El desayuno del día siguiente fue muy tenso y además se retrasó para darnos a todas unas horas más de descanso. La reina era la única que mantenía la misma expresión y no parecía cansada de todo lo que estaba sucediendo. La noche había sido agotadora porque Klaus se había tenido que marchar no mucho después para trabajar en su estudio y yo no había tenido la energía ni la iniciativa de presentarme para ayudarle a Michael en la guardia, él tampoco solicitó mi presencia así que supuse estuvo bien tomarme la noche para organizarme de nuevo.
Recapitulando había aceptado mis sentimientos por él pero sabía que antes de realmente pasar a considerar algo en serio entre ambos debía de abandonar las mentiras y decirle la verdad sobre mi estadía aquí, lo cual me llenaba de temor y alivio en partes iguales, ¿Por qué? Por un lado ya no tendría que mentirle y por otro me estaba exponiendo a que terminara él conmigo y todo se vaya a la basura. Las posibilidades en mi cabeza hasta este momento estaban en un 50/50, podría ser peor si él se enteraba por otra vía; así que, si me sincerara primero aumentaba el buen final.
Pensé en decirlo esta noche, después del día de hoy podría determinar hacía donde iría mi futuro y no es como si tuviera tantas esperanzas, considerando que era un príncipe y yo solo una vergüenza para la familia que estaba obligada a cumplir con sus misiones porque de otra manera me moriría de hambre. Seriamente, en pocas palabras podría considerarme un papel a la deriva sin sueños ni aspiraciones porque ya habían sido pisoteados desde hacía mucho tiempo y aún así aquí estaba en contra de mi buen juicio esperando que los sentimientos que tenía por el príncipe me llevaran a un estado que no fuera más desesperante que mi vida actual. ¿Se podría considerar que mi única aspiración actual era no perder esta esperanza de ser feliz? ¿No me hacía demasiado patética?
Giré el cubierto en mi mano varias veces pensando sobre ello, ¿Qué podía ofrecerle a Klaus Ostergaard? ¿No era solo una marioneta a la espera de poder ser usada? En realidad, ¿Él estaría satisfecho con alguien como yo? Levanté la mirada y vi al resto de las participantes, ¿Qué era lo que me hacía tan especial para ser elegida? ¿No era solo el cuento que creé para estar aquí? ¿Qué era lo que me garantizaba no fallar de nuevo en mi vida? Justo ahora desempeñaba un papel, el de una joven heredera que esperaba ser un florero toda su vida, ser usada como imagen y como persona para ofrecer todo lo que era a una familia, a un país. ¿Estaba preparada para ello? ¿Qué esperaba de mí al elegirme? ¿Y si no lo lograba? ¿Y si me volvía un fracaso?
Despejé mis inseguridades al concentrarme en el resto de los rostros apagados de esta mañana, incluso Skyler solo movía su comida sin mucho interés y Adeline parecía mapache con las ojeras debajo de sus ojos, pero lo más extraño de todo fue que sentí un grado de rechazo diferente al sentarme, ni siquiera Adriette me ofreció su sonrisa de siempre, sucedía algo, lo sabía, pero aún así me sentía tan desconectada con la realidad que me era bastante indiferente.
Me puse de pie con el resto cuando el príncipe fue anunciado y luego volví a tomar asiento, entonces fue cuando escuché la voz de la reina.
- Ahora que todos estamos presentes, me gustaría felicitarlas a todas por sus esfuerzos el día de ayer. Había planeado ver cada una de sus demostraciones pero en un momento de crisis supieron mostrar lo que se necesitaba de una reina.- Comenzó ella y una de las pantallas del comedor que normalmente no se usaba comenzó a mostrar fotos de todo lo que había pasado antes y después del desastre, todas ayudaron de alguna manera a cuidar a los que salieron heridos o llevar el control de la situación junto con el príncipe.
- Si, no hay ninguna duda de que hicimos nuestro mayor esfuerzo, pero, ¿Dónde estaba Angelique? - preguntó Ofelia antes de tomar su té.
- La señorita Collins se sentía indispuesta.- Dijo Klaus.- Por lo que regresó antes.
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Misión: Proteger al príncipe, Contratiempos: Enamorarse. (I libro)
RomanceSinopsis El negocio familiar se trataba de proteger. Entrenaron a Angelique para eso, así que no le sorprendió ser enviada a un pequeño pero rico país a proteger a un príncipe que creía era un mujeriego sin mucho cerebro. Todo se complica cuando el...