Overboard (AU)

VEGAS

-Te llamare cuando llegue- se despidió dando un fuerte abrazo y un beso en los labios de Pete.

-Conduce con cuidado- le dijo devolviendo el beso.

-Vendre después pequeño- le dijo a su hijo qué no se soltaba del abrazo.

-No... papá no, no vayas- algunas lágrimas ya salían cuando se separo de él.

-No llores, volveré pronto. Recuerda que debes cuidar a papi mientras no estoy- limpio sus mejillas y dejo besos en su frente.

-Estaremos bien- le dijo Pete jalando al pequeño para abrazarlo él.

Se despidieron una última vez con la mano antes de encender el auto.

En algunas horas se encontraba estacionando en el edficio qué supone seria el nuevo resort. Era pequeño en comparación de las fotos del otro hotel, pero eso no quitaba los acabados de lujo en las puertas y paredes.

Llego a la recepción donde le dieron una llave para una habitación suite. Llevo su equipaje y se instalo, desde su balcón podía ver las piscinas y el área de bar qué se encontraba en medio del lugar. Era pequeño pero sin duda bien invertidas las modificaciones, seguramente lo harían exclusivo a un costo caro, tendría sentido que sea pequeño, más privado.

Se acostó en la cama un momento tomando su teléfono. Para esa hora Pete ya debería estar en casa, así que lo llamo con calma.

"¿Mhh? ¿Llegaste?"

-Si ¿Qué pasa?- pregunto al escuchar la voz muy baja de Pete.

"Nada... Si, soy yo. Espera, te llamo cuando este en casa"

La llamada se corto dejándolo preocupado, claramente había escuchado de fondo el nombre de Macau. Tenia una sensación de querer regresar a casa cuando su padre entro a la habitación.

-¿Se ve bien?- le pregunto caminando hasta el balcón.

-Si, puedo notar la exclusividad- le respondió dejando el teléfono a un lado.

-Exacto, ese será servicio deluxe, solo para socios- le respondió- ¿Por que no trajiste a Pete y a mi nieto?-

-Pete va a la escuela, ya lo sabes y Macau también tiene ya una rutina con él- se puso de pie quedando frente a su padre- ¿Para que me haces venir?-

-Te adaptaste muy bien a la empresa... me gustaría presentarte a los socios, están intentando abrir un hotel en la ciudad, pero ellos solo tienen el dinero, no saben nada de estos negocios- lo abrazo por los hombros.

-¿Y por que no los asesoras tu?- pregunto algo cansado.

-Porque yo no quiero irme de donde estoy, tendría que regresar y me siento bien ahí. En todo caso te conviene a ti, porque serias el director del proyecto, te pasare los contactos de construcción y tu cerraras los tratos- le dijo con mucha seguridad su padre.

-¿Y entonces estoy aquí para presentarme como su futuro empresario?- soltó un suspiro.

-Vamos hijo, tienes mucho talento para que confíen en ti-

-¿Qué pasara con la empresa si yo me quedo a cargo de eso nuevo?- pregunto confundido.

-Elegiremos a alguien capacitado, tu tranquilo. Este proyecto apenas estará en construcción, todavía falta tiempo- soltó el abrazo.

-¿Cuando los voy a conocer?- pregunto sentándose de nuevo en la cama.

-Ellos llegarán el fin de semana, estos días los pasaras conmigo para mostrarte como se maneja este giro- le dijo con tranquilidad- pero por hoy descansa, te veré mañana a primera hora-