Overboard (AU)

VEGAS

-No lo entiendo ¿Por que vamos? Él no se molesto en venir al primero de Macau- se quejó Vegas estacionando el auto frente al edificio de departamentos.

-Ya lo sé, pero le mandó un regalo, al menos no se olvido. Y eso ya quedó atrás, estamos celebrando a Syn- respondió su novio bajando del auto para después bajar al pequeño Macau con su bolsita de regalo.

Llegaron al departamento solo para encontrarse con las mismas personas de siempre, siendo al final seis adultos y dos niños pero con eso había bastante ruido.

Macau jugaba y se entendia de alguna forma con el otro pequeño qué apenas balbuceaba cosas.

-¿Para cuando el tuyo?- le pregunto Vegas a Tay qué se había reído de las quejas que tenían los otros dos en común con las desveladas.

-No lo se, no depende de mi- se giró para ver a Kim- este señor no se decide- rodó los ojos con molestia.

-No es que yo no quiera pero... aun no, tenemos mucho tiempo- Kim dejo un beso suave sobre la mejilla de su novio.

-Exacto, no se apresuren, es una decisión muy grande- comentó Pete mientras servía rebanadas de pastel.

Siguieron conversando un rato hasta que se oscureció y ambos pequeños cayeron del cansancio.

-Cumple cuatro el próximo mes ¿cierto?- le pregunto Tawan cuando iban de camino hacia afuera.

-Si, pasa rápido el tiempo- Vegas solto un suspiro- Ah.. lo olvidé, someti a votación tu ascenso, el próximo lunes se tomará una decisión-

-Ojala que sí me lo den, todo esta muy caro- se quejó su amigo.

-¿Ken no te ayuda?- pregunto confundido Vegas.

-No es su obligación. Claro que si lo hace, pero le rechazo el dinero siempre. No es su hijo después de todo- llegaron hasta la entrada del edificio.

-Pero son una pareja, están juntos, prácticamente casi vive contigo. Tu pequeño lo esta reconociendo como figura paterna- frunció el ceño.

-Si lo somos pero no es tan sencillo Vegas, para que él haga todo eso justamente, deberíamos registrar nuevamente a Syn bajo el nombre de los dos. Entonces si legalmente seria su padre y llevaría su apellido, además de tener todos los derechos y obligaciones de uno- se cruzo de brazos cuando se integraron con los demás para despedirse.

-¿Él quiere eso?- le preguntó discretamente.

-Si, te dije que me dio esto- levanto su mano- dijo que no era solo conmigo, que el sabia qué íbamos en paquete y aun así siguió adelante, su promesa es con mi hijo también- respondió con una sonrisa.

Vegas lo miro con atención, físicamente era su amigo pero su mentalidad, su actitud, incluso su visión de la vida había cambiado tan drásticamente qué a ratos se le dificultaba creerlo. Se veía realmente enamorado de su novio, su sonrisa era muy grande al llamarlo para que se despidiera al fin de los demas y los dejara irse.

Subieron a su auto propio y regresaron a casa. Él bajo en silencio a Macau hasta su cama para después ir a la habitación. Encontrando a Pete revisando su bolsa de la escuela.

-¿Mañana tienes clases todo el día otra vez?- preguntó suavemente.

-Si, tendremos un descanso en la hora de comida- respondió dejando la bolsa lista en una silla.

-¿Quieres que regrese a casa a cuidar de Macau?- Vegas fue al closet a cambiarse su ropa por una pijama.

-No, solo lo dejo dibujar y se queda tranquilo, puedo seguir asi- vio de reojo como Pete entraba a la cama sin pantalones de pijama.

El primer mes de clases de Pete había terminado, llegando a la conclusión un día, que Chay no pudo quedarse, mejor se llevo al pequeño con el al par de horas restantes. Pete dijo que no había problemas con nadie si hacia eso, así qué simplemente lo seguiría haciendo por lo que veía. Macau se portaba muy bien.

-Pete...- lo llamo entrando a la cama también.

-¿Qué sucede?- respondió apagando las luces.

-¿Te gusta ir a clases?- pregunto mirándolo fijamente.

-Claro que me gusta, había olvidado lo divertido qué era estar rodeado de tanta gente- respondió con una risa.

-Me alegro. A mi también me gusta ir a recogerte- susurro abrazando su cintura- Ya te vi.. me estas provocando- pego más su cuerpo a la espalda del menor.

-¿De qué hablas? Sueltame, mañana debo levantarme temprano- se removió un poco.

-Pete por favor.. me tienes en abstinencia desde ese dia- busco dejar algunos besos en el cuello de su novio.

-Lo se pero es que en serio, no me dan ganas Vegas- respondió tranquilo.

Se quedó ahí abrazandolo solamente, aspirando el olor aun del shampoo en su cabello.
Una luz iluminó la mesa de noche, era un mensaje en el teléfono de Pete.
Vegas abrió los ojos al sentirlo moverse para alcanzarlo.

"Mañana puedo llevarte a desayunar, conozco un lugar perfecto de omeletes"

"Suena bien, pero recuerda que debe incluir postre"

Escucho una risa divertida salir del fondo de la garganta de Pete.

"Lo que tu quieras de postre, dime lugar y te llevare"

"No te puedes retractar"

"Nunca lo haría, no contigo"

"Bien, te veo mañana, descansa"

Escucho a Pete soltar un suspiro dejando el teléfono en la mesa de nuevo.

-Te dije que no te quiero cerca de él- se quejó llamando su atención con una caricia en su cintura.

-Y yo te dije que lo conozco desde hace años. Y que no debes estar celoso, sabe que estamos juntos y que tenemos a  Macau- Pete se giró para quedar de frente.

-Estoy celoso. No me gusta que seas así de lindo con los demás. Eres mio, debe quedar claro- volvió a pegar su cuerpo.

-No soy un infiel, si siento que esto no da más, prefiero terminar primero y luego ver si funciona con alguien más- respondió con la mirada en otro lado.

-¿Por que razón terminarías conmigo?- pregunto haciendo más fuerte el agarre.

-No lo se, en este momento no tengo ninguna, pero si llegara a suceder te aviso que haría eso- se encogió de hombros.

-¿Pensaste en nuestro hijo antes de decir eso?- pregunto ahora de mal humor.

-Claro, por eso fue qué llegue a esa conclusión. No tiene caso darle una familia fingida- rodeo el cuello de Vegas suavemente antes de besarlo en los labios- Pero solo lo dije en caso de que suceda algo así... no significa que este sucediendo- levanto una de sus piernas hasta la cadera de Vegas- te amo y eres el único-

-También te amo y eres el único- susurro con una sonrisa más tranquila besandolo con suavidad mientras comenzaba a acariciar su cuerpo de pies a cabeza.