Me desperté en la madrugada con ganas de ir al baño. Me levante semi dormida e hice mis necesidades. Cuando volví a la cama, me sente y busqué mi celular en la mesita de luz, estaba oscuro asi que tuve que tantear. Cuando lo agarre prendí la pantalla y mire la hora, 01:54 de la madrugada.
Me puse las Crocs y me puse el buzo que tenia hace rato, hacía frío. Salí de la habitacion dispuesta a bajar para tomar agua, baje por el ascensor y camine por los pasillos llenos de cuadros, trofeos y medallas. En lo personal la AFA, desde que la conoci cuando papá tomo el puesto de director técnico me pareció muy hermosa, y compartir y estar con seres tan queridos la hace aún mejor, son momentos pasajeros de convivencia que se tienen que aprovechar al cien.
Llegue a la cocina y fui para el lado de las heladeras, agarre una botella de agua y salí en dirección a mi cuarto nuevamente, iba caminando despacio porque entre la oscuridad tenía miedo de chocar con algo y que se rompa. Antes de llegar al ascensor siento ruido proveniente de uno de los pasillos que daban a los vestuarios. Mis sentidos se despertaron y el miedo junto a ellos.
Entre en la duda de si ir a ver o volver al cuarto antes de que me agarre el cuco, pero la curiosidad mato al gato.
Empecé a caminar muy despacio hacia los vestuarios, se veía una luz proveniente de estos. Cuando me fui acercando más sentí un llanto. Mierda.
Con más miedo aún asome la cabeza por la puerta y lo vi a Lean sentado en el piso contra una pared, abrazando sus piernas y con su cabeza agachada entre ellas. Lloraba desconsolado como un nene y se lo notaba muy agitado.
—¿Lean? —pregunte hablando bajito.
El se sobresalto y levantó la cabeza, tenía sus ojitos celestes rojos y lágrimas caían de ellos sin parar, su respiración estaba acelerada, demasiado y veia desesperacion en él.
Lo había vivido antes, estuve en su misma situación, era un ataque de pánico. Se me estrujo el pecho al verlo así.
Me acerque y él solo lloro más fuerte, me agache y le agarre la cara con fuerza haciendo que me mire.
—Necesito que respires conmigo Lean —dije y le marque el ritmo. Luego de un rato se calmo y volvió a respirar con regularidad.
—Gracias —dijo después de un rato, mientras se soltaba de mi agarre para esconder su cabeza en mi pecho en un abrazo.
—¿Queres contarme que paso? —pregunte acariciando su pelo.
Se separo un poco y me miro, tenia esos hermosos ojos celestes hinchados del llanto, y su cara todavía tenía rastros de lágrimas. Dejé de acariciar su pelo y le limpie la cara con mis manos. Él sonrió un poco y comenzó a hablar.
—Tengo miedo... —pronunció en un susurro —Tengo miedo por el mundial. Tengo miedo de que no lo logremos, tengo miedo de fallarle a Leo, de fallarle a todos. No dejo de pensar en todas las posibilidades. Es lo que siempre soñé y quiero que lo podamos cumplir, quiero darle esto al pueblo Argentino, a Fideo, a Ota, también Leo que es el que más se lo merece, siento que si no lo logramos no me lo voy a poder perdonar nunca.
—Ey no tenes porque tener miedo Lean, todos queremos ganar, pero si no pasa así no tenes porque sentir culpa de nada. Son todos unos guerreros adentro de la cancha, del primero al último. Van a dar todo por el triunfo, como siempre, y vamos a salir campeones, te lo prometo. —dije yo mientras lo abrazaba nuevamente — Aparte Leo los quiere mucho a todos y esta orgulloso, pase lo que pase el va seguir amandolos como siempre, ya son parte de su vida y su corazón.
—Gracias... de verdad —dijo él mirándome.
Se acercó despacio y me dio un beso, que hizo que se me estremesca la piel. Se lo correspondi y cuando nos separamos le sonreí.
—¿Qué significa eso?
—Que me gustas —respondio sonriendo — y es parte de mi agradecimiento por el consuelo de recién.
—¿Te gustó? —cuestione picara.
—Si, sos hermosa. ¿Y yo?¿Te gustó? —preguntó ahora él.
—No, no me gustas —respondí jodiendolo mientras reía.
—¿No? Fua, rompes mi corazón —dijo y río.
—Me encantas —dije para después darle un pico y el sonrió.
—Cambiando de tema ¿Qué haces despierta a esta hora? —preguntó.
—Tenía ganas de ir al baño y después baje a buscar agua —respondí apuntando la botella de agua que había dejado a un costado. —Te escuche llorar y me asome.
Lean asintió y me dio otro beso. Dios, sí sigue así me va a matar.
—Bueno Leandro Daniel Paredes, llego la hora de ir a dormir —suspire mientras me separaba y levantaba del piso.
—Bueno Aldana Belen Scaloni —respondió.
—Vamos dale —dije mientras reíamos.
Él se paro del piso, agarre la botella y caminamos en silencio por los pasillos, subimos por las escaleras, para no hacer ruido con el ascensor. Cuando llegamos al pasillo de las habitaciones, nos acercamos con cuidado a mi puerta. El sonrió y me dio un beso, para después arrancar viaje a la habitación que compartía con el Fideo.
Entre a mi habitación, tome un poco de agua y me acoste en la cama.
¿Qué acababa de pasar? Ni idea, solo sabía que Lean me vuelve loca.
...
Hoy el día era lluvioso. Papá nos mandó al gimnasio ya que el clima era feo y las canchas estaban enbarradas.
Ya habíamos desayunado y ahora nos habían mandado a nuestras habitaciones para prepararnos con ropa deportiva y bajar al gimnasio.
Me cambié y salí de la habitacion, baje y entré al gimnasio, nos dieron una rutina de ejercicios para realizar.
—Shuliannn ¿nos sacamos una foto? —le pregunte a mi amigo.
—Daleeee —respondió y se acercó.
Nos sacamos varias fotos en el espejo, él hacia caras graciosas o me levantaba del piso. Termine eligiendo una para subirla a las stories.
@enzojfernandez ha respondido a tu historia: nunca que me van a llamar para la foto :(Dejamos de boludear con Juli y nos pusimos a hacer la rutina, empezando con cardio para entrar en calor, y después rutinita de piernas y de abs.
Cuando terminamos nos hicieron elongar e ir a bañarnos. Como siempre subí a mi cuarto y me bañe ahí.
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VEINTISÉIS +1 // LA SCALONETA
Fanfiction"[...] la historia de cuando salimos campeones del mundo."