37

1.1K 81 27
                                    

《3 Días despues》
Los pasillos de los cuartos de los chicos eran una nuve de humo y olor a palo santo.

—APAGUEN ESO —grito el Dibu asomando su cabeza por una puerta.

Taglia, el Toro, Enzo, Julian y Montiel jugaban un torneo de truco en el pasillo, Rodri tomaba mates con Ota al lado de ellos y la banda del palo santo sahumaban de una esquina a la otra, incluso entraban a los cuartos.

—¿Se pueden parar del medio del pasillo?¿Qué hacen boludeando así? El entrenamiento es en 10 minutos ¿Entienden que mañana juegan una semifinal? —pregunte indignada.

Papá me había mandado a buscar a los chicos para el entrenamiento del día de hoy.

—Delen boludos, me caga a pedos mi viejo si no —dije sacandoles las cartas de las manos y guardándolas en mi bolsillo

—¡Paraaaa! Estábamos ganando —se quejo Julian.

—Me chupa un huevo, dale empeza a caminar —dije apuntando para donde se tenían que ir al entrenamiento.

Los chicos levantaron campamento y empezaron a caminar mientras yo golpeaba puerta por puerta.

—¡DELEN!¡EL ENTRENAMIENTO ESTA POR EMPEZAR! PEDAZO DE VAGOS, LES VAMOS A BAJAR EL SUELDO.

El resto empezó a salí de los cuartos, algunos recién levantados de la siesta y otros con el mate en la mano.

Llegue a la habitación del 10 y golpeé despacito. Escuché un "pase" y asome la cabeza por la puerta. Lionel estaba poniéndose las zapatillas deportivas.

—Lío el entrenamiento ya esta por empezar —dije tranquila.

—A él si lo tratas bien ¿no? —escuché la voz de Paulo atrás mio.

Me di vuelta y lo mire mal.

—Callate y camina —dije y volví a Messi que reía negando, le regale una sonrisa y cerré la puerta.

—Hola mi amorrrr —senti que me abrazaron de atrás y me daban un beso en el cuello. No hace falta aclarar que era Lean.

—Hola amor —dije dándome vuelta entre sus brazos para darle un beso.

—¿A mi también me van a bajar el sueldo si no me apuro? —preguntó riendo.

—Puede ser, depende, podes ser una excepción pero no te aseguro nada —dije riendo yo también.

—Uh bueno dale, no me puedo arriesgar,  apúrate que tengo que juntar gita para nuestro casamiento —dijo y se separo de mi para agarrarme la mano.

Sentí electricidad por toda mi columna y fuego en mi cara haciendo que no me salga nada más que una risa nerviosa.

Lean freno y se giro para mirarme sonriente.

—Estas más colorada que huevos de ciclista después de maraton —dijo y tiro de mi brazo para atraparme y empezar a caminar otra vez mientras se reia.

—Sos un asqueroso cuando queres —dije pegandole en el pecho.

—Te amo, y espero que en un tiempito no muy lejano me des el si ante Dios —dijo poniéndose serio ahora.

—Con vos siempre va a ser un si, pero por ahora camina y apúrate antes de que mi papá nos mate.

...

—¡Atajala eh! —grito el Dibu desde posición de penal.

Me prepare y espere a que él pateara, pero de repente todos los chicos empezaron a fulminar el arco con pelotas que venían de todos lados. Me comí un par de pelotazos y me hice una bolita en el piso.

VEINTISÉIS +1 // LA SCALONETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora