PETE

644 69 5
                                    

-Al fin papá tiene un respiro- le dijo al pequeño Macau mientras lo bañaba- Hoy nos pondremos muy guapos- se acerco a darle muchos besos en sus mejillas.

La nueva área de Vegas en definitiva era su favorita, desde que lo cambiaron, Pete podía organizar con calma La cena y algunas otras actividades como ver una película o simplemente dejar que su novio durmiera al bebé, ya que llegaba temprano todos los días, tenia menos estrés, dormía incluso más tranquilo.

Ese no era un día normal, era EL día, Macau cumplía su primer año y aunque el pequeño no tenia ni idea de lo que sucedía, Pete quería hacer algo especial. Lleno la cocina de los ingredientes necesarios para preparar diferentes cosas un día antes, incluyendo algunos postres qué podía comer su pequeño. No tenia más niños qué invitar, así que solo se limitó a considerar a su único amigo, quien acepto feliz ya qué se había encariñado tanto con el bebé.

Vegas tuvo clases en la mañana así que estaría ocupado por la tarde, pero dijo que intentaría salirse temprano y terminar el trabajo por la noche en casa.

-Tan precioso- termino de peinar el cabello del pequeño con algo de aceite para bebés y lo dejo muy bien encerrado en la cuna mientras se metía a bañar.

-Pa...pa...- comenzo a gritar cuando se perdió en la puerta del baño.

-Shhh... aqui estoy- se asomo por la puerta para tranquilizarlo dejandola abierta y tomando una ducha tan rápido como pudo. Al salir reviso el closet buscando algún conjunto lindo.

Había salido un par de veces con Tay a buscar ropa, en su mayoría prendas casuales en colores pastel, una qué otra algo reveladora, además de su ahora indispensable ropa interior especial para Vegas.

Saco del closet un pantalón negro de mezclilla y una camisa a botones color lila  era un buen contraste, tenis, ahora que Macau se paraba solito necesitaba la comodidad de los tenis sin falta para moverse rápido sin riesgo a deslizarse.

-Aun hay tiempo- reviso su reloj para sentarse enfrente al espejo una vez se puso la ropa. Con manos temblorosas como la primera vez, reviso todos sus artículos en la mesa frente a él-Hacias esto con los ojos cerrados Pete, claro que puedes- tomó cada cosa con calma y delicadeza por miedo a arruinarlo.

-Pa...- se giro a ver a su pequeño inquieto, de pie dentro de la cuna mientras se sostenia de la reja y succionaba una de sus manos.

-Tienes hambre... ya voy- se miró una vez mas-creo que esto es suficiente- había logrado hacer un delineado ligero sobre sus ojos y cubierto un poco sus ojeras con corrector, además aplico otro tanto de crema con color para darle algo más de vida a su rostro, no era mucho pero podía reconocer qué cambiaba por completo su semblante apagado por uno más fresco -Esto y ya- se colocó sus accesorios y finalmente un bálsamo en color rosa, casi del mismo que sus labios -Vamos a la cocina- saco al pequeño de la cuna para dirigirse abajo.

La mayoría de la comida estaba a medias, solo para hornear o para calentar, había hecho varias cosas una noche antes. Sirvió un pequeño plato de sopa con verduras cocidas y arroz para Macau y con cuidado de no ensuciar su ropa lo alimento. Ese niño comía como si no hubiera un mañana.
Una vez termino, lo dejo con su biberón con leche mientras él terminaba de hornear algún gratinado.

-Hora de la siesta- lo saco de la silla y lo cargo sobre su hombro con cuidado paseando por toda la casa hasta que lo sintió respirar pausado, señal de estar dormido.

La casa entera estaba modificada con protecciones y pequeñas puertas para que el menor no tuviera algún accidente, exigencia de su novio. En la sala tenían un corral donde lo dejaban jugar, aunque ahora solo estaba con mantas y esponja para dejarlo tomar siestas, lugar donde lo acostó en este momento.

-Duerme.. voy a terminar la comida mi cielo- beso su frente y dejo su peluche de perrito en su estómago.

Termino de cocinar cuando la puerta sonó, haciéndolo revisar la hora de nuevo. Fue directo a abrir encontrando a su amigo con un regalo en mano.

-Aun me faltan las galletas- dijo dejándolo pasar.

-Esta bien, puedo ayudarte si quieres. Ah..traje esto- le entrego la bolsa con estampado de osos.

-Gracias..- Pete tomo la bolsa y la dejo en una mesa- Esta dormido, puedes ir a verlo si quieres-

-No, es mejor que duerma. ¿Qué necesitas?- pregunto siguiéndolo a la cocina.

-Estoy bien. Ya tengo todo listo, solo no he horneado las galletas, no tardaran. El pastel se lo encargue a Vegas, solo debe ir por el a tiempo- respondió metiendo las charolas al horno.

-Te ves muy bonito hoy Pete. Hace mucho que no te maquillabas- le dijo sentandose en la mesa.

-Bueno.. no hice mucho pero supongo que si se nota. Me alegra poder verte más natural a ti, te ves mucho más lindo asi- respondió de vuelta tomando asiento tambien.

-Si, me alegra quitarme toda esa carga. Aunque debo admitirlo, quizás vuelva a caer en el maquillaje pesado. Creo que eso si lo extraño, me gusta dedicarle tiempo- respondió revisando la comida en la mesa.

-Supongo que si va contigo pero es bueno que sea porque tu lo prefieres- Pete soltó un suspiro de cansancio.

-Siempre es mejor hacer las cosas por esa razón. Ahora lo sé... me tranquiliza qué no me volviera a buscar- levanto la mirada hacia Pete- gracias, salir con ustedes en verdad me hace sentir mejor-

-Me alegra ser de ayuda- tomó la mano de su amigo dando un apreton- Pero no vas a salir con nosotros por siempre.. Tay, debes conocer más chicos, eres tan guapo, eres listo.. tienes un talento increíble en lo que haces-

-Lo se... he pensando en conocer a alguien pero tengo miedo.. por ahora estoy muy ocupado. A finales de semestre tendré una presentación de mis diseños-

Conversaron un rato sobre cosas de la universidad mientras salían las galletas.

-¿Esperas a alguien más?- pregunto Tay cuando al fin tenían todo listo y fueron a despertar al pequeño.

-No, sabes que no sigo en contacto con nadie. Solo seremos nosotros y Vegas, bueno.. le dije que podía traer a alguien si quería de sus amigos, pero no me confirmo nada- respondió mientras tomaba las manos de Macau para ayudarlo a mantenerse de pie.

-Como creció tan rápido... recuerdo perfectamente cuando apenas era un bultito en una manta del hospital- dijo con una sonrisa mientras lo veía intentar dar pequeños pasos.

-Lo se..- jugaron un poco hasta que la puerta se abrió dejando escuchar diferentes voces discutiendo- Espero que no venga el idiota de Tawan- se quejó Pete cargando al pequeño para ir a revisar porque tanto alboroto.

Overboard (AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora