VEINTISÉIS +1 // LA SCALONETA

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Estaba en un profundo y hermoso sueño hasta que siento que me despiertan. Y ustedes dirán, la llamaron por su nombre, o le sacudieron el brazo, pero no, ojalá hubiese sido así. Lo que pasó es que me destaparon y me tiraron de los pies hasta dejarme en el piso con un dolor de culo impresionante por el golpe. Cuando abro los ojos veo a Aimar y a Julian mirándome desde arriba.

—Tu papá ya te despertó como tres veces y ni pelota nena, cambiate y baja con tus cosas —dijo Aimar.

Lo mire a Julian y lo único que hizo fue reírse y levantar los hombros, salieron de la habitacion dejandome tirada en el piso y yo no entendía nada. ¿Qué carajos hacen estos dos en mi casa?¿Qué hora es?¿Por qué no escuché a papá despertarme?

Me levante del suelo como pude, busque mi telefono entre las almohadas,mire la hora y camine a mi baño, me lave los dientes y entré a la ducha. Cuando salí, fui hasta la silla del escritorio, donde había dejado la ropa que me iba a poner hoy preparada cuando arme las valijas. Me puse un jean con una musculosa blanca de cuello alto con unas Airforce1 blancas y una gorra nike negra, me maquille un poco, guarde todo lo que me faltaba por guardar en las balijas y en mi mochila y baje a desayunar.

—Buen día —dije y antes de que contesten, agregue —para ustedes seguro, para mi no porque me despertaron a las 7 de la mañana tirándome al piso —me senté para empezar a desayunar y ellos solo se rieron.

—Eso te pasa por no levantarte cuando te llaman a la primera —dijo Julian mirándome ¿Y este que hacia acá?

—Callate cordobés falso, nisiquiera se que haces en mi casa —dije sacandole la lengua.

—Vine con Pablito a ayudar a tu papá con las 500 valijas que seguro vas a llevar, diseñadora trucha —solto repitiendo mi acción.

—Para tu información solo son dos y una mochila, tonto —dije mientras agarraba una tostada.

—Bueno ¿pueden dejar de pelear? —corto papá mientras nos miraba un poco cansado.
Dejamos de molestarnos con Julian y empezamos a charlar de otros temas mientras terminábamos de desayunar. Después Julian bajo mis cosas y las subimos al auto, junto con las valijas de papá. Una vez todos listo salimos de casa y nos subimos a los autos, Aimar en el suyo con Alvarez y Papá en el suyo conmigo.

Después de un rato llegamos al predio, nos pidieron identificarnos como siempre y pasamos, vino gente encargada a ayudarlos a estos tres con las valijas, mientras yo entraba y iba para la zona de las habitaciones que era en el piso de arriba. En eso veo que el morocho de sonrisa brillante viene caminando de frente con su valija.

—HOLA MINI-SCALONI —me saludo por mi apodo mientras me sonreía.

—Hola Sexo Fernández —le dije mientras me reía y me acercaba para abrazarlo —¿Cómo estas?

—Muy muy bien por suerte, muy feliz por todo lo que se está dando —dijo sonriendo —¿Cómo estas vos?

—Me alegro mucho Enzito, yo muy bien también, ya estoy de vacaciones en la facu y nada, acompañando a papá como siempre.

—Que bueno Aldu. ¿En que habitación estas? Desde ya te aviso que voy a ir a molestarte siempre que este libre —dijo sonriendo con maldad, ¿este chico no se cansa de sonreír? igual con esa sonrisa yo estaría igual.

—Todavía no se, estoy esperando a que Scaloni me indique —solté riéndome —Y si porfa porque yo me aburro mucho si no, hacemos pijamada con Juli si queres, traje mascarillas —dije haciendo puchero.

—Uy si, tengo un par de puntos negros, asique si —respondió mientras se pasaba la mano por la nariz.

En eso sentimos un golpe atrás de él, era el Papu, se había caído arriba de su valija y estaba todo enredado con una campera y un bolso. Cuando levanto la mirada nos miro y sonrió. Enzo y yo nos miramos y volvimos la vista a él para empezar a reírnos. El Papu se levantó como pudo y se acercó a nosotros.

—Dejen de reírse —dijo medio irritado.

—JAJAJAJAJA QUE TARADO QUE SOS —dijo Enzo mientras se meaba de la risa.

—Bueno basta, me hago pis —dije calandome.

—¿Qué hacen? —dijo alguien atrás nuestro mientras reiamos. Nos sobresaltamos y nos dimos vuelta, era papá con Juli y Pablo.

—Pa, nos asustaste —me queje.

—Acá tenes la llave de tu habitación —dijo pasándome la llave con el numérito de cuarto y dándose la vuelta para ir con Pablo a sus habitaciones.

—¿Cuál te tocó? —preguntó Julian.

—La 08 ¿a vos?—respondí.

—La 09, somos vecinitos.

—Estamos juntos —le dijo Enzo a Juli mirando su llave.

—Yo tengo la 15, estoy lejos —comento el Papu haciendo puchero.

—Nadie te pregunto —le dijo Enzo.

—No empiecen —los frene.

—Tu papá me dijo que te diga que a las 10am tenemos que ir todos a la sala de reuniones —comentó Julian mirándome — y déjamos tus cosas en tu pieza.

—Bueno Juliancito —respondí yo empezando a caminar para el lado de mi cuarto —nos vemos después chicos.

Cuando llegue a la habitación me tire sobre una de las camas, papá me había comentado que los cuartos son compartidos pero que yo iba a estar sola para que tenga más privacidad. Las camas eran de una plaza, pero tenía pensado juntarlas para poder tener una "matrimonial".

Saque mi celular del bolsillo y entré a Instagram, quería subir un instastorie porque últimamente no estaba muy activa, asi que acomode las cosas, corrí las camas, y me senté frente a un espejo que había en una especie de mini pasillo que conducía al baño.

Solte el celular y empecé a desarmar las valijas para acomodar todo en el ropero que había en el cuarto. Una vez que me canse de acomodar, me fije en mi celular la hora, eran las 9:21am, decidi tomar una mini "siesta". Puse la alarma, me saque la gorra y me tire en la cama.