"No me importas, ya no"

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Ese mismo día volvía casa. Jack y Lensi me acompañaron para ver que todo estaba en orden y, aunque lo estaba mi madre por ejemplo había cambiado ciertas cosas y había hecho nuevas normas. Había hablado con el jonki para que se fuese lo antes posible, y a Elisabeth le había puesto un ultimátum.

Así que mi llegada para mamá fue una sorpresa, porque mientras arreglaba todo pensaba que yo no estuviese.

-No te esperaba hasta la semana que viene -Dijo arreglando a Susan.

-Creo que quedarme con Lensi ha estado bien, pero necesito mis cosas. -Era mentira no necesitaba nada, Lensi me daba todo y sus padres eran como si fuesen míos.

-Bueno, es tu decisión, tus cosas están en su sitio y Elisabeth duerme en el cuarto de French.

Asentí dirigiéndome hacia las escaleras, no sin antes dar un leve beso a Susan en la cabeza. Los tres fuimos arriba y de golpe antes de llegar a mi habitación nos encontramos con Elisabeth. No nos miró ni siquiera hizo el amago de levantar la cabeza, directamente nos ignoro. Paso por nuestro lado como si fuésemos garrapatas. La verdad es que estaba preciosa, tenía una blusa color vino conjuntada con una falda de tubo con unos tacones del mismo color de la blusa, un moño mal hecho del que se le caían ciertos mechones. Sentí como mi mano derecha quiso quitar esos mechones para verla más cerca y poder observar esos ojos que me tenían cautivada, pero deshice la idea en cuanto vi como se ponía las gafas, cogía su abrigo y se marchaba sin decir nada.

-Pues si que está bien la cosa.

-¡Callate!
Grito mi madre.

La tarde paso bastante bien, Lensi se puso a estudiar mientras Jack y yo jugamos al fortnite. Ganamos bastantes partidas y ayudamos a mi madre con Susan a bañarla y a darla de cenar, luego Jack la acostó, que para no gustarle los niños se le daban bastante bien. La canto mientras Susan tenía cogido el dedo índice de Jack y este le daba suaves caricias que la iban adormilado. La verdad era una escena bastante curiosa jamás pensé que vería a Jack así, un tío que pasaba de todo, menos de nosotras, pero que hasta que no llego Lensi, no pensaba en tener nada serio.

-Se te da muy bien tito Jack
Me acerque a él y saqué el móvil. -Sonrie precioso. -Jack se tapó la cara.

-No, que luego Lensi se hace ideas raras.

-Vamos tito Jack...
Al final accedió con esa sonrisa de niño que siempre tuvo. Y se la envíe por supuesto a Lensi que estaba k.o. en mi cama.

Nos fuimos a mi habitación viendo el panorama de Lensi ahí tirada con los libros en la cara.

-Se va a ahogar.
Expresó Jack, quitó los libros de la cara de Lensi, y junto le quitamos la ropa dejándola en ropa interior y la metimos dentro de la cama. -Asi estará más cómoda. -Jack le dio un beso en la frente.

-Puedes dormir en la cama de French, no creo que venga Elisabeth esta noche y si viene que se joda. -Jack asintió.

-No la hagas nada esta noche eeh que es mía.

-No es mi tipo.
Nos dimos dos besos y nos dimos las buenas noches.

Dormir con Lensi no era lo que hubiese imaginado jamás, pero al menos no se movía ni roncaba de hecho solo se me echaba encima para abrazarme. Yo la echaba aún lado, y aunque estuvimos así bastante noche, algo pude descansar.

A la mañana siguiente mi madre no estaba y el jonki tampoco, pero si Elisabeth que estaba con una taza de café y jugando con Susan. Jack y Lensi se despidieron de mi e ignoraron a Elisabeth. Algo que ya esperaba de sobra.

-Si nos necesitas nos llamas.

-¿No queréis desayunar?
Ambos miraron a Elisabeth y negaron.

-Me llevo a Lensi a desayunar.
Sonreí a Jack y cerré.

Me senté en el sofá lejos de Elisabeth, me puse la tele y empecé a ver las noticias más aburridas de la historia, pero al menos desviaban mi atención de Elisabeth que era el objetivo principal ya que ella se tomaba el café con una calma, como si quisiera castigarme. Más o menos diez minutos después escuche como la silla resbalaba ferozmente por la madera y como los tacones de Elisabeth sonaban como si fuesen estallidos.

-Hoy viene Gema.
Su voz sonaba dura como si quisiera darme una lección. -Te lo digo para que prepares a Susan y te prepares tú.

-Aja, paso.

Escuche de nuevo sus tacones que se acercaban ferozmente. Se puso delante de mi y como yo tenía la cara en la televisión me cogió del mentón y me hizo mirarla.

-Escuchame, me parece genial que todo te parezca una mierda, pero Susan no, así que prepárate ¡Ya!

Quite su mano dándola un golpe que la sorprendió, me puse de pie enfrentandola. -No vuelvas a tocarme ¡Nunca!

-Pues haz lo que tienes que hacer ¡Vístete!

-¡Que te jodan!

Silencio, ya era la segunda vez y está aunque jamás se la devolvería me estaba empezando a doler de verdad. Elisabeth me miró arrepentida acercó su mano derecha a mi pómulo pero me aparte.

-Perdoname Selena

-No.

Subí las escaleras, me quite la ropa y me duche con la calma del agua cayendo sobre mi cuerpo, con la música ya que mi madre había comprado un altavoz, con la calma y paz mental que necesitaba.

Salí de la ducha y me puse lo primero que pille que fue chándal con una camiseta apretada que me llegaba hasta el ombligo, vamos un top. Me hice una coleta y con un poco de maquillaje tape el rojo del tortazo.

Baje y estaba Elisabeth con la pequeña en brazos bailando. Se había cambiado llevaba un traje negro con una blusa negra que le quedaba genial pero que ya para mí era como ver a la nada, estaba harta, al límite pero al menos durante la entrevista, todo sería correcto. Susan también llevaba otra ropa, un conjunto de pantalones negros con un jersey de un corderito dibujado.

Caminé hasta la cocina, cogí leche una taza y cola cao, recuerdo que aún no había desayunado ni comido nada. Bebí mirando el reloj ya que mi madre había dejado una nota en la que ponía Gema a las 12:30 y quedaban no más de cinco minutos.

-Me gustaría hablar antes de que llegara Gema.

-Paso.
Bebí otro sorbo.

-No, no pasas... -Elisabeth se acercó un poco. -Yo yo... Tampoco puedo.

ℬℯ𝒻ℴ𝓇ℯ𝓁𝒾𝒻ℯDonde viven las historias. Descúbrelo ahora