VEINTISÉIS +1 // LA SCALONETA

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Cuando estuvimos todos en la cancha, papá tomó la palabra.

—Bueno chicos, hoy vamos a hacer resistencia y circuito. Como pueden ver, vamos a tener a una integrante más en el equipo. La mayoría o todos ya la conocen pero la voy a presentar nuevamente por las dudas —dijo papá apuntandome —ella es mi hija Aldana, va a compartir estos dos meses de etapa Mundial con nosotros.

Termino de dar algunas indicaciones y nos dividió en grupitos, empezamos con pases para calentar las piernas. Luego nos mandaron a trotar por al rededor de la cancha. Una vez con que entramos en calor dieron por empezado la resistencia, 15 minutos corriendo. Los chicos estaban como si nada y yo sentía que se me salían los pulmones ya a 2 minutos de haber empezado.

—Corre con ganas fea —dijo Julian mientras me pasaba.

—Dale dale dale, move esas piernas —paso Enzo.

—Dale morocha, seguí el ritmo —paso el Dibu.

—Vamos mini-Scaloni, no aflojes —paso el capitán.

—DALE ALDANA, SEGUI EL RITMO DE LOS CHICOS —grito papá.

No daba más, frene y me apoye en mis rodillas.

—PULMOTOR —grite mientras me tocaba el pecho y jadeaba. Sentí como los chicos reían.

—VAMOS 6 MINUTOS NO MAS SCALONI, SEGUI CORRIENDO —grito mi progenitor mientras hacía sonar un silbato.

Empecé a correr nuevamente, fueron los 9 minutos más largos de mi vida. Cuando escuché el silbato y "tiempo" por parte de mi papá me tire al piso boca abajo, mis piernas estaban debilitadas y mi respiración irregular.

—Saliste flojita Scaloni —escuché la voz del Papu y la risa de los chicos.

Sentí una mano en la espalda y levante la cabeza, era el de ojitos celestes.

—¿Estas bien? —preguntó Paredes con una sonrisa divertida.

—Necesito un pulmotor —le respondí en broma y él rio— sip, estoy bien, no te preocupes.

Me di vuelta y me sente, me sacudi un poco la ropa llena de pasto y me levante con ayuda de Lean que me dió la mano.

—Bueno chicos armen 6 grupo y empezamos con circuito. —los chicos se fueron dividiendo en grupos en algunos habían 5 y en otros 4. Yo quedé sola y tenía que optar por alguno de los grupos. Me sume al de Enzo, Juli, Alexis y El Papu.

Empezamos con los circuitos, ellos están muy acostumbrados a esto pero yo sentía que me faltaba un pulmón y papá no dejaba de gritarme cada dos por tres.

Fuimos rotando hasta pasar por todos los circuitos como 4 veces. El entrenamiento se dio por terminado y nos sentaron en el piso a elongar, vi que papá charlo algo con Aimar y luego se acercó a nosotros.

—Bueno chicos, muy buen entrenamiento el de hoy. Están al ritmo y así tenemos que estar hasta el mundial. —comento — Scaloni, por ser tu primer entrenamiento bastante bien, vas a poder entrar en ritmo rápido y ponerte a nivel de los chicos.

Esperen, esperen, esperen ¿Qué?¿Como que ponerme al ritmo?¿Nivel de los chicos? Justo yo que tengo menos deporte que revista de cocina.

—Pensé que era por hoy no más —dije levantando la mirada para poder verlo a papá.

—No, vas entrenar todos lo días con los chicos —dijo él para después tomar agua.

Mierda, lo único positivo es que voy a mejorar el físico capaz. Pero si sigo a este ritmo en el próximo entrenamiento voy a necesitar el pulmotor de verdad.

No dije nada y seguí con la elongación. Cuando dieron por terminado el entrenamiento, los chicos se dirigieron a los vestuarios a bañarse y yo fui a mi habitación para bañarme ahí. Salí envuelta en una toalla y busqué lo que me iba a poner, un jean negro Wide leg, una remera oversize color crema con un diseño en azul y unas vans negras clásicas. De paso agarre la valija que me faltaba desempacar, la puse en la cama y empecé a acomodar.

Sentí ruido y música en el pasillo y ya sabía lo que se aproximaba. A los dos segundos sentí golpes en mi puerta, ¿no conocen otra habitación para ir a molestar a caso?. Me acerque a la puerta y abri, entraron a mi cuarto ,obviamente siempre primero, el Papu y atrás de él le seguían Rodri, Toro, Messi, Lean, Juli, Enzo, Tagliafico, Dibu, Fideo, Foyth, Dybala, Otamendi, Mc Allister, el Cuti/Cutie, Licha y por último Nahuel Molina.

—A boeno —pronuncié —¿alguien más va a venir? Así pongo los fideos a hervir —dije ironica.

—No gordi, somos nosotros no más —dijo el Papu mientras revisaba mi valija —pero no queremos fideos, tranqui —dijo. Yo sinceramente no sé si es o se hace.

—Lo dice irónicamente tarado —le dijo Toro, siempre tan amable él.

—Bueno basta, dejen de pelear —dijo el capitán. Messi es como el papá de todos estos monos, todos le tienen respeto y le hacen caso.

—¿Qué es esto? —dijo el Papu agarrando un tampon suelto que había en mi cama.

—Un tampon, ¿podes dejar mis cosas? —dije mientras me acercaba a sacarle el tampon de la mano.

—No —dijo él mientras se ponía una tanga roja en la cabeza.

—Papu, dame eso —dije mientras se la intentaba sacar.

El papu era ágil y se escabullia rápido por toda la pieza y por entremedio de los chicos. Pero Emi lo frena en seco y le saca la tanga de la cabeza, haciendo que ahora yo frene en seco. DIOS MIO, EMILIANO TIENE UNA TANGA MIA.

Él la examina un poco disimuladamente y después se acerca para dármela. Yo la agarro y la hago un bollito en mi mano.

—Graciasss —dije alargando las "eses" y sintiéndome avergonzada.

—Tranqui, no pasa nada —dijo él con su sonrisita coqueta. Este hombre me hace mal al corazón cuando sonríe así.

—El día más feliz del Dibu, por fin toca una tanga de Aldana —comento el Cuti a lo cual los chicos rieron.

—Vos seguro es la primera que ves —respondió Emi. Dios mio, sus discusiones a veces son de adolescentes hormonales de secundaria.

Mientras ellos seguían con sus charlas, yo agarre mi valija la cerré y la baje de la cama, guarde la tanga y el tampon. Me senté en la cama y ellos estaban hablando del mundial.

Juli se sentó de costado y se acostó apollando su cabeza en mi muslo. Sabía que quería mimos, ambos comprendemos algunos gestos y movimientos corporales del otro, lo mismo pasaba con Enzo, a veces pasamos tanto tiempo juntos que se nos pegan gestos y dichos de los otro. Empecé a hacerle "piojito" a Juli y en eso del otro lado se pone Emi copiando a Julian y apoyando su cabeza en mi otro muslo.

—Yo también quiero —me susurro haciéndome puchero. Que grandulon tierno, este hombre pasa de ser hot a tierno en dos segundos.

Me reí y empecé a acariciarle el pelo a él también. Los chicos hablaban y de vez en cuando los que estaban en mis muslos comentaban o reían. Emi se durmió y Juli estaba apunto pero se escucho como llamaron a la puerta y abrió sus ojos para verme, lo mire y después mire a los chicos. Todos tenían su mirada en mi, menos el dibu que dormía tranquilo en mi pierna. Vi como Paredes miraba al Dibu y luego me miraba a mi, evite eso y hable.

—Abran chicos —dije. Enzo se acercó a la puerta y abrió, era mi papá, le hice un gesto a Juli para que cierre los ojos nuevamente y se haga el dormido.

Papá entró y vio a la mitad de su plantel sentados mirando la situación atentos.

—¿Qué hacen en la habitacion de mi hija? —preguntó serio.