Estaba de nuevo volviéndose loco fumando cigarrillo tras cigarrillo afuera del hospital.
Ese día habían despertado bien con calma, desayunaron, era sábado, no tenían prisa, ni pendientes, ni trabajo.
Salieron a caminar al parque cercano, fueron por más donas glaseadas y regresaron a casa comprando la cena, pizza al antojo de Pete.Ducha, dormir a Macau y acostarse ambos al mismo tiempo fue como dio fin su día. Eso pensó hasta que fue despertado en medio de la madrugada.
Como pudo echo la maleta al auto para después ayudar a Pete a subir en él y regresar por su pequeño medio dormido aun, no iba a dejarlo solo en casa. Manejo rápido hasta el estacionamiento del hospital, Macau ya se había despertado por completo, se cargo la maleta en el hombro mientras un Pete muy agitado y sudando aun podía caminar y avanzaba a paso lento. Su pequeño caminaba delante de ellos, gritando a todo pulmón pidiendo ayuda, por un lado Vegas quería sacarlo del error pero por otro lado parecía buena idea conseguir atención pronto.
Terminando de esta forma, con Pete dentro del quirofano y él con los nervios alterados por no saber como iba la cesárea. Llamo a su amigo Kim, quien vino en cuanto pudo por su cuenta, no queriendo despertar a Tay y su bebé, él se hizo cargo de volver a dormir a Macau en uno de los sofás de la sala de espera.
Apago el último cigarrillo entrando nuevamente a la sala. Se sentó a un lado de su amigo viendo el reloj, eran las 5 de la mañana. Minutos después al fin llamaron el nombre de su esposo y se acerco de inmediato con el médico.
Diciéndole qué todo había salido bien, que probablemente Pete despertaría en unas horas, por el cansancio y la anestesia, pero podían esperar con él en la habitación.
Llegaron al número asignado, llevando a Macau dormido sobre su hombro. Noto la pequeña maleta qué habían entregado al llegar, en una mesa a un costado de la cama.
Esperaron hasta que el personal entro con una camilla pasando a Pete a la comodidad de la cama con ayuda de una sabana. Después entro una enfermera para informarle qué le pequeño estaba siendo revisado por el pediatra y en cuanto estuviera listo lo traerían.-¿Quieres que me lleve a Macau?- pregunto su amigo.
-No, va a querer ver a Pete en cuanto despierte. Ve a descansar, gracias- acomodo al pequeño en el sofa de la habitación.
-Le daré la noticia a Tay y vendremos más tarde- su amigo le dio unas palmadas en el hombro- Felicidades por el nuevo integrante- se dieron un abrazo antes de despedirse.
Vegas se sentó en el sofa, colocando la cabeza en Macau en sus piernas mientras reclinaba la suya en el respaldo. Se quedo dormido sin saber cuanto tiempo. Despertó con los movimientos de Macau.
-Papá... quiero ir al baño- le dijo cuando movió con más fuerza su brazo.
-Ah.. aqui hay un baño- se puso de pie ayudando al pequeño a hacer sus necesidades en el sanitario de la habitación. Lavo sus manos y salieron de nuevo. Eran apenas las 8 de la mañana, pero Macau parecía estar lleno de energía.
-Papi... papi- el pequeño se acerco a la cama moviendo con cuidado el brazo de Pete.
-No, campeón, papi esta cansado- le hablo suavemente antes de cargarlo.
-Dejalo... subelo aqui- Pete se movió solo un poco causando dolor en su vendaje- aqui.. siéntate con cuidado cariño-
-Papi ¿duele?- pregunto con un puchero- ¿Donde bebe?- pregunto señalando el vientre de Pete qué ahora ya no estaba enorme.
-Bebé esta con el doctor- le respondió Vegas en medio de un bostezo.
Se quedaron en silencio un momento hasta que la puerta se abrió dejando entrar primero a un médico. Les dio indicaciones, aseo, curaciones, comida, no esfuerzo pero si movimiento, cuantos días debia esperar antes de regresar a que le quitaran los puntos, entre otras cosas, concluyendo que todo estaba bien.
Después entro una enfermera con su pequeño bulto en las mantas qué ellos llevaron, ya vestido y con su pulsera de datos de nacimiento. Todo estaba bien, no había ningún inconveniente con su pequeño, podían llevárselo de inmediato a casa.
Fue dejado en brazos de Pete con cuidado y la enfermera se retiró.
-Hola mi cielo- el gorgoreo del pequeño no se hizo esperar haciéndolos sonreír.
-Papi.. bebé es muy chiquito- dijo Macau mirando con curiosidad.
-Por eso tu seras su hermano mayor y lo vas a cuidar ¿Verdad?- le pregunto Vegas acercándolo un poco mas.
-Si, hola hermanito... Macau van a cuidar bebe- la mano del pequeño se acerco a tocar la pancita del bebé qué subía y bajaba- Esta canientito- dijo entre risas.
-Así es- Vegas también acerco su mano para acariciar al pequeño que se removia despacio en los brazos de su esposo- Pete...- lo llamó consiguiendo su atencion- gracias, lo hiciste increible- la mano de Vegas subió hasta el rostro de Pete y dejo un beso en su frente- Te ves hermoso- alcanzo a dejar un beso en la cabeza del bebé- Ahora si pequeño, nos pelearemos por la atención real de tu papi-
Escucho un click y giro su cabeza hacía la puerta encontrando a su padre con una cámara instantánea en mano y un ramo enorme de flores en la otra.
-Dejame tomar más, me gusta presumir de mis nietos a los inversionistas amargados- le dijo su padre dejando las flores en la cama y tomando varias fotos más.
-Veniste- le comento Vegas bajando a Macau para correr al encuentro de su abuelo.
-Claro, no me iba a perder a mi segundo nieto- se acerco a la cama- las flores son para ti Pete. ¿Como es posible que tu entraste a quirofano pero Vegas es quien parece que morirá en cualquier momento?- soltó una risa, Vegas ya se había acostumbrado un poco más a ver a su padre de este humor, Macau habia sacado su lado más consentidor y sensible.
Dicen que los padres aprender a serlo hasta que son abuelos, Vegas creía que habia algo de verdad en eso.
-¿Listo para ser un hermano mayor?- le pregunto su padre a Macau.
-Si abuelito- dijo su hijo muy seguro asintiendo con la cabeza.
-Bienvenido pequeño- su padre se acerco a acariciar con cuidado la cabeza del recién nacido- ¿Nombre?- les pregunto mirándolos.
-¿Como se llama tu hermanito Macau?- le pregunto Pete a su hijo.
-Yo sé, yo sé. Hermanito se llama ¡Venice!- respondió emocionado señalando al pequeño que volvió a soltar ruiditos a forma de gorgoreo.
Pasaron el resto del día recibiendo visitas y más flores, Vegas comenzaba a irritarse, él fue el único que no le dio ni un arreglo a su esposo. Lo cual tenia sentido porque estuvo en el hospital con el pero aun así, su orgullo no le permitía quedarse atrás. Así que cuando lo dieron de alta, dos días después, lo esperaba en casa un enorme ramo de rosas azules y rojas en medio del comedor.

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Overboard (AU)
AcakVegas y Pete eran la pareja del momento, desde que se conocieron todos a su alrededor podían sentir la química entre ambos jóvenes; generando una expectativa sin pensarlo mucho. Sin embargo, todos estamos expuestos a tomar decisiones precipitadas...