hao, el cual miraba atónito a su mayor, asintió con la cabeza, dándole la razón en todo lo que su hyung le decía -Entonces, bebé, no pierdas esta oportunidad. No sabes lo que yo daría por tener un hermano, ya sea mayor o menor para estar siempre en las buenas como en las malas. Porque para eso son los hermanos, para apoyarse y amarse sin importar nada más que su hermandad. Así que, pequeño, ve rápido, tu hermano te necesita-.

-Ya vuelvo, te amo- y dándole un tierno beso en los labios a su novio, subió rápidamente las escaleras en busca de su hermano, porque él no lo quería ver por tener una maldita venda en sus ojos. Pero quién diría que en una academia de danzas encontraría a la persona que le quitaría esa venda y le haría visible la realidad que debía afrontar.

Al llegar a la habitación de su hermano, unos sollozos lo invadieron haciendo que el corazón de Hao se destrozara en diminutos pedacitos. Por ende, sin siquiera tocar y aprovechando la puerta entreabierta, decidió ingresar. Al estar en frente de su hyung, sin previo aviso, viéndolo en un rincón, agachado, estando cabizbajo, lo abrazó. Al principio, el mayor quería sacárselo de encima, pero sabiendo que justamente un consuelo era lo que necesitaba, correspondió a ese cálido, reconfortante abrazo.

-Perdón hyung, tú siempre estuviste a mi lado hasta en mis peores momentos, defendiéndome... ¿Y yo cómo te pago? Ignorándote; no estando a tu lado. Pero ya no más: te prometo ser más unidos. Así que desahógate en mi hombro ya que siempre voy a estar para ti. Te quiero mucho, Junnie.

El mayor, al escuchar cada palabra que le dirigía su menor, lloró, sintiendo una mezcla de dolor y felicidad.

Luego de terminar de desahogarse el chino mayor, deshaciendo el abrazo, guió al chino menor hasta su cama para contarle todo lo sucedido con Chan.

-Él, él t-tiene novio, pero por extraño que parezca eso no fue lo que más me lastimó ya que nosotros no teníamos nada serio. Lo que más me hirió fue la frialdad con la que me trató. Parecía como si yo fuese un completo extraño; como si nunca hubiésemos compartido ni un poco nuestros sentimientos-

-Pues... no sé qué sienta o haya sentido él exactamente. No sé mucho acerca del amor pero sí conozco el comportamiento de las personas.

Jun observaba a Hao con mucha atención pero, a su vez, su confusión era cada vez más grande:

-No entiendo cuál es el punto al que quieres llegar.

-Lo que digo- continuó el chino menor- es que debes jugar el mismo juego que él: celos.

-¿Cómo sugieres que haga eso?- inquirió Jun con desconcierto.

-Simple. Hay alguien que no quiere alejarse de ti, sin importar qué.

El silencio que inundaba la atmósfera solo significaba una cosa: Jun pensaba; intentaba encontrar la pieza faltante del rompecabezas. Sin embargo, no lograba dar con ella.

-Wonwoo- soltó Hao finalmente, cansado de esperar que su hermano mayor reaccione.

-¿Qué?- Jun estaba atónito -¡De ninguna manera utilizaré a mi ex de esa manera tan cruel!

-Pues no se me ocurre nada más que hacer. Imagina este escenario: el niñito solo finge estar de novio para lastimarte, como una forma de venganza. El muchacho sabe, o cree saber, que jamás saldrías con alguien que no fuese él. Si haces lo que te propongo, él no podría evitar sentir celos, lo que significaría que le importas y siente algo por ti; caso contrario, no fue sincero nunca.

-Quizás tienes razón, pero no puedo hacerle eso a Wonwoo- respondió Jun cabizbajo.

Hao, sin poder ofrecerle una respuesta útil, y al ver de esa manera a su hermano, solo pudo pensar, nuevamente, en abrazarlo, y así lo hizo.

-Agradezco de todas maneras que te preocupes por mí- dijo Jun con una preciosa sonrisa en su rostro. Luego agregó: -Gracias por estar siempre a mi lado tú también.

El chino menor no tenía respuesta alguna; en cambio, decidió intensificar su gesto al besarlo en la mejilla rápidamente mientras ambos sonreían felizmente.

El efecto mariposa (JuNo/H8shi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora