VEGAS

498 50 3
                                    

-Esta sería la propuesta final, se les dio una copia a cada quien para que la revisen con calma. Podremos ponernos de acuerdo en unas semanas para resolver dudas o nuevas ideas- termino su discurso dando por finalizada la reunión.

Se despidió por compromiso de todos los socios presentes para después dirigirse a su auto. Eran alrededor de las 10 de la mañana cuando inicio su viaje de regreso.

Iba cansado pero sin duda podía soportarlo con tal de ver a su familia después de tres semanas lejos.

-Necesito a mi Pete demasiado- se dijo a si mismo pisando el acelerador en la autopista.

Horas después llego directo a la salida de clases de su prometido. Justo a tiempo para verlo salir con sus demás compañeros y su pequeño claramente fastidiado con un puchero en su rostro.

-¡Papá!- le gritó en cuanto hicieron contacto visual para soltarse rápido de Pete y correr hacia él.

-Volvi campeón- lo cargo en sus brazos llenando de besos sus mejillas y abrazandolo con fuerza, aspirando el olor a crema perfumada.

-Te estlañe mucho papá- le dijo aun con sus manitas aferradas a su camisa.

-Yo también hijo, te extrañe mucho ¿Te portaste bien?- le pregunto.

-Si, cuide a papi... de maeto- Vegas frunció el ceño confundido.

-¿De cuál maestro?- su pequeño se separo cubriendo su boca sorprendido y negando con la cabeza- Macau... dile la verdad a papá-

-¿De qué hablan? Te he dicho que no me sueltes así, me asustas- lo reprendio Pete- Qué bueno que volviste- se acerco a besarlo rápidamente.

-¿Por que dice que te cuido de un maestro?- pregunto antes de dejar al pequeño en el asiento trasero del auto con su cinturón de seguridad.

-Ah... eso- escucho como Pete soltaba un suspiro entrando al auto.

-Si, explicame- Vegas encendió el auto.

-Un día fui por él y era tarde, así que ese maestro qué te conté se ofreció a llevarme. Tuve que aceptar casi cerraban la guarderia- Vegas hizo una mueca pero lo dejo continuar-Cuando Macau salio inmediatamente lo miro feo, intento llevarnos a casa pero le dije que no era necesario. Estuvo insistiendo un rato hasta que Macau se canso y le hablo feo-

-¿Qué le dijiste Macau?- pregunto girando un segundo hacia su hijo.

-Ne dije que papi no, no, no. Vaya solo, no papi no Macau-el niño negaba fuertemente con su cabeza al hablar- y luego hice.. ¡fush!- extendió sus brazos hacia adelante.

-Si, le dio un empujón mientras le decía que se fuera- contesto Pete algo preocupado.

-Excelente, muy bien. Así es como debes cuidar a papi cuando no estoy- sintió un golpe en su brazo- ¿Qué?-

-No lo celebres, creí que podría meterme en un problema con la escuela porque él lo atacara asi- Pete se quedo mirando por la ventana.

-¿Te castigaron o algo?- pregunto.

-No, creo que no le dijo a nadie- susurro pensativo.

-Entonces no te preocupes, al menos te lo quito de encima ¿Cierto?- sonrió más animado.

-Pues si, ya no me insistió después de eso-

El camino siguió silencioso hasta llegar a casa, bajaron todos y pidieron comida a domicilio, Vegas no queria qué hicieran nada ese fin de semana.

Comieron entre más anécdotas de Pete, las clases con Macau y algunas fotos que les enseño Vegas del nuevo resort.

-Amor- Vegas llamo a Pete cuando estaban a punto de dormir.

-¿Mh?- pregunto girandose para quedar de frente.

-¿Aun no quieres planear la boda?- pregunto acariciando su mejilla.

-No es que no quiera, es que no encuentro tiempo- respondió abrazandolo.

-¿Y si le pides a Tay qué te ayude? Kim me contó que contrataron pasantes para fabricar los diseños qué Tay hace, para no pasar tanto tiempo trabajando- propuso con voz suave.

-Pero Tay empezara con cansancio cuando menos lo esperemos, será estresante- respondió Pete con una mueca.

-Creo se emocionara, al menos preguntale, quizás te ayude y entre los dos lo hacen más rapido- se acerco a besar sus labios.

-¿Tienes prisa?- pregunto terminando de besarse.

-No precisamente, pero tampoco quiero que lo pospongamos mucho... ¿Quieres una fiesta en grande?- bajo su brazo a rodear la cintura de Pete.

-No, creo que quiero algo sencillo, no tengo muchos amigos de todas formas. Se organizaria rápido al ser poca gente- sintió la mano de Pete subir por su abdomen.

-¿Qué haces?- pregunto divertido pegandolo más a su cuerpo.

-Te extrañe mucho.. esa llamada no fue suficiente- levanto su mirada encontrandose con él.

-Cierto, yo te prometi algo- se posiciono sobre Pete acomodándose entre sus piernas.

-Aja.. estoy esperando-

Con una sonrisa coqueta dieron inicio a la primer ronda de sexo desenfrenado, muy necesitado por parte de ambos. No duro mucho, la sensibilidad y excitacion los hizo acabar pronto.

-Pete...- lo llamo Vegas abrazandolo y besando su hombro- ¿No te has sentido mal?-

-¿A que te refieres?- pregunto mientras Vegas sentía como jugaba con sus dedos.

-Bueno... hemos sido descuidados mucho tiempo ¿En verdad no ha pasado nada?- pregunto calmado.

-No, deje de hacerme pruebas hace mucho, tampoco he tenido síntomas- Pete soltó un suspiro- ¿Te decepciona?-

-No, claro que no, cariño. Solo era una pregunta...¿Estás de acuerdo con seguir así?- pregunto volviendo a acomodarse sobre él.

-Si ¿Tu quieres volver a cuidarnos?- le pregunto ahora su prometido.

-No, estaré bien con lo que suceda- sonrió antes de besarlo de nuevo- hora del segundo round precioso-

Vegas no tendría suficiente de Pete nunca, cada movimiento, sonido, suspiro, jadeo, expresion en su rostro, mirada, toques, todo eso lo llevaba al límite siempre.
Se sentía igual de fascinado y atraído qué la primera vez con él, lo amaba tanto.

Se moría de ganas de tener otro hijo pero no lo iba a hacer sentir mal, ni culpable por no poder tenerlo aun. Tenían tiempo de sobra, lo primero era la boda y que el próximo año pasara más rápido para que Pete terminara su escolarizacion. Ya después harían planes a largo plazo.

Hicieron el amor una tercera vez esa noche, ni ellos sabían que tenían tanto aguante aun con lo cansado del día, parecía que si se habían necesitado demasiado en apenas tres semanas separados.

Overboard (AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora