-No puedo creer que no asistieras a tu fiesta de graduacion- se quejaba Pete mientras inciaban su recorrido por el supermercado.
-¿A que iba a ir? Solo importaba la ceremonia y ya- respondió Vegas con Macau en sus brazos.
-Pues era una fiesta, podías disfrutar por última vez con tus amigos- comenzó a revisar la fruta.
-Sabes quienes son mis verdaderos amigos, puedo salir en cualquier momento con ellos-
-manana..- le dijo su pequeño señalando con su dedo.
-Manzanas... perfecto, mi hijo es tan inteligente, lo saco de mi, obvio- expreso Pete colocando unas piezas en bolsas de plástico.
-Yo también soy inteligente- se quejó Vegas con una mueca.
-Claro que lo eres pero los niños heredan la inteligencia de su madre, es decir quien los lleva, ese fui yo- siguió llevando las diferentes frutas qué su pequeño le nombrada.
-Pues también lo heredó de mi, yo lo se- lleno de besitos el rostro del pequeño ganándose una risa contagiosa.
Terminaron su recorrido con los productos de limpieza.
-Papi...- lo llamó el pequeño qué ahora iba caminando.
-¿Qué paso cariño?- le pregunto Pete mientras Vegas detenía el carrito de compras.
-Mhh..- frunció el ceño en señal de que algo le molestaba -danosaio- estiró su manita hacia arriba señalando el estante.
-No Macau, ya llevamos un dinosaurio la semana pasada- lo tomó de la mano para hacerlo seguir caminando.
-¡Ma danosaio!- pego un grito en medio del pasillo dejándose caer en el suelo.
-Levantate, vámonos. No hagas berrinche- Pete se acerco a levantarlo pero se retorcía con fuerza.
-Ya basta. Dejalo Pete, es un niño llorón, que se lo lleve un extraño. Ven- se acerco Vegas con el mismo ceño fruncido qué el pequeño.
-Cierto, a ver si alguien se quiere llevar a este niño- lo dejo llorando pataleando el suelo para girarse a abrazar a Vegas y besar su mejilla.
-Vamos a casa, pasaremos por un pastel- comentó Vegas siendo más cariñoso.
El pequeño Macao ya no lloraba pero su expresion molesta si seguía ahí. Y eso era porque el pequeño era celoso al extremo con su papi Pete. Sabia que estaba mal jugar así con los sentimientos del niño pero solo de esa forma distraian su atención cuando hacia un berrinche.
-¡No!- se puso torpemente de pie, intentando correr hasta llegar a ellos- Papá.. no- se metió en medio empujando las piernas de Vegas.
-¿Yo no? Pete es mi novio, claro que si puedo darle besitos- se acerco de nuevo a dejar otro en su mejilla.
-¡No!- volvió a empujarlo- Papi- lo llamo girando a ver a Pete mientras levantaba sus bracitos.
-¿Te quieres ir conmigo?- el pequeño asintió con la cabeza- ¿No te quieres quedar con el dinosaurio?- el pequeño se giro a ver el juguete y luego a Pete negando con la cabeza.
-Mao... papi- Pete lo levanto para cargarlo- Mhh... ¿patel?- pregunto abrazándose a su cuello.
-Si, pasaremos por pastel- beso su mejilla- Pero portate bien-
Vegas siguió empujando el carrito el resto del trayecto. Pagaron y fueron al auto.
-No puedo creer que en serio solo renuncie a sus juguetes con tal de que yo no esté cariñoso contigo- se quejaba abrochando el seguro del asiento para niños.
-No- el pequeño Macau negó como si supiera que lo inculpaban de algo.
-No exageres, es normal el apego. Conforme crezca se le quitara- Pete subió al asiento del copiloto dando el tema por finalizado.
-Papi... patel- comentó el pequeño al ver que habían llegado a la que reconocía como su casa.
-El pastel ya esta en casa mi cielo- respondió sacándolo del auto- espera adentro y te daré un poco- lo vio quedarse a un lado del recibidor jugando con sus manitas.
Bajaron todo del supermercado y entraron directo a la cocina. Ese pequeño en serio comía de todo como si no hubiera un mañana.
Vegas hizo algunas llamadas del trabajo por la tarde mientras Pete jugaba con su pequeño en la habitación.
-¿Qué sucede?- pregunto Pete al ver la expresion molesta de Vegas.
-Son unos imbeciles- dijo irritado.
-imecides- repitió Macau emocionado por escuchar algo nuevo.
-No.. no digas eso- apretó su mejilla con suavidad y se fue a sentar a la cama a un lado del Vegas- Sabes que aprende fácil las malas palabras ¿Qué fue?-
-Lo están discriminando-su novio negó con la cabeza muy molesto- lo rechazan de los empleos por su estado, sera un problema en cuanto nazca, es lo que le dijeron esta vez- Pete comprendió de que iba el asunto.
-Es ilegal qué lo discriminen de un empleo por estar gestando- también le había molestado la situación.
-No quiere venir aunque ya le dije que tengo un espacio- suspiro cansado.
-No quiere deberte más cosas, eso me dijo la última vez- respondió Pete dándole un masaje en los hombros.
-Pues no me deberá nada, solo tiene que trabajar. Voy a ascender a Ken de las ventas telefónicas a proveedor directo de minoristas. Se que Tawan es bueno pero no quiero darle un empleo solo porque si, la vía telefónica funcionará bien en su estado. Además es bueno persuadiendo personas... y tal vez no sea el mejor sueldo pero tendrá todas sus prestaciones y podrá crecer conforme avance el tiempo- Vegas enlistaba todas las ventajas de que su amigo trabajara en la empresa de su padre.
-Quizás ahora si lo considere... esa panza esta enorme- mencionó Pete recordando su visita al medico la semana pasada.
-Ojalá... me inquieta qué se desanime mucho por no tener ingresos propios- giro su rostro para ver a Pete.
-Tranquilo, lo que necesite podremos ayudarlo nosotros ¿No? Señor gerente de ventas- dijo divertido besando sus labios.
-Señor vicepresidente cariño- dijo en medio de una sonrisa.
-¿Es en serio?- pregunto sorprendido Pete.
-No es oficial pero... creo que en unos meses lo hará, me esta dando más trabajo otra vez, significa que es para otro puesto- se encogió de hombros.
-Me alegra que seas exitoso- susurro con una sonrisa.
Era cierto, le fascinaba la idea de ver a su novio como todo un hombre realizado pero al mismo tiempo todos esos cambios estaban volviendo a alterar los pensamientos de Pete.
Cada vez Vegas se relacionaba con personas más preparadas y competentes del negocio. Más de alguno debía ser lindo, inteligente, con clase, con estudios, todo un chico culto y de mundo como él; nada que ver con Pete.-¿Qué pasa?- su pensamiento se interrumpió con la voz de Vegas.
-Nada, eres todo un hombre de negocios- sonrió de nuevo para besar sus labios.
-Solo de la puerta para afuera, aquí dentro soy tu novio Vegas, el qué es capaz de hacer cualquier cosa para impresionarte- acaricio su mejilla para darle otro beso.
-¡No!- el pequeño peluche de perrito fue a dar a la cara de Vegas.
-Tienes que respetarme Macau- comentó molesto mientras el pequeño se abrazaba a la cintura de Pete.
-Papi.. yo..- hizo un puchero con sus labios.
-Ay mi niño quiere cariños de papá- lo cargo en sus piernas para después hacerle cosquillas mientras besaba sus mejillas entre risas.
Aun con todos los pensamientos vagando por su mente, Pete no cambiaría a su familia por nada del mundo.

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Overboard (AU)
AléatoireVegas y Pete eran la pareja del momento, desde que se conocieron todos a su alrededor podían sentir la química entre ambos jóvenes; generando una expectativa sin pensarlo mucho. Sin embargo, todos estamos expuestos a tomar decisiones precipitadas...