VEGAS

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-Emergencia... emergencia- se repetía una y otra vez. ¿La razón? No le gustaba decirlo así pero esa palabra tan importante no la pudo recordar la última vez y compro la equivocada, resultado: Macau.

Entro a la farmacia para hacer su pedido, la encargada le repitió las recomendaciones, cosa que él no entendía porque no era quien se la tomaba pero asintió de todos modos, al momento de pagar reviso el aparador tomando una caja color dorada. Era un paquete de 10 piezas, era mejor estar prevenido.
Desayunaron con algo de prisa y subió a cambiarse para salir rápido a la universidad.

-Que buen humor- le dijo su amigo al verlo llegar suspirando.

-Si, vengo de buenas- respondió simple.

-Que gran noche tuviste- le dijo divertido- yo también... no me encanto pero estuvo bastante bien-

Paso la mañana en sus clases y saliendo se fue directo a la oficina. Su padre estaba saliendo cada vez más seguido al extranjero desde que abrió el hotel del qué se hacia cargo con más detalle. De eso ya había pasado casi un año, dejando a Vegas con más responsabilidades y dándole indicaciones por teléfono.

-Señor, la junta quiere un preliminar de la proyección- lo interrumpió una de las secretarias. Asintió dándole la carpeta para que sacara las copias. No tenia nada por entregar así que se iría temprano como había prometido.

Llamo a Pete, sonriendo cuando le pidió un postre. Significaba qué estaba de muy buen humor, Pete amaba los postres dulces.
De regreso se detuvo en un semáforo y se acerco un niño que vendía flores, compro una para Pete.
-Le gustará- dijo regresando a casa. Pudo ver la ligera sonrisa nuevamente en sus labios y se atrevió a besarlo.
Cenaron en silencio, mientras le dirigía miradas a Pete, no podía evitarlo, recordaba cada detalle, quería hacerlo suyo otra vez esta noche.

Se acerco cuando él lavaba los platos para abrazarlo por la espalda.

-¿Repetimos?- le dijo besando su cuello y moviendo un poco la ropa holgada para dejar visible su hombro besándolo también.

-No, Vegas. Hoy no- dijo tratando de sonar seguro y que sus piernas no se vieran débiles.

-¿Por que? Hace tanto que no te hacia mío, ya compre condones.. no lo olvidare otra vez- empujó sus caderas frotando su entrepierna con el trasero de Pete.

-Vegas...- se giro para verlo de frente, topándose con la mirada oscura y lujuriosa de su novio- Debo dormir a Macau primero- le dijo con una sonrisa divertida.

-Esta bien para mi, te espero- beso su mejilla y aprovecho para llevar una mano atrás y darle una nalgada mientras mordía su labio.

Cuestión de un par de horas y Pete volvió a entrar solo con una playera encima, repitiendo parte del proceso de la noche anterior con desesperación y necesidad. Eran más rápidos, toscos, tenían prisa el uno por el otro. Pete tuvo que recordarle a Vegas ponerse el preservativo para finalmente hacer lo que tanto querían. Terminando agitados en la cama.
-Te amo Pete- le dijo abrazándolo para acurrucarlo en su pecho.

-¿En verdad? ¿Todavía me amas?- escucho la pregunta apenas audible.

-Te he dicho que no lo dudes nunca cariño- lo sintió removerse incomodo- Pete.. ¿Por que estas así? No te he visto esa hermosa sonrisa en meses... ¿Te hago tan infeliz?-

-Nos abandonaste- le dijo separándose de su agarre- ¿Cómo esperas que sonría? Después de lo lejos que has estado de mi y de Macau. Siempre es la escuela, siempre es la oficina y tu padre, nosotros no somos prioridad- lo dejo salir, lo que le atormentaba.

-Pero es por ustedes, sabes que ese fue el trato con papá cuando...- Vegas soltó un suspiro- Debo hacerme cargo de algunas cosas más ahora, la escuela también es más complicado. Pero te extraño cada día, no sabia como tratarte, siempre parecías cansado, no tenía caso que yo viniera a contarte los demás problemas-

Overboard (AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora