VEGAS

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Escucho el ruido de en la cocina revisando la hora, 10:00am. Una hora decente para despertar en fin de semana, solo que el no iba despertando, la verdad no había logrado dormir mucho, recordaba una y otra vez cada una de las cenas y regalos qué le preparaba a Pete antes. Sintiéndose culpable por perder el romance en la relación.

Bajo hasta la cocina pensando que hacer para celebrar hoy cuando vio el menú, sonrió de lado, Pete siempre sabia todo.
Tomó asiento probando un pan tostado, efectivamente, su novio era  increíble, el único capaz de recordar cada detalle de su desayuno favorito, incluyendo qué tan tostado y crujiente le gustaba el pan.

Podía sentir el ambiente tenso en la conversación qué mantenían, pero no entendía a que se refería su novio con eso comentarios, eran confusos. Estaba en medio de una buena explicación cuando su teléfono lo interrumpió con una llamada.
La respondió muy a su pesar solo para caer en su realidad de que él no tenia descansos. Por estar metido en la proyección de gastos no reviso chats ni plataformas de la facultad. Habían acelerado la fecha límite, el trabajo digital estaba hecho solo lo enviarían pero debían entregar un reporte escrito, ese era el incompleto, faltaban algunas fichas de almacén en ser llenadas.

Muy a su pesar tuvo que comer rápido su desayuno, para resolverlo pronto y quitarse esa preocupación. Subió rápido a la habitación a cambiarse la pijama, se peino y puso algo de colonia en su cuello y camisa. ¿Siempre la usaba? Si, le gustaba el olor y sabia que Pete la adoraba, antes siempre elogiaba lo bien que olía en él, lo mucho que le gustaba la facilidad con que también se adheria a su ropa al abrazarlo.

-Debería aprovechar que salgo para comprar algo, que ese tonto sirva de algo y me ayude a escoger- se dijo a si mismo mirandose al espejo encontrando una sonrisa en su rostro qué Vegas no había visto en un tiempo. Tenia un motivo, una meta.
Debía encontrar el regalo perfecto para devolverle su preciosa sonrisa a Pete.
Mientras bajaba la escalera recordaba el primer aniversario, como ni siquiera pudieron beber algo por la edad de Pete.
Llegó hasta el viéndolo de espaldas, tenia ganas de sorprenderlo pero podía asustarlo así que intento ser más sutil.
Se paro detrás rodeando suavemente la cintura de su novio, hacia tanto tiempo que no lo abrazaba así, lo sintió tentarse con su toque pero ya era tarde, Vegas pego su cuerpo presionando a Pete contra el cajón. Le hablo al oido sintiendo como la respiración de Pete se agitaba y sus fosas nasales aspiraban con fuerza. Le dio la vuelta y aun con nerviosismo, se atrevió a dejar un beso corto, ¡Dios! Tenia meses incluso sin siquiera besarlo así y era un martirio. Sin duda se encargaría de hacerlo sentir especial otra vez, esta era su oportunidad de recordarle a Pete qué aun con todo lo que tiene en la cabeza, lo ama y todo el esfuerzo es para él y Macau, para que tengan un futuro estable.

Salió de casa con una sonrisa llena de expectativas y decidido a traer de vuelta a ese Vegas qué él enterró en algún lugar, tenia que regresar, ese era quien enloquecia a Pete, él qué recibía sus sonrisas sin falta cada que lo miraba. Necesitaba revivir a ese Vegas dentro de él.

Fue a recoger a su amigo para ir directo a una cafetería, terminarían el reporte ahí.

-¿Vas a ser mio cuando terminemos?- acaricio su mano sutilmente.

-No hagas más bromas con eso- Vegas se soltó del agarre.

-Te gustaba cuando te coqueteaba al principio- se quejó el chico enfocando su atención a llenar los formularios qué les hacían falta.

-¿Quien dice eso? Ya te dije que nunca le seria infiel a Pete- se defendió también llenando los documentos.

-Que no lo engañes no significa que tu cuerpo no reaccione a provocaciones- mencionó con desinterés.

-De igual forma fue hace mucho.  Vas a ayudarme hoy- reviso la lista de pendientes.

-¿Yo? ¿A que?- pregunto entregándole su trabajo.

-¿Qué clase de novio era en ese entonces?- pregunto más para si mismo que para su amigo.

-Eras un mandilón de primera, no mirabas a otro lado incluso. No te movías si no se movia él, eras muy posesivo también, te gustaba tocarlo cuando había más chicos- respondió con sinceridad haciendo memoria.

-Claro que no- frunció el ceño ordenando todos los documentos en una carpeta.

-Claro que sí, desde que yo lo conocí en la fiesta fuiste así con él. Bueno admito qué eras romántico a veces, le dabas muchas flores- se pusieron de pie para salir del lugar.

-Eso, necesito volver a ser romántico, un regalo, postre. Su postre favorito- dijo muy convencido.

-Entonces perdiste el romance en tu relación, vaya y yo que te creí todo eso de que estaban muy estables- lo miro confundido- Debería esforzarme más en provocarte-

-Ya te dije que no le seré infiel, menos contigo, nunca te he visto atractivo asi- le dio un empujón en el hombro.

Vegas fue a diversas tiendas, consiguió un barazalete qué seguramente iría a juego con el collar qué le había regalado hace dos años; compro un ramo de rosas azules, era el color más hermoso en Pete, imposible de olvidar.

-Solo me traes cargando- se quejó su amigo cuando llegaron al auto a dejar las flores y algunas bolsas con ropa- ¿De verdad le darás esto para que se lo ponga?- pregunto señalando las bolsas.

-Si, estoy seguro de que le quedara muy bien, será una cena en casa de todos modos- Vegas dejo la bolsa con comida comprada, porque él era un inútil en la cocina.

-Te falta algo- le dijo su amigo y lo miro confundido- El vino, no puede ser una noche sin vino-
Pasaron a una tienda de vinos y licores escogiendo uno. Con él auto lleno de cosas en el asiento trasero fue qué terminaron su recorrido, llevando a Tawan de vuelta a su casa.

-¿Por que te esfuerzas?- le pregunto con un suspiro- Quizás lo suyo ya se acabo-

-No, lo amo y él aun me ama, lo sé, nos desconectamos un tiempo pero... por eso debo volver a intentarlo- explico Vegas recargandose hacia atrás en el asiento.

-¿Me darás un premio por ayudar?- sus brazos rodearon el cuello de Vegas.

-Te dije que no lo hagas- lo miro seriamente.

-¿No puedo?- rápidamente se subió sobre las piernas de Vegas- Se que te gustaba al principio-

-No. Quitate, no quiero ser rudo- llevo sus manos a las piernas del chico para levantarlo en cualquier momento.

-¿Una vez?- movió con suavidad sus caderas- Dejame hacerlo una vez, te puedo dejar satisfecho, así sabrás si aún tienes química con él o ya no-

-No quiero lastimarte, bajate- respondió Vegas sosteniendo su cintura para detener los movimientos.

-Te dije que tu cuerpo reacciona aunque digas que no- le dijo con una sonrisa- estas agitado, se que necesitas liberarlo. Dime... ¿Hace cuanto no lo haces?- susurro en su oído acelerando sus movimientos.

-¡Basta!- abrió la puerta de su lado del auto y lo empujó para sacarlo de ahí.

-Que grosero eres, podía sentir que te estaba gustando- dijo con una sonrisa. 

-Callate, sabes perfectamente...-

-Que nunca serias infiel a tu novio, pero debes estar muy frustrado entonces, te tienen en abstinencia supongo porque ese chico, se emocionó rápido- señaló su pantalón- Ni la primera vez que lo intente y habías bebido se puso así, quizá estas más necesitado de lo que pensé, dile que tu novio que debe atenderte-

-Ni una palabra de esto, no quiero malos entendidos- le advirtió cerrando la puerta del auto nuevamente.

-Aja.. te esforzaste en conseguir todo eso. Eres un buen novio, ojalá te lo recompense toda la noche, si no lo hace, llamame y termino eso con gusto- se dio la vuelta para entrar a su edificio mientras Vegas encendia el auto en dirección  a su casa viendo como el sol se comenzaba a ocultar.

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