Tawan

656 65 0
                                    

-Ya pasaron tres meses. Me porte bien ¿Cierto?- pregunto con una sonrisa sentandose sobre el chico en la cama con él. 

-Aja... Pero recuerda, no me gusta ser obvio. Tengo un puesto administrativo, no me pueden ver contigo mucho- respondió. 

-¿Entonces no saldremos oficialmente? Dijiste que si cuidaba mi imagen lo hariamos...- bajo su mirada triste. 

El amor habia llegado algo tarde a este chico. Desde el primer dia que lo conocio en su pasantía durante el semestre anterior como su asistente, quedo flechado por lo atractivo y el porte ejecutivo de este hombre. Incluso habia dejado las fiestas y los encuentros casuales para poder ser alguien mas adecuado a su nivel.

-Pero aun estas en la empresa... asi no se pude lindura. Espera un poco- se acercó a darle un beso mientras cambiaba de posicion para repetir el encuentro. 

Pasó otro mes despues de eso, otro y otro, sucesivamente. En total tenia seis meses en una "relacion" no publica con el vicepresidente de esa empresa. Se veian siempre en su departamento o en un hotel diferente a las afueras de la ciudad. Era una clara señal de que eso no iba bien por ningún lado pero no le importó, Tawan estaba seguro de que solo debía esperar y en algún momento lo tomaría de la mano por la calle sin problemas.

-Te has desaparecido, incluso Vegas se ha preocupado- le dijo Kim un día de clases.

-Tengo otros asuntos- admitió con una sonrisa.

-No me digas ¿Otra conquista? ¿Tan bueno fue que repites con él?- pregunto mirándolo desconfiado.

-No es como los otros, este es más grande, centrado, tiene un buen trabajo, no se anda con encuentros casuales. El si me pidió exclusividad, eso significa algo... ¿No es lo que siempre dicen?- preguntó.

-Bueno... la exclusividad es mutua Tawan, si él te la pide y también la da, entonces es bueno supongo- aun lo miraba extraño, sin duda ese comportamiento era raro.

-Claro que me la da, no se atrevería a meterse con otro si yo estoy disponible siempre para él- comentó muy seguro.

-¿Cuando lo podremos conocer? Esto es todo un acontecimiento- Tawan rodó los ojos ante la mirada divertida de su amigo sin responder nada.

Un par de días después empezó con muchos malestares en casa.

-¿Puedes venir? Me siento enfermo- pidió con voz débil.

-Estoy ocupado lindura, otro dia-

Tawan suspiro al escuchar como se cortaba la llamada. Era la tercera vez que lo dejaba a su suerte enfermo. Se dio otro baño e intento dormir, iría al doctor al día siguiente.

Estaba sentando en una banca, la misma donde su novio no-público, siempre lo recogía para verse. Subió al auto en cuanto se estacionó.

-Tuve mucho trabajo, lo siento precioso. Pero voy a recompensarte- llevo una mano hasta su pierna-

-Kinn... estoy en cinta- lo soltó así sin más, generando qué el auto se frenara en medio de la carretera saliendo de la ciudad.

-¿Qué? Seguramente te fuiste a meter con otro- fue lo primero que le dijo, haciendo que lo mirara con dolor.

-No lo hice. He estado solo contigo por meses- sentía un nudo subir por su garganta.

-Pues a ver como le haces ¿Quieres dinero? Te lo doy pero deshazte de eso o desaparecete, lo que sea más facil- movió su mirada hacia enfrente.

-¿Solo me dirás eso? Sabes que yo te quiero, estamos juntos y...- su frase se corto al ver la sonrisa del contrario.

-Nosotros no estamos juntos. No pensé que fueras tan ingenuo, tengo un prometido en puerta, no voy a perder eso solo porque eres bueno en la cama- le dijo de nuevo sin mirarlo- Dime cuanto quieres-

-Yo no te mentí, cambie cosas para poder estar contigo- sus ojos estaban rojos y su voz se rompía.

-No importa lo que cambies lindo, alguien como yo no tendría nada serio con alguien como tú. Entiendelo de una vez, fuiste mi amante y ya- le dio golpes en la frente con su dedo -Firmare tus papeles de la universidad, pero no regreses a la empresa tampoco-

-Les diré a todos como eres en verdad- amenazó como última esperanza.

-¿Ah si? ¿Te creerán a ti diciendo cosas sobre o a mi diciendo que tu intentaste algo conmigo pero te rechace y estas despechado? Todos saben que te arrojas a cualquiera- lo miro de pies a cabeza- lastima qué ese cuerpo se echara a perder, incluso te veo menos atractivo ahora que lo se-

-Cállate- le dio una bofetada sin pensarlo, él sabia que tenia una mala reputación pero había hecho las cosas bien esta vez, entonces ¿Por que le pasaba esto?

-Bajate- salio del auto para rodear y abrir la puerta del copiloto- ¡Qué te bajes!- quito el cinturón de seguridad y lo jaló fuera del auto.

-Estoy en medio de la nada.. no puedes dejarme aqui- se acerco al auto cuando lo vio cerrar la puerta con seguro para que no subiera de nuevo.

-Llama a alguien, estoy seguro de que más de uno vendrá corriendo si les dices que ibas camino a un hotel- encendió el auto nuevamente- Ni se te ocurra buscarme otra vez, tengo dinero y poder, te arruinare si abres la boca-

Se quedó ahí viendo el auto regresar a la ciudad con lágrimas en sus ojos. Caminó,  pero estaban lejos, sus pies dolían, el sol ya estaba ocultandose. No había nada alrededor, solo encontró un parador de autobús aunque ninguno pasaba.

-Lo siento... no se a quien llamar- sollozó cuando escucho la voz de Vegas al otro lado- en la carretera norte.. no se.. es un parador.. intento... lo intentare- dijo en medio de pequeños espasmos por el llanto.

Se abrazo a si mismo pensando en tantas advertencias qué le dieron muchas personas, siempre se aseguro de no caer en ninguna de esas tonterías. Y al final fue peor haberse ilusionado, mientras otros solo se burlaron de él.

Un rato después reconoció el auto de su amigo con las intermitentes encendidas estacionandose en la orilla. Su garganta estaba seca y sus ojos debían verse hinchados de tanto llorar.

-¿Qué haces aquí tu solo? ¿Que paso?- pregunto Vegas bajando del auto.

El llanto regreso de inmediato mientras corría a buscar algo de refugio abrazando a su amigo.

Vegas se giro a ver a su novio al auto antes de corresponder el inesperado abrazo.

-Calma...- le dijo suavemente mientras él respiraba profundo.

Tawan se separo lo suficiente para girarse a ver a Pete por un segundo, conectaron miradas solo un momento antes de que su vista fuera al asiento trasero donde el pequeño qué se negó a conocer por más de dos años se encontraba dormido.

-Sube- salio de su trance al escuchar la voz de Pete ahora a su lado. Dio un ligero empujón a su espalda para hacerlo caminar hacia el auto.

-Lo siento- fue todo lo que dijo antes de volver a romper en llanto.

-Lo se... he visto esa mirada antes- Tawan no entendió a que se refería pero le hizo caso cuando volvo a indicarle subir en el asiento trasero- Compartirás asiento con Macau- le dijo cerrando la puerta y subiendo de nuevo al copiloto con Vegas de conductor.

-Tu eres el famoso Macau...- fue todo lo que dijo mirando fijamente al pequeño a su lado.

Overboard (AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora