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Salí del edificio y camine directo a la cancha de la Universidad. Los chicos hoy volvían a entrenar y papá me propuso volver a hacerlo junto a ellos, como en la AFA.

—BUENASSS, ¿ME EXTRAÑARON? —grite llamando la atención de los chicos, que estaban esperando a papá para empezar.

—¡AH BOENO! —dijo Enzo cuando vio mi vestimenta. Traía puesto el conjunto de entrenamiento de la selección que me habían asignado los utileros.

—No jodo yo —dije modelando mi nuevo conjunto.

—Boluda, te queda bien el conjunto —dijo Juli riendo.

—Dios mio —dijo Lean mordiéndose el labio mientas sonreia y llevaba su mano al pecho.

Me reí y me acerque a él para besarlo.

—Nooo! no lo puedo creer —canto Licha.

—Vos ya no sos el vago —siguió el Papu.

—Ya no sos el atorrante —continuo Rodri.

—Al que los pibes lo llamaban el picante —siguió Ota.

—Ahora te llaman pollerudo —término el Capitán, cambiando "botón" por "pollerudo".

—Son unos tarados —susurro Lean separándose un poco, para después volver a besarme.

—Bueno bueno, nene solta a mi hija —apareció papá y puso sus brazos entre nosotros para separarnos.

Reímos y nos acomodamos todos para escuchar las indicaciones del entrenamiento. Hoy era a puertas abiertas, lo que significaba que iba a estar la prensa.

—Las puertas se abren... — Papá chequeo su reloj y continuó — en 6 minutos para ser precisos. Así que, vamos a ir entrando en calor. Metemos trote en lo que se acomodan los de prensa ¡VA! — término y sonó el silbato.

Empezamos a correr y Pablito empezó a dar indicaciones para que entremos en calor bien y después no hayan heridos.

—ULTIMOO, REPIQUETEO Y... ¡VA! —grito y todos empezamos a mover las piernas rápido en el lugar —SCALONI MÁS RAPIDOO —grito y se reía con papá que se puso a su lado.

—Dale dale flojita —dijo Rodri a un lado, la voz le vibraba por el impacto del cuerpo al repiquetear.

—QUEMA —grite con cara de dolor.

Pablito nos hizo sufrir un aproximado de 3 minutos, los chicos quedaron intactos, pero yo apenas sonó el silbato me tire al piso. ¿Exagerada? Siempre.

—Dale que al que le salen mal las cosas acá lo fajamos— dijo Ota ayudándome a levantarme.

—No juego ni participó en esa —dije desligandome y recordando que ellos suelen pegarse en broma cuando alguno le erra en algo.

La prensa ya estaba toda acomodada, a lo lejos pude ver a Sofi Martinez y a Gaston Edul atentos a todo lo que pasaba. Cuando me vieron levante la mano a modo saludo y ellos correspondieron.

—MUCHACHOS, ACERQUENSE —grito papá.

—¿MUCHACHOS? —pregunte fuerte haciendo referencia al tema.

Los chicos empezaron a cantarla a los gritos, yo me sume y terminamos todos en una ronda saltando y cantando como locos mientras las cámaras grababan y tomaban fotos de la escena.

...


El entrenamiento llegó a su fin, dando por comenzado una pequeña e improvisada conferencia para los periodistas presentes. Los jugadores que tenían ganas paraban para responder alguna que otra pregunta.

VEINTISÉIS +1 // LA SCALONETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora