Capitulo 22

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Jane...

Después de desayunar limpiamos lo que quedó. Los chicos ya estaban esperando. Yo estaba con Stef en la habitación me estaba poniendo un poco de maquillaje - mientras veia las fotos y los videos que grabó anoche - para que no se notara mi cara de trasnocho.

Quise morir cuando se reprodujo donde le estaba dando el beso a zequi. Juro que lo habia lo olvidado por completo ahora con este video, voy a tener esa imagen en mi mente por varios días.

—Si mi madre me viera me criticaría hasta el último de sus dias — dije horrorizada, repitiendo el vídeo por segunda vez —. Oh, mira la cara de celeste. Ahora entiendo porque me miraba para matarme.

—¿Solo celeste? — alcé la vista —. Mira la cara de Zequi.

—La cara...

—Regresa el vídeo — eso hice y me enfoqué solo en él.

Cuando lo entendí me llevé una mano a la boca. Levanté de nuevo la cabeza y negué perpleja mirandola atraves del espejo. Ella asintió dándome veracidad y sentí que toda la sangre se me vino a la cara.

—Si no le paró, es gay.

—¡Stef!

—Pero si es la verdad, hasta yo me excité.

—Oh, dios mío —me cubrí la cara con ambas manos.

—Si la cara de celeste fue un poema, la de Zequi es otra.

—¿A que te refieres?

Adelantó justo en el parte dónde beso a Jacob y la cámara se enfocó el rostro de Zequi. Tenía la mandíbula apretada y sus ojos parecían querer matar a alguien, luego se levantó de golpe y de fondo se escuchó como azotó la puerta.

—Zequi estaba muy molesto — dijo —. Y si mi experiencia no me falla, también estaba celoso.

—¿Que?

—Cada vez que te distraías él le hacía señas de cortarle el cuello o le sacaba el dedo del corazón a Jacob.

—¿Eso hizo? — estaba en shock —. ¿Por-por que?

—¿No lo pillais?— negué —. Le gustas, y mucho.

—Ay claro que no — dije soltando una risita nerviosa.

—No te rías, es verdad.

—Es imposible.

—Le gustas Juliet — volví a negar —. Su actitud lo dijo todo anoche.

—No le gusto — aseguré —. Creo que has confundido todo.

—No, no he confundido nada — siguió —. Si te digo que le gustas es porque es así.

—Es...que...es...imposible.

—Eres hermosa y una chica grandiosa, cualquiera podría enamorarse de ti. Al menos aquí.

—No, no lo digo por eso — mencioné recordando lo que habíamos hablado esta madrugada —. Lo digo porque anoche me dijo que había roto con celeste porque sigue enamorado de sussan y decidió hacerlo para no lastimarla. Y no quiere ninguna relación por ahora, su enfoque es la música.

—¿Eso te dijo?

Asentí.

—Si — afirmé —. Créeme, el no le gusto nada.

—¿Chicas están listas? — era él, sentí que los vellos de mi nuca se erizaron.

—Estamos saliendo — dijo stef.

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