Ate mis zapatillas y salí de la habitacion, hoy era uno de los ultimos entrenamientos antes de la gran final, o como le deciamos con los chicos, el ultimo gran baile. Los días habían pasado bastante rápido, todos especulaban y comentaban lo que podría a llegar a pasar.
Llegué al comedor y ya la mayoría estaba ahí. Eran aproximadamente las siete y media de la mañana. Qatar estaba bastante caluroso, asique el cuerpo tecnico propuso entrenar a la mañana temprano para que no nos agarre el sol del medio día, y a la noche cuando el calor baje, este último a publico abierto para la prensa.
En 3 días se jugaba la Final y papá estaba más calculador y exigente que nunca, el Chiqui Tapia, por otro lado, se movía de acá para allá haciendo cosas de organización para el último encuentro de la copa.
-Buen día -dije saludando mientras entraba al comedor regalandoles una sonrisa a los chicos.
-Madrugo y esta sonriente, que santo estará de guardia -dijo Pablito mientras agarraba su taza de café y se sentaba en una de las mesas con el cuerpo técnico.
-Con tus dichos de señora no Aimar -dije pasando de largo hasta la mesa donde estaba la comida para poder servirme y luego pasar por la mesa de ellos para dejarle un beso en el cachete a papá.
Me senté al lado de Juli y Enzo y arranque a desayunar.
-No veo la hora de comerme unas buenas milangas napo con papas fritas -dijo Enzo cerrando los ojos mientras se mandaba una tostada a la boca.
-¿Qué van a hacer para las fiestas? -preguntó Licha.
-Seguramente vaya con papá, Eli y los enanos a Pujato, a visitar a la familia para Navidad. Y para año nuevo ni idea, seguramente en Buenos Aires -respondí.
-Para Año Nuevo nos podríamos juntar, en Navidad voy a estar en Calchin, pero quería pasar una con ustedes -dijo Juli.
-Navidad es más con la familia y Año Nuevo es más para escabiarse con los vagos -agregó el Cuti.
-Listo, después organizamos quien pone casa -dijo Licha.
-¿Escucharon lo que dijo el tarado de Mbappe? -dijo Rodri, sentándose acompañado de Lío y Lean, que antes de sentarse me dio un beso.
El desayuno paso entre chusmerio, destilando un poco de veneno para los Franceses que eran nuestro próximo y último rival de la copa, y obviamente no se salvaron los Anti-Argentinos.
Cuando todos estuvimos desayunados, partimos para los vestuarios. Con Cuti, fuimos a utileria a pedir nuevos botines, ya que los hizo mierda a los suyos y yo no tenía.
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Cuando nos entregaron los pares, fuimos directo a la cancha de entrenamiento, me puse unas medias, con las canilleras y los botines dorados y rosa que me habían dado.
Tuvimos una breve entrada en calor y luego papá nos hizo hacer un poco de circuito para luego poder jugar un partido para concretar jugadas. Los equipos se armaron y nos pusieron las pecheras de colores distintivas.
