Al llegar la media noche finalmente pude reunirme con Michael, él estaba patrullando cerca de la habitación del príncipe cuando me encontré con él, lo saludé pero no recibí respuesta así que solo continué caminando a su lado. Hoy me traje mi arma corta y me puse un uniforme de guardia en palacio.
El príncipe ya tenía a su guardia personal fuera de su habitación pero yo tenía su ubicación real, así que me podía relajar dando todo el recorrido con Michael.
- ¿Qué edad tienes? - Pregunté intrigada.- Pareces muy joven para tanta responsabilidad.
Él siguió caminando y revisando su reloj mientras observaba el cambio de guardias en las zonas de mayor seguridad. En este momento iba mucho más lento que en la mañana y sus botas negras brillaban como si fuera charol con las agujetas con nudo de policía militar, su cabello estaba acomodado hacía un lado y sus ojos observaban su entorno con atención. Él era llamativo en su seriedad absoluta y parecía tener un aire de misterio encima suyo.
- Veinte .- Contestó.
- ¿Cómo alguien tan joven es supervisor en seguridad? - Continué pero ya no me respondió. Caminamos unos pasos más antes de que nos detuvo una voz por nuestros auriculares.
- Diez kilómetros, se acerca un vehículo sospechoso por la puerta sur. Iré a comprobar.- Escuché la voz de Anne. Michael y yo nos detuvimos esperando la confirmación o negativa de una amenaza, observé la luz tenue de la luna menguante pasar por las cortinas semi cerradas y las toqué asomando mi vista. El exterior parecía tranquilo y por la copa de los árboles solo se observaba el movimiento de las hojas por el viento que corría. Relativamente en calma los siguientes segundos pasaron sin recibir noticias hasta que algo claramente explotó y los candelabros se mecieron levemente.
Michael y yo intercambiamos una mirada antes de que el caos se desatara.
- Aseguren zona sur y protejan a la reina.- Helle ordenó.- Nos atacan.
- Llevo al rey al cuarto de seguridad, lleva a la reina por el lado este, la recibiré ahí.- Jensper dijo, ya no había rastro de su personalidad alegre en su voz.
- Iré por Anne.- Me di la vuelta, lo último que escuché de ella sería que revisaría el automóvil desconocido y me preocupaba que ya la hubieran matado.
Michael me tomó por el brazo.
- El príncipe.- Me apuntó hacía el área central.- Yo iré por Anne.
Asentí siguiendo su orden, me cubrí el rostro con un pañuelo y me eché la capucha encima de la cabeza. Corrí hacía la habitación del príncipe pero me detuve cuando lo vi siendo escoltado por Carsten, él me observó e hizo un rápido movimiento de que todo estaba bajo control por él.
- Las participantes.- Lo escuché ordenar por el auricular, asentí y me fui a buscarlas a sus habitaciones. Ahora ya más familiarizada no fue muy complicado dar con ellas cuando comenzaron los disparos. Toqué las puertas alineadas y les ordené en voz alta que salieran de inmediato. Ellas lo hicieron impulsadas por el miedo.
- Síganme.- Les ordené.- Vamos a la sala de seguridad.
Ellas me siguieron sin muchas preguntas y yo las guié hacía el corredor, empujé uno de los cuadros hacía abajo y coloqué la contraseña que los supervisores me habían pasado a memorizar, una puerta hizo clic y las conduje dentro, permanecí hasta que la última entró para cerrar. No creía que con tanto caos se dieran cuenta de que yo faltaba.
Tomé mi arma y volví a colocar el cuadro. Los disparos y las órdenes sonaban cada vez más cerca. Reduje mi silueta y comencé a caminar hacía el sonido, las luces de emergencia se activaron y me sumí en una parcial oscuridad.
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Misión: Proteger al príncipe, Contratiempos: Enamorarse. (I libro)
RomanceSinopsis El negocio familiar se trataba de proteger. Entrenaron a Angelique para eso, así que no le sorprendió ser enviada a un pequeño pero rico país a proteger a un príncipe que creía era un mujeriego sin mucho cerebro. Todo se complica cuando el...