(Francisca Valenzuela)
*Nota Autora*
Planifico mis historias en su mayor parte antes de escribir. Esto me permite saber como se van a desarrollar y adevertir previamente los temas que tocaré en caso de que sean algo sensibles. Y ya se los advertí en un inicio.
En mis libros siempre intento dejar un poco más que solo una historia, por eso el desarrollo de los personajes es algo a lo que dedico más tiempo en pensar.
Me gustan los finales felices, no quiere decir que el camino lo sea.
La historia de Álex es una historia ficticia, pero en el mundo, hay muchas Álex que han pasado por algo similiar.
Me pareció oportuno contarla un dia como hoy.
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ALEX
Conocí a Julian en mi fiesta de cumpleaños número 18. En esa época mi familia seguía unida, Mi padre seguía vivo y mi hermano aun no daba señales de querer huir.
Julian era el mejor amigo de mi hermano, fueron compañeros desde el instituto pero no lo había llevado a cada hasta ese día. Aunque en realidad eso daba igual. Julián estaba destinado a estar en esa fiesta, porque mi madre así lo había orquestado.
Por supuesto que me gustó desde el primer momento. Como no iba a hacerlo. Era mayor que yo por dos años, atractivo, educado, extrovertido y parecía estar todo el tiempo rodeado de gente que lo admiraba. Y más aún, no me quitaba los ojos de encima.
En ese momento yo no era como ahora. Mi familia siempre tuvo muchísimo dinero. Mi padre tenía acciones en distintas empresas con grandes utilidades, creo que incluso llegó a ser accionista de marcas mundialmente reconocidas en diferentes ámbitos. La cantidad de dinero que poseíamos era grosera. En serio.
Siempre creí que podía hacer lo que quisiera, aún lo creo, pero en aquel momento solo era una ilusión, porque mi madre controlaba cada uno de mis movimientos sin que yo pudiera preverlo.
Ella adoraba la política. Las relaciones públicas y toda esa mierda, solo para posicionarse en un sitio con poder, sin tener ni una pizca de empatía por alguien.
Fue así como conoció a Leonardo Walker, padre de Julian. Fueron grandes amigos con otros miembros del partido político al que pertenecían. Mi madre era muy autoritaria y mi padre dejó de intentar tener una relación sana con ella y se quedó por nosotros. Llegó un momento que todo le daba igual, mientras siguiéramos aparentando ser una familia feliz, lo demás era historia.
Empecé a salir con Julian unos meses después de esa fiesta. Íbamos a la misma facultad pero en años diferentes. Me ayudaba con la materias que más me complicaban porque no me interesaba estudiar esa carrera, solo estaba ahí por presión de mi madre. Mis intereses eran otros, pero ella jamás lo entendería. Solo necesitaba cumplir con sus expectativas y luego decidiría que hacer con mi vida.
Cuando tienes tanto dinero, situaciones como ¿Cómo voy a pagar las cuentas? ¿Cómo compraré una casa? ¿Qué voy a comer mañana? Pasan a segundo plano.
El mundo está en tus manos.
O eso dicen.
Mi relación con Julian era maravillosa. Estudiábamos juntos, nos íbamos de vacaciones al extranjero, montábamos fiestas en las que el alcohol y las drogas no faltaban.
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[1] En tus manos©
Teen FictionMax lo tiene todo en la vida. Su propia banda, muchos amigos, popularidad y mujeres. Sin embargo, un video sexual que se hace viral, lo forzará a buscar ayuda en una misteriosa hacker y evitar perder todo lo que ha conseguido. Alex necesita ayuda...