Overboard (AU)

VEGAS

Si alguien le dijera al Vegas del pasado qué se encontraría en esta situación, le hubiera dado risa para después pensar que esa persona si qué fumaba algo extraño.

Estaba acomodando su corbata frente al espejo mientras veía detrás de él a Pete peinando el cabello de Macau. Los tres hombres iban de traje. Vegas con uno color gris oscuro, Pete con uno color beige y el del pequeño Macau era color negro. Se veian realmente disparejos pero así habían sido las condiciones, él como padrino de Kim y Pete como parte de la corte de Tay.

-Listo, precioso mi niño- escucho como Pete le daba besos a su pequeño para después mirarse al espejo una vez más.

-Se ven preciosos los dos- le dijo cuando estuvo listo.

-No hice mucho hoy, la regla es que nadie debe resaltar en nada más que los novios- se acerco a Vegas para acomodar una vez más él cuello de su camisa.

-Aun así, para mi eres el más hermoso- lo abrazo con cuidado para besar sus labios- Vamonos-

Era el día de la tan esperada boda. Viajaron en el auto hasta el salón de eventos donde se llevaría acabo, tenia un jardín para hacer la declaración de votos y la firma ante el juez.

Cuando bajaron ya había algunos invitados pero aun era buena hora. Pete se llevó a Macau con el en busca de Tay, dejándolo solo sin aviso alguno.

Vegas solto un suspiro buscando también a su amigo, lo encontró en un pasillo alejado.

-¿Como te sientes?- le pregunto llegando a su lado.

-Nervioso. Tengo un increíble chico conmigo, organizo todo esto el solo sin descuidar el trabajo, no se como pudo hacerlo- admitió con una sonrisa.

-Lo haces feliz, estaba motivado y por eso pudo con todo- le respondió intentando tranquilizarlo.

-¿Qué hay de ti?- le pregunto desviando el tema.

-Solo necesito encontrar la fecha adecuada pero lo haré pronto- una sonrisa se hizo presente- Ver esto en vivo es... maravilloso. Cada detalle... nunca he ido a una boda antes. Puedo sentir la felicidad en el aire. Mi Pete se merece vivir esto y mucho mas-

-Vaya, el amor si cambia a las personas- le dijo Kim entre risas. Notablemente más relajado.

-Supongo. Cuando quieres hacerlos felices eres capaz de cualquier cosa ¿No?- pregunto Vegas.

-Así es, mírame, voy a sacrificar mi preciada motocicleta- Vegas frunció el ceño al escucharlo.

-¿Por que? ¿Eso que relación tiene? Tay ama andar contigo en eso- dijo confundido.

-No te lo había dicho pero... mi motocicleta será vendida para dar el anticipo de un auto a cuatro puertas- Kim lo miro con una sonrisa- Será de mucha ayuda si nos quieres regalar un asiento para niños como regalo de bodas-

-¿Qué? Espera... ¿Y el plan de primero la casa, luego el auto, luego intentar una familia?- de acerco a golpear su hombro suavemente.

-Sucedió así, movimos un poco el orden pero esta bien. Podemos seguir en el departamento de su padre un tiempo más- Vegas lo vio encogerse de hombros resignado pero con la sonrisa aun en su rostro.

-Felicidades, en serio. Me alegra que las cosas vayan bien para ambos. Recuerda que yo los presente- le dio un abrazo fuerte a su amigo.

-Lo se... ya es hora. Vamos-

Caminaron hasta la mesa decorada donde se hizo la ceremonia. Cada uno dijo unas palabras para su ahora compañero de vida, resultando en un par de lágrimas qué Vegas alcanzo a notar en medio de la sonrisa de Pete, era emotivo, no lo negaría.