Flashback: Felicidades

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Pete tomo asiento en la cafetería solo, hoy su amigo Tay tuvo su examen en la universidad, así que no había asistido a clases.

Podía sentir las miradas y los comentarios de los demas, actuaba como si no pero claro que lo notaba. Al principio paso desapercibido pero eventualmente su estómago empezo a crecer generando rumores.
"Qué estúpido", "Arruino el futuro de su novio", ¿En serio será de Vegas?", "Escuche que iba a fiestas con chicos mayores", "Seguro lo hizo por el dinero", "Vaya forma de amarrar uno bueno como él" y la más recurrente "¿No le da vergüenza venir a la escuela asi?".

Todos los días se encerraba en el baño a llorar un poco. Claro que le afectaban todos esos comentarios pero tenia que ser fuerte. Vegas siempre estaba ocupado con la escuela y el trabajo, aun así lo consentia, le llevaba antojos e incluso limpiaba los platos después de estar ocupado todo el día, no podía llegar y hacerle un berrinche por los comentarios de sus compañeros que daba lo mismo, volverían a hacerlo al dia siguiente.

Tay intentaba animarlo como pudiera y eso ayudaba a sobrellevar todo, aun con algunos profesores mirándolo de forma despectiva se esforzó por terminar el ciclo escolar con buenas calificaciones. Solo asistió a la ceremonia donde entregan los certificados, a la que quien asistió fue su novio, ahora era su única familia. Tomaron fotos y le llevo un ramo de flores muy lindo, se dijo a si mismo que la gente no importaba, Vegas estaba tomando su mano todo el tiempo y ahí seguía.

-Ay...- se quejó despacio un día en la cena.

-¿Qué pasa? ¿Te duele algo?- pregunto su novio dejando un segundo de usar su computadora.

-No... no lo se, si duele pero... creo que solo se está moviendo- dijo tratando de respirar profundo.

-Si te duele mucho iremos al medico- beso su mejilla con suavidad antes de volver su atención a la computadora.

-¿Que haces?- pregunto despacio Pete recogiendo los platos terminados.

-Tengo tarea- respondió simple.

-¿No vendrás a dormir conmigo hoy tampoco?- pregunto mientras lavaba los platos.

-No lo creo, estoy va a ser largo, no pude avanzar nada por el trabajo- se quejó Vegas estirando su cuello para calmar la tensión.

-Entiendo... iré a la cama entonces- se paro a su lado con una mano en su hombro.

-Si, deberías. Buenas noches- Vegas apretó un poco su mano antes de quitarla el mismo de su hombro con cuidado.

-¿Y nuestro beso de buenas noches?- pregunto con un puchero, Vegas estaba tan ocupado últimamente con el nuevo ciclo escolar qué ya no le hacia mimos como antes.

-Pete estoy ocupado, si no escribo esto cuando lo tengo fresco, lo olvidare- se concentró en seguir tecleando rápido.

Lo miro con algo de tristeza, ese último mes había sido igual. Las pocas veces que recordaba verlo sonreír o escucharlo animado era cuando hablaba por teléfono aunque nunca sabia con quien. Le daba algo de inseguridad, dejó de tener intimidad con él desde el quinto mes de embarazo por miedo a que algo saliera mal. Entonces Pete se preguntaba en donde dirgia su novio toda esa necesidad si no podía estar con él, aunque desechaba esas ideas de inmediato, Vegas solo estaba muy ocupado y lo hacía para ellos así que no debía cuestionar ni presionar nada.

Un par de semanas más pasaron y aunque Pete tenia todo controlado en casa con una rutina muy establecida ahora que no iba a la escuela, siempre era posible un accidente. Se le había resbalado un vaso con el jabón al lavarlo, no había cortadas ni nada de eso pero se asusto por el sonido del cristal, tiro con cuidado todo en un bote aparte con una nota para que tuviera cuidado la mujer que los ayudaba.

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