VEGAS

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Hoy era día de corte, se había quedado un poco más de lo habitual con el contador revisando los balances del restaurante y el hostal. Una vez todas las cuentas quedaron claras salio de la oficina.

Tenia ese instinto de querer llamar a su hijo para saber que estaba haciendo pero no debía, Vegas usaba todo su autocontrol para darle su espacio a Macau como prometió, lo logro estos meses, pero imaginarlo en las actividades de bienvenida donde socializaban con más chicos, incluyendo de años superiores lo tenia inquieto.

Cosa de padres se dijo a si mismo aunque Kim solo se reía de su sobreproteccion, pero ya quería verlo alterado ahora que su hijo recién entraba a la preparatoria siendo un rompecorazones con la belleza de Tay en sus genes.

Se detuvo un momento en el supermercado buscando el renombrado pay de limón, tenia al menos una semana con ganas de comerlo pero olvidaba siempre pasar a comprarlo. Hoy lo recordó. Saliendo del lugar vio a una mujer vendiendo flores, compro dos por separado.

Manejo a casa para encontrar a su familia a punto de cenar mientras Macau contaba emocionado algun juego sobre encontrar pistas.

-Traje el postre- dijo mostrando el pay antes de guardarlo en el refrigerador.

-Si, tenia ganas de comer eso- le dijo su hijo mayor.

-Yo quería fresas- respondió el menor.

-Mañana traeré fresas- jugo con su cabello- Traje esto para papi- se acerco a darle una de las flores a Pete con un beso en la mejilla. Notando a su esposo algo distante. No dijo nada para no preocupar a sus hijos.

-Que detallista- le dijo su hijo mayor.

-La otra es para ti- se la dio para después rodearlo por los hombros.

-¿Po..por que para mi?- pregunto mirándolo confundido.

-Para que nunca te conformes con menos, los detalles son importantes, tiene que vencerme a mi en eso- vio a su hijo bajar la mirada con una sonrisa.

-Entiendo... Gracias papá-

Escucho las anécdotas de su hijo mayor, sintiendo un poco de celos cuando vio sus ojos brillar al mencionar a algún tal Max dos años mayor que fue su líder de equipo en las actividades.

Cuando terminaron, se retiraron a sus habitaciones dejándolos solos. Solo se escuchaba el sonido del agua corriendo mientras Pete lavaba los platos.

-¿Ya me vas a decir que sucede?- pregunto mirando su espalda.

-Estoy bien- respondió terminando de limpiar todo.

-No te pregunte eso ¿Venice otra vez?- pregunto preocupado por los cambios repentinos de humor de su hijo.

-Discutimos pero... estamos bien. No es eso- al fin se giro dejándolo verlo.

-¿Entonces?- pregunto confundido.

-¿Ya fuiste a tu chequeo?- pregunto Pete.

-No, la cita es en dos meses creo...- respondió sin comprender.

Después de la intervención, Vegas debía ir cada año a hacerse un estudio para comprobar qué la ligadura de conductos estuviera sin alteraciones, como una especie de registro o control anticonceptivo, ya que era una vasectomia reversible.
Según le explicaron había casos donde no quedaba bien del todo y podía haber fugas de espermatozoides eventualmente. Aunque tantos años y todos sus controles salían bien, incluso estaba pensando dejar de hacerlos.

-Ah..- fue todo lo que dijo su esposo antes de avanzar en silencio apagando las luces. Vegas se puso de pie para seguirlo.

-¿Qué sucede? Te ves preocupado, distante, me asustas- lo siguió hasta entrar a la habitación.

-Fui al doctor hoy- lo vio abrir el cajón a un lado de la cama cuando cerró la puerta- Deberías ir mañana mismo tu tambien-

-¿Estás enfermo?- pregunto llegando a su lado preocupado.

-No- Pete se giro a verlo con sus manos en la espalda. Sus ojos estaban algo rojos- Pero creo que tenemos un problema-

-¿Qué? Calma..- lo jaló para sentarse ambos en la cama buscando tranquilizarlo- Dime que es- paso saliva sintiéndose algo tenso.

-Primero hice esta..- Vegas bajo la mirada hacia una de las manos qué dejaba descubierto algo que recordaba como si lo hubiera visto ayer. Paso saliva con fuerza de nuevo antes de levantar la prueba con una de sus manos- No quería decir nada hasta ir con el medico...- Bajo la mirada a la otra mano con el sobre blanco.

-Pete...- lo llamo con voz suave.

-No, antes de que digas algo, tienes que creerme, nunca he estado con otro. Te juro que si es tuyo, ya pasaron muchos años, no se como pero... sucedio- dejo las cosas en el buro de un costado para después tomar el rostro de su esposo entre sus manos qué para este punto estaba llorando.

-Dudaria de la maldita intervención antes que de ti- limpio sus lágrimas despacio- no llores- lo abrazo con fuerza.

-Es que ya habíamos decidido qué no y ahora.. no se.. ¿Qué hacemos?- pregunto cuando sus espasmos se calmaron.

-¿Qué dijo el doctor? ¿Tu edad? ¿Tu presión esta bien? ¿Te hizo ecografia?- pregunto calmado aunque sus piernas temblaban, por suerte estaban sentados.

-Dijo que a los 36 no parece tan mal, ha tenido pacientes mayores. Qué si había riesgo pero que podía resultar bien, era cuestión de los cuidados, le mencione la presión y al menos en lo que estuve ahí no tuve problemas... Y si- Vegas lo vio sacar la foto del sobre- 6 semanas... dijo que si me preocupaba tanto, podíamos interrumpirlo aun-

-¿Quieres hacer eso? Se sincero, respetare la decisión que tomes- sostuvo sus manos con fuerza.

-No lo se.. hace tanto que no cambio un pañal- Vegas sonrió al verlo sonreír- Los cambios de Venice, estar al pendiente de Macau... no se si podre con todo-

-Entonces relajate, piensalo, yo estaré contigo en lo que decidas- volvió a abrazarlo con fuerza antes de separarse y dejar un beso en sus labios.

-¿Y si quiero conservarlo?- pregunto despues de un momento de silencio.

-Creo que papá se volvería loco de la emocion y abrira otro hotel- le dijo divertido.

-¿Y tu?- Vegas se giro a verlo directamente a los ojos al escuchar la pregunta.

-¿Yo? Yo... pondría algo de música en volumen alto- respondió con una sonrisa de lado.

-¿Por que?- le pregunto su esposo confundido.

-Porque así esos dos no nos escucharian celebrar- empujó con suavidad a Pete sobre la cama.

-No pusimos música- le respondió su esposo con una sonrisa.

-Lastima.. tendrás que ser silencioso porque no pienso detenerme- inicio un beso lento y lleno de sentimiento, quería transmitirle muchas cosas a su esposo en este momento.

Esta vez no se dejaron llevar por la emoción del momento, se besaron, tocaron y acariciaron con paciencia y delicadeza. Disfrutando cada segundo qué compartían en esa noche.

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