PETE

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-Ven aquí- Pete estiró sus brazos hacia su pequeño viéndolo caminar hacia él- Eso es, muy bien Macau. Eres un niño grande- lo cargo para llenarlo de besos y llevarlo a la cocina- Vamos a hacer un pastel hoy, para papá-

-¡Papá!- repitió el pequeño emocionado aplaudiendo.

-Así es... vamos a darle una sorpresa- dejo al pequeño en su silla comiendo algo de cereal mientras él preparaba todo.

El día anterior habían celebrado navidad por la noche, aunque tuvieron que dormir temprano ya que había trabajo retrasado en la oficina, culpa de la nueva área de Vegas: Compras.
Aun así eso no cambiaba el día que era, cumpleaños de Vegas. Pete ya tenia la cena especial hecha solo era cosa de calentarla cuando llegara y se enfocaba en hornear él pastel.

-Pa...- lo llamo el pequeño golpeando su biberón en la mesa.

-Tomas mucha agua Macau- dijo divertido- ese pañal se tendrá que cambiar pronto- dijo rellenando el biberón.

Los últimos meses habían sido muy relajados para ambos, todo había tomado un orden, de vez en cuando salían al parque o al supermercado juntos y aprovechaban para comer afuera los tres como familia. Vegas había dejado un poco de fumar, por muy sexy que se veía, Pete sabia que hacia daño y más si llegaba a hacerlo frente a Macau por el humo.
Fuera de algunas diferencias o detalles no había más problema, porque ahora a la mínima provocación de discusiones, se tomaban un respiro para hablarlo a solas antes de dormir. A veces funcionaba y otras veces tomaba varias platicas pero resolvían las cosas al final.

-Esperemos el tiempo- sacó al pequeño de su silla para llevarlo a tomar una siesta a la sala juntos, colocando el cronometro del horno y alarma en su teléfono.

Despertó Pete con el sonido de su alarma, dejando al pequeño dormido más tiempo. Saco el pan del horno para dejarlo enfriar mientras preparaba el betún y cortaba algo de fruta para decorar.

-Listo- suspiro terminando de poner la última fresa en el centro del pastel.

Escucho a su pequeño llamarlo a gritos desesperados, se acerco para encontrarlo con un puchero estirando sus brazos sobre la pequeña puerta, en cada división de la casa habían instalado una, para evitar que se saliera tan fácilmente de su vista.

-Ya no llores Macau, vamos a ponernos bonitos para papá Vegas- revisó el reloj una vez más llegando a la habitación.

"¿Te falta mucho?"

Envío el mensaje de texto antes de darle un baño al pequeño.

"Ya voy de regreso amor"

Leyó en su teléfono cuando dejo al pequeño listo, tenia un par de minutos de haberlo recibido, así que aun tenia tiempo.

 
-Quieto mi amor, papi se va a dar un baño- lo dejo con sus juguetes en el suelo de la habitación y la puerta del baño abierta, había desarrollado la habilidad de una ducha en cinco minutos.

Salió buscando ropa en su closet, nada para salir pero tampoco usaría su pijama. Solo un conjunto estándar de casa. Se arregló solo un poco para no parecer tan cansado, bajando a la sala y esperar a que su novio llegara. Un par de minutos después escucho el auto estacionándose, fue directo a la cocina apagando las luces mientras dejaba al pequeño sentado en la mesa y él encendía las velas del pastel. 

-¿Pete?- lo llamo con cuidado su novio al encontrar todo apagado tan temprano.

-¡Pa!- lo llamo con fuerza el pequeño entre risas desde el comedor de la cocina.

-Ahora si bebé ¡Sorpresa!- grito Pete levantando con fuerza los brazos del pequeño mientras aplaudían, con Vegas enfrente de ellos. 

- ¡Woah!- expreso de forma exagerada hacia el pequeño- Que niño tan precioso es este que le da sorpresas a papá- lo cargo mordiendo juguetonamente su mejilla.

-¡Papá!- volvió a gritar emocionado acercándose a morderlo también.

-Feliz cumpleaños- le dijo Pete con una sonrisa llegando hasta ellos para integrarse al abrazo- Sopla las velas- 

-Un deseo- dijo para si mismo Vegas antes de soplar, haciendo que Pete encendiera las luces.

-Quería invitar a los chicos pero... no sabia a que hora terminarías- sirvió los platos mientras Vegas tomaba asiento dejando a Macau sobre sus piernas. 

-Descuida, igual no están. Kim me envío una fotografía envidiable de ellos en algún acuario- dijo tranquilo mientras le daba pequeñas probadas de arroz a Macau. 

-Oye no, tengo su plato aparte, el tuyo tiene mucho condimento para él- se lo quito de los brazos para cargarlo el mismo. 

-Solo lo probo, no pasa nada- negó con la cabeza, volviendo su atención a la comida- Hace mucho no me cocinabas esto, te quedo delicioso- 

Comieron mientras Vegas la explicaba mas claramente porque había tenido que atender sin poder evitarlo, la situación de la empresa ese mismo día. Siguieron con el pequeño pastel para postre, terminando con los estómagos llenos. 

-A dormir pequeño- Vegas cargó a Macau con cuidado al verlo bosteza- Yo lo llevare arriba- 

-Bien, limpiare aquí y te alcanzo en la habitación- vio desaparecer a Vegas en las escaleras para dedicarse a lavar los platos sucios. 

Pensó con mas cuidado en la explicación de Vegas, él no entendía mucho de la empresa ni de cosas de negocios pero estaba muy seguro de que las actividades de Vegas no eran algo que haría un pasante o empleado cualquiera. Su novio parecía no darse cuenta pero Pete si lo hacia, era muy obvio que su padre lo estaba preparando para mas obligaciones y responsabilidades algún día, en su nueva área estaba aprendiendo a vender y persuadir clientes potenciales para cerrar tratos a largo plazo. 

Nuevo gusto personal de Pete, escuchar a Vegas hablando de costos con seriedad, mientras se lo imagina dando ordenes de forma autoritaria.

-En serio me gusta cuando es dominante- susurro para si mismo con una sonrisa- Debería darle su regalo con un trato especial- sintió sus mejillas calentarse al pensar en una idea. 

Pete podía ser un coqueto sin vergüenza con Vegas la mayoría del tiempo, pero cuando se quedaba por si solo, su lado tímido y escandalizado salía a flote con cada pensamiento indecente dando vueltas en su mente. 

Overboard (AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora