Overboard (AU)

PETE

Llevaba algunos días turnándose en dormir con Vegas y otros con Macau, por primera vez en mucho tiempo estaba sintiendo qué descansaba de verdad.
Se encontraba preparando el desayuno como siempre, cuando escucho llegar a su novio directo a la mesa.

-¿Qué sucede?- pregunto dejando el plato servido y una taza de café.

-Hoy es la revisión del evento, estoy estresado- comenzó a comer despacio.

-Dijiste que llevas semanas planeandolo, estará bien ¿Tu padre te dijo algo?- pregunto Pete tomando asiento tambien.

-No, según él todo esta perfecto pero...¿Y si lo arruino en la presentación? Nunca me habia encargado uno tan grande- dio un sorbo al café.

-Pero eres bueno en el trabajo, tu lo hiciste todo, así que... solo debes relajarte- se acerco por detrás para masajear sus hombros suavemente.

-Quisiera. Es mucha presión, si todo sale bien, la presentación del nuevo producto se hará la próxima semana- cerró los ojos recargandose en la silla.

-Eso es grandioso. Saldrá bien, no hay nada que mi Vegas no pueda hacer- bajo sus manos hacia su pecho acariciando por dentro de la camisa mientras besaba su mejilla.

-Pete... estas provocandome- dijo con una sonrisa.

-No, estoy relajandote. Recuerda que todo debe salir bien- le devolvió la sonrisa.

-¿Me darás algo si consigo la aprobación de mi propuesta?- Vegas movió la silla para separarse del comedor.

-Ya veremos, depende que tantos cumplidos recibas- Pete uso toda su confianza para sentarse sobre él, con una pierna a cada costado- Quizás si tengas una buena recompensa- lo miro a los ojos, mientras jugaba rozando sus labios sin besarlo.

-No puedes retractarte- lo sostuvo con fuerza de sus caderas moviéndose un poco.

-¡Ah!- soltó un pequeño gemido a propósito en el oído de Vegas- Entonces esfuérzate-

Se separaron para continuar cada uno con su desayuno mientras Macau seguía muy concentrado en su leche.

La mañana de Pete paso sin complicaciones, llevaban al menos un mes con ese tipo de cambios en su relación. Dormían juntos, a veces separados, otras con Macau en medio. Todos los días que fueran posibles Vegas llegaba a tiempo para cenar, de vez en cuando cumplía su promesa de llevarle algún detalle a Pete, parecía que se fortalecian de nuevo poco a poco.
La coquetería había empezado hace poco, después de contarle a Tay sobre su aparente reconciliación con Vegas, él le había sugerido jugar un poco como antes, aunque Pete se negó al principio un día no pudo con la tentación al ver a Vegas mordiendo su labio inferior mientras lo veía inclinarse a sacar una pijama del closet, así que lo intentó. Caricias sutiles, masajes, besos en la comisura de los labios, pequeños roces "accidentales" en situaciones muy sugerentes, todo eso parecía funcionar, pues la última vez si logro qué Vegas perdiera el control y en cuestión de segundos lo tuviera contra la pared y presionando entre sus piernas.

-Eres muy travieso Pete... te gusta provocarme- le había dicho Vegas al oído mientras presionaba fuerte la erección entre sus piernas.

-¿Me vas a castigar?- dijo divertido.

-Te voy a quitar esa sonrisa- lo llevo hasta la cama con fuerza y en cuestión de minutos ya estaban en acción- ¿Te ríes? No, no más risas. Ahora solo voy a hacerte gritar y gemir bebé- como lo prometió, eso fue todo lo que habia dentro de esa habitacion.

Pete estaba colgando los trajes limpios de Vegas mientras recordaba eso, no lo habían hecho así de rudo desde hace un tiempo. Aun le dolía la espalda baja pero no podía quejarse, él lo hizo a propósito.