🎤 12. Irresponsables

4.6K 450 87
                                    

(Babasónicos)

MAX

Cada vez que canto, me transformo. 

No me refiero al personaje que he creado para la banda, no tiene que ver con la ropa que uso o la actitud de chico malo que finjo arriba del escenario.

Va más allá. Me transformo gracias a la música. Me dejo poseer en el momento en que escucho la primera nota salir de mi guitarra y a partir de ahí no soy nada más.

Se me escapa una sonrisa cuando veo a la gente disfrutar con nuestra música. Ya, no es nuestra música, son clásicos del rock que siempre serán un éxito, pero algo de mérito tendremos si las personas corean con nosotros. 

Mi amigo vuelve a su posición jugando con el bajo, haciendo el tonto con las chicas que están más cerca del escenario. Tiene razón, coquetear conmigo sí le asegura una noche de sexo.

A mi izquierda, Hugo toca la guitarra con los ojos cerrados, sumido en su mundo. Es el mayor de nosotros y el más tranquilo, su talento fue lo que llamó nuestra atención cuando le ofrecimos formar esta banda.

En la batería, Dani desborda energía. No pudimos elegir mejor baterista que ella. 

Después de una hora, cuando el sudor cae por mi frente y estoy deseando una botella de agua, miro hacia la barra y la veo.

Mierda no puede ser ella, no es verdad.

Me paralizo, aunque mis manos no dejan de tocar y el show continúa sin interrupciones, mi pequeña desconcentración no pasa inadvertido para Lucas que me observa con el ceño fruncido, preguntándome en silencio si va todo bien. Sacudo la cabeza para despejarme y darle a entender que no pasa nada.

Cuando vuelvo a mirar a la barra, ya no está. Esa maldita loca se ha metido en mi cabeza a tal punto de acosarme hasta en mi propia mente.

Terminamos de tocar y nos despedimos del público que nos aplaude y grita pidiendo más. Es excitante. La adrenalina de un aplauso hace vibrar mi cuerpo.

—¿Qué pasó Maxi? Te perdí por un segundo. —Lucas rodea mi cuello en un abrazo cariñoso al bajar del escenario. Aún estoy algo turbado y debe notarlo—. ¿Mala semana?

—Si supieras...

—Es por la falta de ensayo —interviene Dani entregándonos botellas de agua a todos—. Solo 2 días no es suficiente si queremos despegar de ser una banda amateur. ¿Por qué no puedes ensayar entre semana, Maxi?

Miro a Lucas en un intento desesperado de apoyo, él es el único que sabe de esta doble vida que llevo entre la universidad y la banda. Porque aquí, no soy Max Campbell. Ese nombre murió hace muchos años para mí. 

—Está ocupado Dani, ya lo sabes —exclama Lucas salpicándole agua para hacerla reír y distraerla. Su atención pasa a algo que está sobre mi hombro y su actitud cambia de divertido a mujeriego con la rapidez de un switch—. Hola, guapa. ¿Quieres un autógrafo?

—Hola Max.

Se me cae el alma con el sonido de esa voz. Me quedo con la botella de agua suspendida a centímetros de mi boca, me volteo de golpe y me encuentro a Álex, que me mira con una sonrisa burlona en su cara.

Me quedo sin aire.

—¿Qué...?

—¡Hola! Mucho gusto, soy Lucas, el mejor amigo de este cabrón.

De un empujón mi bajista me quita del camino y se acerca a Álex con actitud de ligón, esta recibe su mano en saludo con aire divertido, sin dejar de observarme.

[1] En tus manos©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora