VEINTISÉIS +1 // LA SCALONETA

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Llegamos al predio después de un rato, los chicos estaban pasados de rosca y no paraban de joder, las familias estaban esperando en recepción y papá trataba de hablar pero ninguno le daba bola.

—BUENO BUENO BASTA —dijo el Messias serio, todos se calmaron y dejaron a papá que hable.

—Bueno dada las circunstancias que pasamos a cuartos y que nos jugamos hasta dentro de unos cuantos días, van a tener días libres... —los chicos no lo dejaron terminar y armaron quilombo nuevamente, papá levantó los brazos y largo un sonoro "shh" —Déjenme terminar che, ni que fueran criaturas. Em... bueno, como decía, van a tener días libres y hoy, ahora dentro de un rato nos vamos a comer un rico asadito para todos.

Las parrillas hechas exclusivamente para traer a Qatar estaban llenas de carne en la terraza. Una gran mesa decoraba el lugar. Se escuchaba música de fondo, sonaban los clasicos de cumbia y cuarteto. Era Argentina en Doha literalmente, el ambiente era tranquilo y los más chiquititos corrían de un lado para otro como siempre.

—Bueno dale ¿entonces jugamos por chirlito? —pregunte sentándome al lado de Julian, mientras agarraba la jarra de Fernet.

—Si, pero nada de cartearse, vos sos re tramposa —dijo el Cordobes a mi lado.

—No mientas —dije y le pique la costilla con mi dedo índice.

—Ay pelotuda, me re dolió —se quejo él haciéndome reír —Yegua —me tiro de pelo.

—Dale estúpido —le pegue en el brazo.

—Terminalaa —dijo sacándome el vaso para apoyarlo en la mesa y rápidamente hacerme cosquillas.

—Nononono —decía en medio de la risa.

—Terminenla ustedes dos —dijo papá mientras aparecía en nuestro campo visual.

—Bueno delen, dejen de joder. Vamos a jugar —dijo el Cuti y nos acomodamos bien en las sillas puestas en ronda.

—Eso eso, delen —hablo Enzo.

—Reparto yo —dijo ahora Licha. Agarro el maso del "Uno" y repartió.

El juego empezó, de vez en cuando le chusmeaba las cartas a Juli cuando se distraía. Y cuando nadie veía, guardaba alguna que otra carta abajo de mis muslos para tener menos cantidad.

—UNO —grite cuando me quedo una carta. Los chicos se tiraron miradas cómplices y empezaron a tirar +4 y +2, cuando llego mi turno hice puchero y amague a agarrar el maso y con la otra mano deje mi última carta en la mesa.

—Nononono, ¿ves que sos re tramposa? —dijo Julian mientras miraba mi +4.

—Callate Julian, vos sos el tramposo. Agarra, te comiste 16 —le dije riendo.

Refunfuñando terminaron la partida dejando como perdedor a mi amigo Cordobés a mi lado que estaba enojado.

—Bueno chicos un placer jugar con ustedes, me voy con mi señor —dije y me levante entre risas dejando en la mesa las cartas que tenía entre la silla y los muslos.

—AH NOO, TREMENDA TRAMPOSA —grito Licha. Enzo y el Cuti se reían negando.

Empecé a correr, mientras el exorcisado de Julian me perseguía, me atrapo antes de llegar a cubrirme atrás de Lean y me levanto en el aire.

—JULIAN, SOLTAME JAJAJAJA —gritaba mientras el daba vueltas. Me bajo y me abrazo apretandome fuerte.

—Pendeja tramposa, me hiciste re calentar forra —dijo con una sonrisa.

Me solto, le saque la lengua y justo nos llamaron para comer. Lean se sentó junto a sus hijos y yo al lado de Gio y Enzo. Sirvieron la carne, las ensaladas pasaron de mano en mano y empezamos a comer luego de un gran aplauso hacia los asadores.