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Pov Aldana.

Tanteo mis bolsillos buscando las llaves antes de llegar al frente de casa, camine la media cuadra que quedaba y abrí la puerta. Una vez adentro, fui hasta las escaleras y cuando estaba por subir para ir a mi habitación cuando me lo encuentro a papá saliendo de la cocina con una botella de agua mineral en la mano, típico en él.

—Hola Scaloni —dije con una sonrisa a modo de saludo.

—Hola hija —dijo papá devolviendome la sonrisa —¿Cómo estas? tenemos que hablar.

—Uy ¿que rompi ahora? —dije atajandome, siempre que decía esa frase es porque había pasado algo serio.

—Mañana tenes que acompañarme al predio de la AFA —dijo sin vueltas mirándome serio mientras iba de camino al sillón.

—¿A la AFA?¿Para qué? —pregunte extrañada. Si bien tenía relación con algunos de los jugadores y el cuerpo técnico, muy pocas veces había pisado ese lugar por más de dos horas seguidas. Y cuando no estaban los jugadores me aburría bastante y terminaba sola en una sala "de espera" sentada mirando tiktoks con el celular mientras esperaba a papá.

—Tengo que resolver un par de asuntos y tramites, empieza la temporada de concentración y entrenamientos por el mundial —se sentó en el sillón, se lo notaba medio estresado— ya falta poco y vos no te podes quedar sola en casa, más sabiendo que sos terrible, no vas a durar ni una semana viva.

Me rei, tenia razón, muchísima a decir verdad. Era una máquina de hacer cagadas y lo admitía, pero tenía instinto de supervivencia.

—Entonces eso significa que... ¿vas a llevarme con vos? —pregunte media confundida.

—Si, vamos a estar un mes conviviendo en la AFA y después viajamos a Qatar. Los entrenamientos van a ser duros y voy a estar ocupado bastante tiempo pero si te aburrís mucho podes entrenar con el grupo. —término de hablar para luego tomar un trago de agua.

—¿No me puedo quedar con Eli? —pregunte haciendo un puchero.

—No hija, quiero que vengas conmigo. Eli ya tiene bastante con tus hermanos que se están portando muy mal. —respondio.

Estaba media incrédula, iba a perder dos meses de mi vida por el mundial. La idea de ir a Qatar no me desagrada para nada, de todas formas iba a viajar a apoyar a mi papá y a mi país, pero el hecho de estar un mes viviendo en la AFA me preocupaba, no estoy acostumbrada a estar con mucha gente, y solo pensar que voy a estar rodeada de hombres en su mayoría me ponía nerviosa.

Se lo mucho que se está esforzando papá por mis hermanos, por mi y por la selección, estaba orgullosa de él, tanto como padre y como entrenador, que siendo primerizo como DT de la selección mayor ya había podido consagrar a su equipo como campeones de la Copa América y de la Finalissima. Ahora toca la más importante, la Copa del Mundo, la cual todos los Argentinos soñamos con que Messi levante al fin ya que posiblemente era su último mundial y no se le había podido dar en los pasados.

—Esta bien pa —dije sin más.

—Se que es difícil, pero son dos meses no más, después volvemos a la normalidad —dijo frotándose las cienes —en dos días entramos a la AFA para ya quedarnos ahí.

—Lo se, y estoy orgullosa de todo el esfuerzo que haces —dije soltando un suspiro —bueno entonces decime si tengo que llevar algo mañana y lo preparó, y de paso voy preparando las valijas y demás.

—Si, tenemos que llevar tu documencion y los pasaportes para todo los papeleríos, de tus hermanos se encarga Elisa —dijo mirándome.

—Okey —respondí dándome la vuelta dispuesta a subir para preparar las cosas.

—Aldana —llamó papá a lo cual me di vuelta —Gracias —dijo mirándome con una leve sonrisa a lo cual yo le sonreí igual.

Retrocedí los pasos que había dado y los abrace por atrás dándole un beso en el cachete. Cuando nos separamos, subí a mi habitación y empecé a preparar todo, sabía que iban a ser dos meses agotadores.

Luego me acoste a dormir.

...

Abri los ojos de golpe y recorde que papá ya habia venido hace un rato a despertarme. Me levante de la cama y fui directo al baño a hacer mis necesidades, lavar mis dientes y mi cara, luego salí a preparar mi ropa para poder tomarme una ducha rápida.

Salí de la ducha, me seque y me puse un top negro con un short de jean, medias blancas y vans negras, hacia calor asique no había necesidad de un abrigo. Agarre una Totebag negra y metí las cosas que tenia que llevar, una vez todo listo, me puse unos lentes negros y baje. Papá estaba terminando de poner las cosas en la mesa para desayunar.

—Buen día —dije entrando a la cocina, apoye la cartera en una silla y me senté para comer algo rápido.

—Buen día —dijo él —¿Preparaste todo? En 15 salimos —agregó Scaloni.

—Sisi, ya tengo todo listo pa —dije agarrando una medialuna.

Terminamos de desayunar, acomodamos todo, agarramos las cosas y salimos los dos directo al auto. Una vez listos, papá arranco el auto y salimos directo a la AFA.

Luego de un largo rato llegamos al predio, papá hizo el camino dentro del lugar y saludaba a varios del personal al que mantenían las canchas y demás. Cuando llegamos al edificio principal nos estaba esperando Pablito para entrar. Salí del auto rápido para poder saludarlo.

—¡Hola Aimar!—dije mientras corría a abrazarlo, no lo veía hace unas cuantas semanas —Te extrañe.

—Hola hermosa, yo tambien —dijo riendo mientras me atrapaba en brazos —Cada día más grande vos eh —agregó mientras se separaba un poco y me inspeccionaba de arriba a abajo.

—Puede ser, ya no soy una nena —dije sonriendo mientras me separaba por completo de él. Papá llegó a nuestro lado, lo saludo con un abrazo y entramos al predio.

Todo el dia paso en trámites, trámites y más trámites, pero pudimos resolver todo y ya esta todo organizado para poder ir al mundial. Me cruce con algunos de los chicos y los salude, me caen muy bien todos sinceramente, tengo relacion obviamente con Lio que lo conozco desde chica, cuando jugaba con papá, el kun (que ya no juega mas), sin duda alguna la vieja guardia y demas que llevan tiempo manteniendo su puesto en la seleccion.

Por otro lado, Juli y Enzo que son de una nueva camada de jugadores, me los encontré en una fiesta, aproximadamente a principio de año, que organizo un jugador de river, amigo que teniamos en común. En esa fiesta se formo un grupo hermoso y nos hicimos buenos amigos entre todos. Nos dimos cuenta de lo chico que es el mundo, ya que nos conocíamos hace tiempo pero no teníamos tanta confianza como ahora.

Una vez que llegamos a casa, iban a ser como las once de la noche, ya habíamos cenado en un restaurante de camino a casa, ninguno tenía ganas de cocinar. Dejé mi cartera en el sillón, me despedí de papá y subí directo a mi cuarto, acomode más cosas en la valija, me cambié y me acoste. Mañana sería otro día agotador, ya que nos vamos para el predio para ya quedarnos ahí.

VEINTISÉIS +1 // LA SCALONETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora