Overboard (AU)

VEGAS

Despertó con algo de jaqueca, suponía que por el alcohol de la noche anterior. Se movió un poco sintiendo el brazo de Pete sobre su estómago, aun dormía.

-Haré el desayuno yo- susurro dejándolo dormir y besando su frente sin hacer ruido.

Fue a revisar la habitación del pequeño donde se encontraba tambien durmiendo junto con su niñero. Decidió dejarlos así y bajar a ver que podría hacer en la cocina.

Encontró cosas en el refrigerador, él no era el mejor cocinero como Pete pero al menos hacia cosas comestibles. Preparo huevos con tocino y algo de pan tostado. Tenían algo de fruta asi qué la saco para picarla. Acomodo como él recordaba que iba la mesa para los cuatro y dejo para el final poner la cafetera. En eso estaba cuando escucho los pasos rápidos por el pasillo.

-Papá... benicioso- le dijo jalando la camisa de su pijama.

-Te gusta como huele, eso es bueno- lo cargo dejando el aparato funcionar por si solo.

-¿Papi?- pregunto mirando a todos lados.

-Sigue dormido, es muy flojo- dijo divertido contagiando la risa al pequeño.

-Buenos días- lo saludo Chay- Pete ya desperto, el nos dijo que bajaramos. Se veia enfermo-

-Buenos días...- Vegas solto un suspiro- Bebió demasiado anoche. Desayuna y te llevaremos a casa despues-

Se sentó ayudando a Macau a comer, revisando qué fueran bocados pequeños. Minutos después un Pete muy pálido apareció por el pasillo.

-No quiero ir a más fiestas- dijo sentandose al desayuno- Qué lindo... cocinaste hoy- se levantó un poco para besar la mejilla de Vegas.

-Si, no te quise despertar- le sirvió una taza de café tambien.

-Gracias... en serio, no quiero volver a beber- dio un trago al café negro para que lo ayudara a terminar de despertar.

Desayunaron tranquilamente para después cambiarse y llevar a Chay de vuelta a casa. Regresaron a casa de inmediato, el malestar de Pete seguía muy presente.

-Ve a dormir, yo cuidare a Macau- Vegas acaricio su espalda cuando lo vio correr al baño a vomitar de nuevo.

-Si.. es lo mejor- respondió después de lavar su boca.

Se dedico a jugar con Macau el resto del día, preparo algo sencillo de comer también, solo para ellos dos, Pete seguía dormido.
Apareció de mejor humor a la hora de la cena, cocinando ahora él.
Cenaron en medio de conversaciones inentendibles por parte de su pequeño y alguno que otro comentario en referencia a la noche anterior.

Sin duda Pete podía brillar por cuenta propia, por mucho que le dolía a Vegas debía dejarlo ser, verlo feliz lo valía. No hacia nada malo, solo quería vivir cosas que tuvo que dejar de lado por criar a Macau, sabe que Pete nunca lo dirá así y él tampoco porque sería como renegar una decisión que ambos tomaron, cosa que no es así, son felices con su hijo.

El día termino y fueron a dormir preparándose para el día siguiente.

La manaña transcurrió como cualquier otra, desayuno, conducir al trabajo y una mesa llena de papeles por firmar.

"Te veo más tarde, vamos al centro comercial"

Recibió un mensaje de su amigo Kim.

"¿Para que?"

"Tengo que hacer algo, quiero otra opinion"