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En la habitacion reinaba el silenció. Solo se lograba escuchar las respiraciones de todos.

—Pregunte algo —dijo papá.

—Solo estamos hablando pa, y los chicos querían jugar al truco —conteste apuntando la mesa improvisada que hicieron con mis valijas donde tenían el mate y las cartas.

Papá se quedó en silencio por un momento y llevó su mirada al Dibu y Juli que estaban en mis piernas.

—El almuerzo ya está, los quiero ya a todos abajo —dijo apuntando la puerta —y vos ya mismo  desperta a esos dos y bajen — ordenó mirándome amenazante.

Salió del cuarto y por detrás le siguieron los chicos, le sacudi el brazo a Juli para decirle que ya se había ido, este se levantó y salió de la habitacion también. Mire al Dibu que dormía tranquilo en mi pierna, le puse una mano en el pecho y lo sacudi un poco.

—Emi despertate —dije sacudiendolo un poco más fuerte ¿Tan profundo va a dormir? Se veía muy tierno igual. —Emiliano despertate— pronuncié más alto. Nada, ni se mosqueaba —DIBU —grite en seco.

Él se sobresalto y abrió los ojos de golpe, me vio por unos segundos mientras parpadeaba repetidamente y se frego un ojito, dios mio me lo morfaria a besos. Se levantó despacio y habló.

—¿Y los chicos? —dijo, su voz estaba ronca. No por ser desubicada pero, ¿alguien vio mi tanga?

—Vino papá y nos llamó para ir a almorzar, si queres lávate la cara y bajamos —dije yo.

Él no dijo nada y se levantó para ir al baño, salió más despabilado y nos acercamos al ascensor. Bajamos y cuando llegamos ya estaban casi todos ahí. Nos sentamos y empezamos a almorzar.

Aun sentía la mirada de Paredes en mi cuando tenía al Dibu apoyado en mis piernas. Esta situación ya me tiene un poco confundida y estresada, ambos tiran indirectas y se hacen los lindos pero ninguno toma iniciativa. Y eso no ayuda para nada, porque me confunde más. ¿Me gustan? Físicamente si y la verdad que en su forma de ser ambos me atraen, son distintos y realmente interesantes ambos. Osea, (no me juzguen, yo se que ustedes también lo harían) si tengo la oportunidad con alguno, agarro viaje.

Terminamos de almorzar y nos dieron la tarde libre. Subí a mi cuarto, agarre mis auriculares y una manta y baje a la cancha de predio, agarre una pelota y me puse en un rincón donde daba la sombra, ya que cerca habían árboles. Acomode la manta en el suelo, puse la pelota como "almohada" y me coloque los auriculares, prendí el bluetooth del celular para conectarlo con los auriculares y empezar a pasar música.

Puse en aleatorio y empezó a sonar Bitter sweet symphony de The Verve. T E M O N. Cerré los ojos y empecé a disfrutar de la música.

Estaba mirando las nubes cuando siento que alguien se acercaba, gracias a dios no era ninguno de los chicos, necesitaba un respiro de esos. Era Scaloni, se sentó al lado mío en la manta y yo me saque los auriculares.

—Te andaba buscando por todos lados —me dijo.

—¿Qué pasó? —pregunte mientras me sentaba.

—Nada, quería estar un rato con vos —dijo mientras arrancaba un pastito. Sonreí, puede ser serio y gruñón pero a veces es tierno y se comporta como un nene.

—Bueno ya que tenes un tiempito, los chicos hoy estaban en mi habitación jugando al truco y charlando, no estábamos haciendo nada malo —dije mirándolo.

—Si, que bueno que lo aclares, porque los conozco a todos y se que son una máquina de hacer cagadas. Messi, Mc Allister y Tagliafico son los más normales, pero siempre los demás logran convencerlos para hacer de las suyas. —dijo sonriendo mientras negaba. Sabe que lidia con un grupo que parece de viaje de egresados pero en el fondo les tiene gran aprecio a todos.

—Yo no me quedo atrás —dije riendo.

—Si, lo se. —respondió —Hoy fui a buscarte a tu habitación porque quería decirte algo —dijo y yo moví mi cabeza para que siguiera hablando —Mañana a la tarde tengo libre, si queres podemos ir a merendar a un lugar fuera del predio, si Aimar se suma podemos ir con él.

—SIII PORFA —dije yo emocionada.

—Bueno entonces mañana tipo 16hs vamos —dijo sonriendo.

—Bueno ¿Y los chicos? —pregunte.

—Ellos no pueden salir, tiene que cumplir la concentración, solo pueden salir los fines de semana para ver a su familia—respondió, a lo cual yo asentí.

—¿Estas confiado para el mundial? —pregunte cambiando de tema.

—No se, no quiero mufear nada, pero mi equipo esta preparado para todo y va por todo, les tengo mucha fe —dijo.

—Yo confío en todos, en los chicos y en vos obviamente. Pasé lo que pase, elijo creer —dije.

—Yo también elijo creer —agregó papá.

Charlamos un rato más, después juntamos las cosas y nos metimos dentro del edificio.

El resto del día transcurrió tranquilo, cuando volví de estar con papá acomode lo que faltaba de las valijas, luego me llamaron y cenamos entre bromas de los chicos, cuando terminamos estuvimos un rato más y luego nos mandaron a nuestras habitaciones.

Los chicos no apareciero esta noche y no hubo quilombo en el pasillo, la mayoría estaban cansados y aparte mi papá los había retado después de encontrar a medio plantel en mi cuarto. Así que se podria decir que hoy se duerme bien.

VEINTISÉIS +1 // LA SCALONETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora