Los chicos de mi equipo salieron corriendo para mi lado y empezamos a cantar y saltar. Terminaron uniéndose los demás también.
—DALE CAMPEÓN, DALE CAMPEÓN, DALE CAMPEÓN, DALE CAMPEÓN.
En el medio del festejo Messi chisto, todos hicimos silencio y empezó a cantar despacito.
—Esta es la banda loca de la Argentina —dijo. Todos empezamos a saltar y cantar como locos de nuevo.
—LA QUE DE LAS MALVINAS NUNCA SE OLVIDAAAA, LA QUE DEJA LA VIDA POR LOS COLOREEES, LA QUE LE PIDE HUEVO A LOS JUGADORESS PARAAA SER CAMPEÓNES.
—DALEEEEEE —típico de Ota.
De repente se escucho un silbato. Todos absolutamente todos hicimos un silencio sepulcral cuando vimos a Papa y Aimar parados mirándonos, con Tagliafico al lado que tenia la cabeza gacha.
—LOS QUIERO A TODOS EN LA SALA DE REUNIONES, YA—dijo papá. Todos parecíamos estar estáticos, ninguno se movía.
—DIJE YA —grito nuevamente y rápidamente empezamos a caminar hasta la sala de reuniones.
Cuando llegamos papá y Pablito nos hicieron formar una fila, uno al lado de otro, y se pusieron en frente.
—No se de quien fue la idea, poco me interesa. Lo que importa acá es que están todos involucrados. ¿En que momento se les ocurrió tomar la cocina y mi oficina para un juego? Y encima darse el lujo de tenernos de rehenes a Pablo y a mi. Esto no es "el marginal" —hablo papá. Luego de unos segundos siguió —Van a limpiar todo del desastre que hicieron. Y les aseguro que los próximos días van a ser terribles para todos, para lo único que van a salir de sus habitaciones va a ser para comer y entrenar. Y se van a encargar de limpiar todo lo que ensucien. Todo esto va a ser hasta tiempo indeterminado, y agradezcan que no voy y le cuento todo a Tapia —finalizó.
El empezó a caminar hacia la salida. Aimar antes de seguirlo nos dio una pequeña sonrisa negando con la cabeza para después retirarse de la sala junto a papá. Algunos de los chicos estallaron de risa cuando los dos entrenadores se fueron.
—JAJAJJAJAJA ¿CÓMO LOS VAN A TOMAR DE REHÉN? —dijo Rodri.
—Se fueron a la mierda —dijo Di Maria riendo.
Nos reimos todos y empezamos a salir de la sala para ir a ordenar todo el desastre que habíamos hecho durante el juego.
...
La semana transcurrió super lenta y aburrida. Papá nos mato con los entrenamientos, y encima nos ponía vigilancia las 24 horas del día.Teníamos que estar en nuestras habitaciones sin poder salir, lavabamos nuestra ropa y los platos que ensuciabamos. Después de entrenar teníamos que guardar las cosas que usábamos y ni siquiera podíamos hablar y reirnos entre nosotros porque ya nos retaban.
Con los chicos manteníamos contacto por teléfono, a veces hacíamos video llamadas grupales para poder charlar un rato ya que todo era demasiado aburrido y papá no aflojaba con el enojo y la "sanción". Se lo veía muy serio y no nos dirigía la palabra más que para dar órdenes.
Tampoco era para taaaanto lo que hicimos... ¿o si?.
Ya era viernes y estábamos en el comedor cenando. Hoy a la mañana el entrenamiento fue más estricto que los anteriores. Con los chicos nos tirábamos miraditas cómplices ya que ni hablar se podía que papá ya ponía cara de culo.
Mañana a la mañana ya teníamos permiso de salir y ser libres por un fin de semana. Pero como papá seguía enojado seguro no me iba a dejar hacer nada. Quería hablar con Payasito a ver si lo podía aflojar pero solo lo vi en los entrenamientos y comidas y siempre estaba al lado de papá.
—Si terminaron de comer ya pueden estar yendo a lavar los platos —hablo Scaloni acercándose a nuestra mesa.
Todos nos levantamos sin emitir palabra alguna. Levantamos los platos y nos adentramos a la zona de los cocineros para poder lavar cada uno lo que uso.
—Scaloni no afloja ¿mh? —dijo Antonia riendo mientras terminaba de acomodar algunas cosas.
—Es un exagerado —respondí.
—Ustede también ¿como lo van a atar y amordazar? —solto riendo bajito.
—Fue gracioso mientras duró igual —respondió ahora Julian y todos reimos
Terminamos de lavar los platos y salimos de la cocina camino a las habitaciones. Subimos todos por las escaleras y cada uno empezó a entrar en sus habitaciones. Cuando estuve en la mía me puse el pijama, me acomode en la cama y me puse a ver una serie en Netflix, como estuve muy al pedo estos días me puse a ver Heartstopper, había leído los cuatro libros y me habían encantado, asique como salió la serie, me enganche.
Sentí que me llego una notificación y vi que era un mensaje de Lean, agarre el celular y abrí su chat.
Con Lean últimamente estuvimos hablando mucho y conociéndonos mejor. No lo voy a negar me tiene como quiere. Es super tierno, atento y cariñoso. Lastimosamente no pudimos vernos mucho durante estos días ya que estábamos encerrados, pero hacíamos llamadas a la noche y de vez en cuando nos cruzábamos en el ascensor y había uno que otro besito. Se podría decir que estamos empezando a tener algo y la verdad que me encanta, la paso muy lindo con él. Por ahora los pocos que estaban al tanto eran Enzo y el Cuti, los cuales me aconsejaban y me decían que Lean a veces no paraba de hablar de mi en los vestuarios.
Pero había un problema, y ese problema era el Dibu. Sabía que probablemente esto puede llegar a ser medio incómodo, asique tenía planeado hablar con él para quedar como amigos, ya que yo lo quería mucho como para que los cosas estén tensas o algo por el estilo.
Y ni hablar cuando Juli y Papá se enteren si llegamos a tener algo más formal con Lean.
Le respondí con un "si, por?" a Lean y me clavo el visto. A los dos minutos siento golpecitos suaves en la puerta, me levante para abrirla y cuando lo hice ahí estaba él con dos chocolates Cadbury de frutilla, el cual le había dicho que era mi favorito, en la mano.
ESTÁS LEYENDO
VEINTISÉIS +1 // LA SCALONETA
Fanfiction"[...] la historia de cuando salimos campeones del mundo."